La sucia madeja del caso Narvarte
Ocho meses despu¨¦s del crimen que conmocion¨® a M¨¦xico, las inc¨®gnitas del caso Navarte siguen abiertas
Cuatro mujeres y un hombre murieron asesinados en un departamento de la Ciudad de M¨¦xico el pasado verano, en un barrio de clase media, la colonia Narvarte. Hay, de momento, tres detenidos. Se llaman Daniel Pacheco, Abraham Torres y Omar Mart¨ªnez.
El 31 de julio de 2015, a eso de las dos de la tarde, los asesinos llegaron al departamento de la Narvarte. Los videos de seguridad de la ciudad muestran a tres personas saliendo del inmueble minutos despu¨¦s de las tres de la tarde. La fiscal¨ªa asegura que se trata de los tres detenidos. En el departamento conviv¨ªan aquel d¨ªa, a aquella hora, al menos cinco personas, cuatro mujeres y un hombre. Una de las mujeres se llamaba Nadia Vera y fung¨ªa de activista cultural. El hombre se llamaba Rub¨¦n Espinosa y trabajaba de fotoperiodista.
Nadia y Rub¨¦n hab¨ªan trabajado en Veracruz por a?os. Se hab¨ªan mudado al DF recientemente por amenazas y presiones que, denunciaban, ten¨ªan que ver con su labor profesional. En un entrevista concedida meses antes de su muerte a un canal de televisi¨®n por internet, Nadia Vera declaraba que ¡°responsabilizaba¡± al Gobierno de Veracruz de cualquier cosa que pudiera pasarle.
El crimen constern¨® al pa¨ªs, en concreto a la sociedad capitalina. Pese a que los ¨ªndices delictivos iban al alza en la ciudad desde hac¨ªa meses, el caso Narvarte reventaba, otra vez, la supuesta burbuja de seguridad en que viv¨ªan los vecinos del DF. La violencia, que se ha cobrado decenas de miles de vidas en los ¨²ltimos a?os en el pa¨ªs, era cosa de provincia. Y de repente cinco personas eran asesinadas en un barrio tranquilo de la capital, a plena luz del d¨ªa, dos de ellas muy cr¨ªticas con el gobernador de un estado gobernado por el PRI, el partido que dirige adem¨¢s el gobierno federal.
¡°En el departamento encontraron una pisada en un charco de sangre que no coincide con el tama?o del pie de ninguno de los detenidos¡±
El fiscal de la ciudad, Rodolfo R¨ªos Garza, declar¨® entonces que en la casa ¡°hab¨ªa habido un saqueo¡±. D¨ªas despu¨¦s de lo ocurrido, el fiscal y el alcalde aseguraron que agotar¨ªan todas las l¨ªneas de investigaci¨®n.
En las siguientes semanas, la investigaci¨®n de la fiscal¨ªa se convirti¨® en un espect¨¢culo medi¨¢tico, presa de filtraciones y giros narrativos. Un d¨ªa los diarios capitalinos apuntaban que el m¨²ltiple homicidio era producto de un robo de drogas; otro que el departamento era en realidad una casa de citas; luego que Rub¨¦n y Nadia hab¨ªan consumido drogas en las horas anteriores a su muerte¡
Entre tanto, las autoridades aprehendieron a los sospechosos. Primero detuvieron a Pacheco, que declar¨® que efectivamente hab¨ªa estado en el lugar del crimen, pero que no hab¨ªa matado a nadie. Fue, dijo, a mantener relaciones sexuales con una de las mujeres. Luego dieron con Torres, un expolic¨ªa que dijo igualmente que hab¨ªa estado all¨ª, pero que tampoco hab¨ªa tenido que ver con sus muertes. Torres dijo que Pacheco y el tercer detenido, localizado semanas m¨¢s tarde, eran del c¨¢rtel de Los Zetas. Dijo que conoc¨ªa a la mujer colombiana y asegur¨® que los otros dos quer¨ªan robarle un cargamento de coca¨ªna. El tercero, Omar Mart¨ªnez, detenido a mediados de septiembre, neg¨® su presencia en la Narvarte y dijo que la fiscal¨ªa se equivocaba: ¨¦l motivo de que los investigadores le ubicaran en la zona, aquel d¨ªa a aquella hora, se deb¨ªa a que hab¨ªa prestado su celular a Daniel Pacheco.
Y despu¨¦s de todo aquello, los dos primeros, Pacheco y Torres, declararon que en realidad no hab¨ªan estado en el lugar de los hechos, que las primeras declaraciones se las hab¨ªan sacado a golpes los agentes de la fiscal¨ªa.
Leopoldo Maldonado, representante de los familiares de Rub¨¦n Espinosa, explica que existen ¡°tres problem¨¢ticas¡± en el caso. La primera tiene que ver con las filtraciones de la investigaci¨®n las primeras semanas. ¡°Los datos que soltaban ten¨ªan por finalidad construir una narrativa que descontaba la actividad de Rub¨¦n y Nadia y tend¨ªan a crear una imagen de que el caso ten¨ªa que ver con prostituci¨®n o drogas¡±. En agosto pasado, un juez inst¨® a la fiscal¨ªa a que resguardase la informaci¨®n sobre el caso.
La segunda tiene que ver con el tratamiento a los familiares de las v¨ªctimas, a su juicio, deplorable. ¡°En la primera reuni¨®n que tuvieron con la subprocuradur¨ªa de atenci¨®n a v¨ªctimas, les sacaron un sobre con el informe toxicol¨®gico de Rub¨¦n y Nadia¡ ?Qu¨¦ tiene que ver eso con su muerte?¡±.
La tercera, quiz¨¢ la m¨¢s importante, responde a las fallas en la investigaci¨®n. Hay dos puntos que podr¨ªan desmontar la versi¨®n oficial. David Pe?a, abogado de Nadia Vera y Mile Virginia Mart¨ªn, coincide en su relevancia. ¡°En el departamento encontraron una pisada en un charco de sangre que no coincide con el tama?o del pie de ninguno de los detenidos¡±.
Y luego, adem¨¢s, el perfil gen¨¦tico de unas marcas de sudor. Las v¨ªctimas recibieron un disparo de una pistola 9 mil¨ªmetros, pero a Yesenia y a Nadia las estrangularon adem¨¢s con un cable. ¡°En ese cable¡±, explica Pe?a, ¡°encontraron restos gen¨¦ticos de alguien, sudor seco. El perfil gen¨¦tico de ese sudor no coincide con ninguno de los tres detenidos¡±.
Ambos critican que la teor¨ªa de la fiscal¨ªa se basa en las localizaciones de las llamadas de los tel¨¦fonos celulares de los detenidos. ¡°Por ejemplo, el tel¨¦fono de Torres recibi¨® 16 llamadas entre las 13.50 y las 15.00. Tres llamadas eran de tel¨¦fonos del estado de Chihuahua. ?Sabes qu¨¦ dijeron los investigadores?... Que podr¨ªan ser n¨²meros equivocados. No tienen en cuenta esa, ignoran las personas con quienes pudieron haberse visto los detenidos tras dejar la Narvarte. ?Hay dos horas esa tarde en que no saben d¨®nde estuvieron!¡±.
La investigaci¨®n se alargar¨¢ hasta el final del a?o. La fiscal¨ªa evita dar informaci¨®n desde que el juez lo prohibi¨® y los abogados critican que el problema es sist¨¦mico. ¡°Si la fiscal¨ªa carece de autonom¨ªa es improbable que las investigaciones se desarrollen adecuadamente¡±, explica Leopoldo Maldonado. ¡°Aqu¨ª las fiscal¨ªas siempre se amparan en las confesiones para imputar. Hay que analizar el est¨¢ndar de las pruebas que emplean¡±.
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