El consejo presidencial de Libia llama a transferir los poderes

El Consejo Presidencial de Libia, un ¨®rgano de nueve miembros impulsado por la ONU desde el 17 diciembre, difundi¨® el s¨¢bado por la noche un comunicado en el que llamaba a la transmisi¨®n de poderes de forma ¡°pac¨ªfica y ordenada¡± hacia un Gobierno de unidad nacional. Probablemente, ni el m¨¢s optimista de los miembros del Consejo y de los representantes de la ONU deben pensar que esa transmisi¨®n ser¨¢ ¡°pac¨ªfica y ordenada¡±. Pero esa es la ¨²nica salida que el Consejo y la ONU parecen encontrar ahora, despu¨¦s de que fracasase su intento de conseguir el respaldo de los dos Gobiernos y los dos Parlamentos enfrentados de Libia.

Este Consejo presidencial ha apelado a la comunidad internacional a que cesen ¡°toda relaci¨®n con las autoridades ejecutivas que no deriven del Gobierno de Unidad¡±. El problema es que el propio Consejo tiene su sede en un hotel de T¨²nez. Su poder real, hoy por hoy, es nulo. Cualquier extranjero que pretenda viajar a Libia tiene que ponerse en contacto con las autoridades no reconocidas de Tr¨ªpoli para que le otorguen un visado.

La mayor parte del pa¨ªs est¨¢ controlado por el Gobierno de Tr¨ªpoli, producto de alianzas entre milicias y partidos pol¨ªticos en gran parte de confesi¨®n islamista y no reconocidos por la comunidad internacional. M¨¢s de mil kil¨®metros al este de la capital se encuentra la ciudad de Tobruk, sede del otro Parlamento que hasta el d¨ªa de hoy ven¨ªa siendo reconocido por la comunidad internacional. El Parlamento de Tobruk deb¨ªa haber aprobado el Gobierno de unidad que propuso el Consejo Presidencial. Pero ese Gobierno fue rechazado el 25 de enero. En febrero se produjo otro segundo intento, pero la votaci¨®n no lleg¨® a celebrarse debido a las presiones de un grupo de diputados contrarios a la formaci¨®n de este Gobierno de unidad. Para aprobar ese Ejecutivo de unidad se requer¨ªan 93 votos sobre 175. Ante la imposibilidad de celebrar la votaci¨®n, 101 diputados firmaron un documento de apoyo al Gobierno de Unidad. Es en ese documento en el que se basa el Consejo Presidencial para solicitar la transferencia de poderes.

Lo que realmente parece impedir el apoyo a un Gobierno de unidad en Libia no son las razones ideol¨®gicas o religiosas, sino los nombres propios. En Tobruk ejerce una gran influencia el general Jalifa Hafter, al mando de lo que ¨¦l proclam¨® en 2014 como Ej¨¦rcito Nacional Libio. Para el Gobierno de Tr¨ªpoli Hafter es un criminal de guerra. Para sus defensores, Hafter es el hombre que los libr¨® de la expansi¨®n de los ¡°yihadistas¡± de Tr¨ªpoli. El Consejo Presidencial debe nombrar un ministro de Defensa y Hafter no quiere perder sus poderes. Tampoco est¨¢n dispuestas a perder sus negocios y poderes algunas de las milicias que controlan Tr¨ªpoli. Y en ese terreno pantanoso es donde deber¨ªa abrirse paso un nuevo Gobierno de unidad.

Para describir el panorama de Libia basta con leer el documento de casi 300 p¨¢ginas que seis expertos contratados por la ONU presentaron esta semana. He aqu¨ª algunas l¨ªneas: ¡°En Tr¨ªpoli ha sido casi semanal la frecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados, especialmente durante el segundo semestre de 2015¡±. ¡°El Estado Isl¨¢mico en el Irak y el Levante (EIIL, hoy conocido como ISIS) ha seguido explotando el vac¨ªo pol¨ªtico y de seguridad para hacerse con el control de un territorio mucho m¨¢s amplio¡±. ¡°Los responsables de violaciones de los derechos humanos y otros delitos siguen actuando con total impunidad, especialmente a falta de un sector oficial de la seguridad y ante la renuencia internacional a la intervenci¨®n (¡­) En la pr¨¢ctica, diversos agentes armados ocupan parte del vac¨ªo, lo cual es fuente de detenciones arbitrarias y malos tratos graves en c¨¢rceles de toda Libia¡±.

Los expertos se?alan que el embargo de armas decretado a Libia se burla de forma sistem¨¢tica, lo que contribuye a que nadie parezca interesado a firmar la paz. ¡°Es posible¡±, indica el documento ¡°que, de estar mejor equipados, los agentes armados sean menos proclives a acordar ning¨²n alto el fuego ni a aceptar la autoridad del futuro Gobierno de Consenso Nacional y sus disposiciones en materia de seguridad¡±.

En cuanto a los grupos armados que reinan en Libia, los expertos se?alan: ¡°Siguen pag¨¢ndose salarios p¨²blicos a combatientes alistados, al margen de su historial de respeto de los derechos humanos o de sus v¨ªnculos con elementos perturbadores o grupos terroristas. Los grupos armados y las redes delictivas han seguido diversificando sus fuentes de financiaci¨®n, en particular recurriendo a secuestros y al tr¨¢fico il¨ªcito de migrantes, derivados del petr¨®leo y bienes subvencionados y percibiendo beneficios generados por sistemas de cambio de divisas¡±.

Respecto a las finanzas del pa¨ªs, el grupo de expertos indica: ¡°El actual estado del sistema financiero ya no resulta sostenible y necesita con urgencia la supervisi¨®n y la protecci¨®n del Gobierno de Consenso Nacional¡±. ¡°Sigue sin congelarse un gran volumen de activos ocultos y la prohibici¨®n de viajar se ha infringido varias veces, lo cual es indicio de que algunos Estados Miembros [de la ONU] y personas incluidas en la Lista siguen haciendo caso omiso de la medida¡±. Ese es el territorio que deber¨¢ conquista de forma ¡°pac¨ªfica y ordenada¡± el nuevo Gobierno de Unidad.