Los candidatos republicanos aparcan los ataques personales en Florida

Los candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos han tenido al fin un debate civilizado. En cualquier otra campa?a, este hecho no ser¨ªa relevante, pero en la que este a?o est¨¢n librando los conservadores, s¨ª. Los cuatro aspirantes que quedan en la carrera electoral han sido capaces de discrepar la noche del jueves en Miami (Florida) sin llegar al insulto, a los ataques personales o a las fanfarronadas obscenas que protagonizaron los dos anteriores debates, un espect¨¢culo que vio todo el planeta y sonroj¨® a muchos republicanos.

La cita ante las c¨¢maras de televisi¨®n, la decimosegunda que mantienen los aspirantes conservadores en esta larga carrera electoral, fue tranquila, pac¨ªfica, por momentos tediosa. No parecen dispuestos a seguir desangr¨¢ndose en p¨²blico. Solo el senador de Texas Ted Cruz puso algo de pimienta al debate intentando provocar en alguna ocasi¨®n a Donald Trump, el magnate neoyorquino que lidera la pugna por la nominaci¨®n. Pero est¨¢ noche, en la Universidad de Miami, Trump no estaba dispuesto a ir a la guerra. Ni insult¨® (en un debate anterior lleg¨® a llamar ¡°asqueroso¡± y ¡°mentiroso¡± a Cruz), ni utiliz¨® motes contra sus rivales ni se enfureci¨®. Utiliz¨® sus peculiares argumentos, su particular ret¨®rica, pero dentro de unos cauces razonables.

La cita era sobre todo importante para el senador de Florida Marco Rubio, que el pr¨®ximo martes probablemente se juegue su supervivencia pol¨ªtica en la campa?a electoral en las primarias que se celebran en este Estado. Rubio est¨¢ al borde del jaque mate tras los malos resultados que ha obtenido hasta el momento en las primarias y caucus y ten¨ªa en el debate ante las c¨¢maras de la CNN una oportunidad para la remontada. Pero el candidato que cuenta con el apoyo del establishment republicano para frenar a Donald Trump parece un pol¨ªtico apagado. Pese a jugar en casa, Rubio estuvo reserv¨®n, con un discurso correcto, acorde a lo que se espera de un conservador ortodoxo, pero no arriesg¨®.

Tan de guante blanco fue el debate que tanto Trump como Cruz, que se ha convertido en la principal alternativa al showman pese a no contar tampoco con las simpat¨ªas de las ¨¦lites republicanas, sostuvieron que a estas alturas solo ellos dos tienen opciones reales de ser los candidatos elegidos sin que los otros dos aspirantes, Rubio y el gobernador de Ohio, John Kasich, rechistaran.

El senador de Texas fue el ¨²nico que en alg¨²n momento entrar en el cuerpo a cuerpo con Donald Trump. Censur¨® al magnate sus posiciones de neutralidad sobre Oriente Medio e Israel, un aliado hist¨®rico de Estados Unidos, y le record¨® que en el pasado apoy¨® a candidatos dem¨®cratas. Pero Trump no entr¨® en ning¨²n momento al trapo.

El magnate, sin ning¨²n complejo, como es habitual en ¨¦l, defendi¨® sus posiciones, que chirriar¨ªan en cualquier otro candidato republicano. As¨ª, volvi¨® a decir que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es un l¨ªder ¡°fuerte¡± y mostr¨® su apoyo a la reanudaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas con Cuba que ha impulsado el presidente Barack Obama. Abri¨®, eso s¨ª, una brecha con Alemania, al sostener que la canciller, Angela Merkel, hab¨ªa sido un ¡°desastre".

Esta falta de tacto de un hombre que aspira a ser el hombre m¨¢s poderoso del planeta fue el ¨²nico reproche que le hizo Rubio a Trump despu¨¦s de que este se reafirmase en que muchos musulmanes ¡°odian¡± a Estados Unidos. El senador de Florida dijo que ¨¦l no quer¨ªa ser ¡°pol¨ªticamente correcto¡±, pero que no se pod¨ªa hacer tabla rasa y que algunos pa¨ªses musulmanes son aliados de EE UU para combatir a los terroristas isl¨¢micos. Tambi¨¦n enfatiz¨® que las palabras que dice el presidente de EE UU tienen ¡°consecuencias¡± no solo en el pa¨ªs sino en todo el mundo.

Tras el debate, Trump asegur¨® que este hab¨ªa sido ¡°elegante y lleno de sustancia¡±. ¡°Necesit¨¢bamos este tipo de debate y de tono¡±, a?adi¨®. Por su parte, el senador de Texas, que insisti¨® en su discurso contra Washington y el Gobierno federal, afirm¨®: ¡°Tuvimos un gran debate, me complace ver que no tuvimos insultos ni ataques directos¡±. Tambi¨¦n, Rubio destac¨® que la cita hubiese sido ¡°civilizada¡±. ¡°Los electores se merec¨ªan este tipo de debate¡±, concluy¨®.