El resultado de Rubio en Florida marcar¨¢ el destino de los republicanos
El senador de origen cubano se juega continuar en la carrera presidencial a la Casa Blanca
El Partido Republicano se juega su identidad en las primarias que se celebran el pr¨®ximo martes. Las elecciones para elegir el candidato presidencial tendr¨¢n lugar en cinco estados, pero el foco estar¨¢ en Florida, donde la gran apuesta del establishment conservador, el senador Marco Rubio, tiene su ¨²ltima oportunidad de seguir en la carrera por la Casa Blanca. Una derrota del senador de Florida dejar¨ªa el camino expedito al magnate Donald Trump y al senador de Texas Ted Cruz, dos candidatos que horrorizan a las ¨¦lites republicanas por su radicalidad.
Rubio llega a la cita de Florida con el agua al cuello, consciente de que el Estado en el que naci¨® y en el que ha construido su carrera pol¨ªtica puede ser tambi¨¦n el que le d¨¦ la puntilla en sus aspiraciones. El des¨¢nimo, sin embargo, se ha apoderado de su campa?a tras los pobres resultados obtenidos en las primarias y caucus celebrados hasta el momento. En los ¨²ltimos d¨ªas, Rubio ha estado a la defensiva y ha tenido que desmentir una y otra vez que se iba a retirar antes de las primarias de Florida para evitar una humillante derrota ante Trump, como pronostican las encuestas. ¡°?l est¨¢ acostumbrado a venir desde atr¨¢s, a luchar. Y en esta ocasi¨®n va a ocurrir los mismo¡±, afirma una fuente pr¨®xima a Rubio.
La principal esperanza del senador republicano es movilizar el voto hispano que se concentra en el centro (puertorrique?os) y en el sur del Estado (cubanos), reconoce esta fuente, que da por perdido el norte. Demogr¨¢ficamente el norte de Florida es mucho m¨¢s parecido a estados sure?os como Alabama Carolina del Sur, donde el magnate se ha impuesto con claridad en las primarias. En los ¨²ltimos d¨ªas, Rubio, de origen cubano, ha vuelto a sus or¨ªgenes para recuperar terreno. El pasado mi¨¦rcoles dio un mitin en Hialeah, un municipio del condado de Miami-Dade con un 95% de poblaci¨®n de poblaci¨®n hispana. Sus mensajes sonaron por momentos a despedida. ¡°Ha sido un honor representar a esta comunidad¡±, dijo en espa?ol.
En el mitin, Rubio reiter¨® que competir¨¢ al menos hasta el pr¨®ximo martes pese a las presiones de Trump y Cruz para que abandone. En ning¨²n momento ha garantizado que seguir¨¢ en la carrera presidencial si es derrotado en su Estado. ¡°Va a ser presidente. Quiere proteger las fronteras, las familias y no al Gobierno¡±, afirm¨® Balbino Loredo, un cubano de 80 a?os que asisti¨® al acto para apoyar a Rubio y que ve Trump como un ¡°charlat¨¢n¡±.
Rubio ha reconocido que fue un error entrar a los ataques personales a Donald Trump
El senador de Florida representa de forma ortodoxa las esencias del conservadurismo americano y su juventud (44 a?os), su elocuencia y su historia familiar (es hijo de dos inmigrantes de origen cubano de origen humilde) le convert¨ªan en el candidato ideal de los republicanos tras el fiasco de Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes de EE UU.
Las primarias est¨¢n demostrando, sin embargo, que los votantes conservadores no quieren nada que tenga que ver con el establishment y que Rubio, pese a sus credenciales, ha llegado en un mal momento. Tras a?os crisis y de empobrecimiento de las clases medias, este electorado est¨¢ canalizando su malestar apoyando de forma mayoritaria a Trump, que ha hecho de sus discursos contra los inmigrantes el eje de su campa?a, y Cruz, que ataca sin piedad a lo que llama el ¡°c¨¢rtel¡± de Washington, en el que incluye, sin distinci¨®n, a pol¨ªticos dem¨®cratas y republicanos.
Los intentos de Rubio de presentarse como heredero de un icono republicano como Ronald Reagan, de simbolizar el sue?o americano y de personificar una nueva generaci¨®n de conservadores para el siglo XXI han ca¨ªdo en saco roto. Su candidatura ha tenido titubeos y cambios de estrategia que le hacen estar al borde del abismo. Tras los resultados en los estados que celebraron inicialmente elecciones, y que confirmaron la fortaleza del showman que las encuestas ven¨ªan anunciando desde el pasado verano, Rubio decidi¨® pasar a los ataques personales contra Trump para intentar erosionarle. As¨ª, empez¨® a repetir una y otra vez que era un ¡°estafador¡± y se lleg¨® a burlar del tama?o de sus manos.
Un error en toda regla ya que en el combate directo es dif¨ªcil vencer a Trump, que tiene una enorme habilidad para triturar a los adversarios con pocas palabras. Y a Rubio lo despach¨® llam¨¢ndole ¡°little Marco¡±, peque?o Marco. En los ¨²ltimos d¨ªas, el senador de Florida ha mostrado su arrepentimiento por haber entrado en los ataques personales contra el magnate. ¡°Mis hijos estaban avergonzados y si tuviera que volver a hacerlo, no lo har¨ªa¡±, ha asegurado.
Si las urnas confirman el hundimiento de Rubio, el destino del Partido Republicano ser¨¢ muy diferente. La candidatura conservadora quedar¨¢ en un mano a mano entre Trump y Cruz, cuyas visiones pol¨ªticas de Estados Unidos y del mundo son m¨¢s radicales que las del senador de Florida.
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