Hillary Clinton y Bernie Sanders luchan por el voto de las minor¨ªas en Michigan
La ciudad de Flint, afectada por la contaminaci¨®n en el agua potable, protagoniza el encuentro
La desigualdad social y econ¨®mica vuelve a protagonizar un debate entre los candidatos dem¨®cratas a la Casa Blanca. La ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el senador de Vermont Bernie Sanders se enfrentaron esta noche en la ciudad de Flint, en Michigan, afectada por la contaminaci¨®n en la red de abastecimiento de agua potable. La crisis de esta localidad ¡ªcon ecos en muchas otras ciudades del pa¨ªs¡ª se ha hecho un hueco en la campa?a electoral por la presidencia de Estados Unidos al escenificar la frustraci¨®n de millones de estadounidenses con las autoridades y los pol¨ªticos.
¡°Hay miles de ni?os envenenados, eso no es lo que deber¨ªa ocurrir en este pa¨ªs¡±, asegur¨® Sanders al comienzo del debate, celebrado dos d¨ªas antes de las primarias en Michigan este martes. El senador volvi¨® a vincular la crisis de Flint con la desigualdad econ¨®mica en un claro intento de ganarse el voto de un sector del electorado que se le ha resistido hasta ahora. ¡°El pa¨ªs m¨¢s rico en la historia deber¨ªa reconsiderar sus prioridades¡±.
Clinton, acostumbrada ya a reconocer cuando est¨¢ de acuerdo con Sanders, abri¨® la noche con un ¡°Am¨¦n¡±. La senadora, sin embargo, tard¨® en conectar con los miembros de la audiencia, que irrumpieron en aplausos cada vez que el senador hizo referencia a ejemplos concretos de desigualdad o las consecuencias de esta crisis en concreto. ¡°El Gobierno os ha fallado a vosotros y a vuestros hijos¡±, afirm¨® la ex secretaria de Estado. ¡°Est¨¢ lloviendo plomo en Flint y las autoridades son responsables¡±.
Pero no bast¨®. La campa?a, como el debate, est¨¢ marcada por la desconfianza de los ciudadanos en el Gobierno, las dudas sobre los mecanismos para que pol¨ªticos negligentes paguen por el incumplimiento de sus responsabilidades y la desigualdad social y econ¨®mica que viven numerosas comunidades. En respuesta, tanto Clinton como Sanders han exigido desde el escenario la dimisi¨®n del gobernador de Michigan, por lo que consideran una negligencia de las autoridades de la ciudad y del Estado.
Los candidatos se enfrentaron a las preguntas de residentes en esta ciudad afectados por la contaminaci¨®n por restos de plomo en el agua potable. Desde una madre que debe desplazarse todos los d¨ªas para comprar agua con la que lavar sus alimentos o duchar a sus hijos a otra que pidi¨® a Clinton y Sanders si se atrev¨ªan a prometer personalmente que no abandonar¨ªan esta causa si llegan a la Casa Blanca. ¡°Trabajar¨¦ todos los d¨ªas para que pod¨¢is volver a confiar en nosotros ¡°, dijo la ex secretaria de Estado.
La reacci¨®n del p¨²blico fue de nuevo para el senador de Vermont. Los dos candidatos est¨¢n de acuerdo en las causas de la crisis y la soluci¨®n, pero su mensaje no lleg¨® igual a los espectadores. Clinton es quien ha cosechado victorias all¨ª donde el electorado era de mayor¨ªa afroamericana. Pero Sanders despierta a la audiencia al hablar de desigualdad, la reforma del sistema judicial y de prisiones, la educaci¨®n o la sanidad. Sus respuestas basadas en experiencias personales le dieron mejor resultado que el largo curr¨ªculum del que presume Clinton.
El voto de las minor¨ªas
Cuando los candidatos fueron preguntados por su empat¨ªa con los afroamericanos, la ex secretaria de Estado comparti¨® recuerdos sobre el reverendo Martin Luther King y reconoci¨® que su experiencia no es la misma, que la de los ciudadanos de minor¨ªas, pero har¨¢ ¡°todo lo posible por acabar con el racismo sist¨¦mico¡±. Inmediatamente despu¨¦s, su rival habl¨® entre aplausos de un congresista negro que hace apenas dos d¨¦cadas no tomaba taxis en la capital porque los conductores no paraban. ¡°Cuando eres blanco no sabes lo que es vivir en un gueto, en la pobreza y acosado por la polic¨ªa. Esta naci¨®n debe ser justa¡±.
Uno de los intercambios m¨¢s tensos de la noche lleg¨® cuando el padre de una v¨ªctima de disparos por arma de fuego les pregunt¨® qu¨¦ har¨ªan como presidentes para reducir la violencia. La ¨²nica condici¨®n era que no hablaran de nuevas leyes, pero los dos candidatos lo hicieron. Clinton propuso avanzar las reformas impulsadas por el presidente Obama y aprobar nuevas regulaciones que exijan responsabilidades a los vendedores y fabricantes de armas. Sanders defendi¨® que reformar las leyes s¨ª funciona y, en uno de los gestos m¨¢s arriesgados de la campa?a, se opuso a que los fabricantes deban responder por delitos cometidos con sus productos.
Clinton volvi¨® a estar a la defensiva sobre la ley que en 1994 aprob¨® su esposo, el presidente Bill Clinton, para endurecer las penas de prisi¨®n. La legislaci¨®n ha sido identificada como una de las primeras medidas que contribuyeron al encarcelamiento masivo de afroamericanos en Estados Unidos. Primero exigi¨® que se le hiciera la misma pregunta a Sanders, que respald¨® la ley como senador entonces, y despu¨¦s reconoci¨® que ¡°la normativa resolvi¨® algunos problemas y cre¨® otros¡±.
Los dos candidatos han tenido este domingo una de sus ¨²ltimas oportunidades para convencer a los votantes de Michigan, que celebra sus primarias el pr¨®ximo martes. All¨ª, Clinton todav¨ªa mantiene ventaja sobre Sanders pero ¨¦ste puede aprovechar el impulso de sus dos ¨²ltimas victorias este fin de semana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.