La prometida exenci¨®n de visados es clave para el Gobierno turco

¡°He negociado como si fuese de Kayseri¡±, explic¨® el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, a su retorno de la reuni¨®n con la c¨²pula de la UE a inicios de mes. Los habitantes de la provincia de Kayseri gozan de fama en Turqu¨ªa como h¨¢biles comerciantes, ahorradores y un tanto taca?os, y el mandatario islamista pretend¨ªa as¨ª hacer ver a la opini¨®n p¨²blica que su Gobierno se estaba dejando la piel en la mesa de negociaciones para obtener grandes contrapartidas a cambio de aceptar la devoluci¨®n de refugiados y migrantes.

Y en parte as¨ª ha sido en vista de lo pactado este viernes por la tarde en Bruselas. Turqu¨ªa logra doblar (de 3.000 millones de euros a 6.000 millones) el monto de ayuda europea para hacerse cargo de todos los migrantes, incluidos los refugiados sirios, y el compromiso de levantar la exigencia de visado para los turistas turcos que visiten territorio europeo, adem¨¢s de reavivar un proceso de adhesi¨®n comunitaria largo tiempo enterrado. ¡°La cuesti¨®n de los visados y sentarse a la mesa con los l¨ªderes europeos, jugar en la misma liga, son dos temas muy importante para Davutoglu, de cara a vender el acuerdo a la poblaci¨®n¡±, explica la investigadora del Istanbul Policy Center-Mercator Ilke Toygur.

Sin embargo, como recrimina al Gobierno el diario opositor S?zc¨¹, las conseguidas en Bruselas son victorias a medias: los 3.000 millones de euros extra ser¨¢n discutidos una vez se haya desembolsado el primer tramo de 3.000 millones ¨Cprometido en octubre y que seg¨²n la UE se ha empezado a transferir- y pese a que Turqu¨ªa pretend¨ªa abrir importantes cap¨ªtulos en los que se dividen las negociaciones de adhesi¨®n (los relativos a Energ¨ªa, Justicia, Derechos, Educaci¨®n y Defensa), se ha tenido que conformar con la apertura de uno menor ¨Csobre asuntos financieros y presupuestos-, debido a las amenazas de veto de Chipre.

M¨¢s importante, pues tendr¨¢ consecuencias tangibles para los turcos, son los visados. Poder viajar a territorio Schengen sin pasar por este tedioso y en ocasiones humillante tr¨¢mite burocr¨¢tico, es una antigua aspiraci¨®n de los turcos que el Ejecutivo islamista podr¨ªa hacer valer a su favor. Resta saber si la aplicaci¨®n de esta exenci¨®n llegar¨¢ en la fecha prometida, el mes de junio, pues antes Ankara debe haber completar una lista de 72 requisitos previos, de los que seg¨²n explicaba recientemente el embajador de la UE en Turqu¨ªa, Hansj?rg Haber, ya se han cumplido la mitad. El diplom¨¢tico comunitario avis¨® de que la posibilidad de viajar a la UE sin visado no ser¨¢ autom¨¢tica porque antes se deber¨¢n renovar los pasaportes para equipararlos a los europeos, lo que supondr¨¢ un filtro para los en torno a 10 millones de ciudadanos turcos (de los 75 millones totales) que poseen actualmente ese documento de viaje.

La oposici¨®n turca ve el acuerdo con extrema suspicacia. ?zkan Yalim, diputado del partido socialdem¨®crata CHP, califica lo ofrecido por Bruselas como un ¡°soborno¡± y se queja de que, habiendo gastado Ankara hasta ahora m¨¢s de 9.000 millones de euros en atender a los refugiados sirios durante los ¨²ltimos cinco a?os, el monto de ayuda prometido por los Veintiocho es ¡°irrisorio¡±. Pero lo peor es, seg¨²n la investigadora Toygur, que la imagen de una Uni¨®n Europea de ¡°valores¡± ha sido sustituida por la del ¡°regateo¡±: ¡°Hoy es un d¨ªa muy triste para aquellos turcos que cre¨ªan en la filosof¨ªa de Europa¡±. No en vano, intelectuales y periodistas cr¨ªticos, as¨ª como organizaciones de derechos humanos, han denunciado que el acuerdo servir¨¢ para que el Gobierno islamista se asegure el silencio de Bruselas ante el constante deterioro del estado de las libertades en Turqu¨ªa.

Davutoglu se ha esforzado en subrayar la dimensi¨®n moral del cometido de Turqu¨ªa y su responsabilidad ¡°humanitaria¡± a la hora de acoger a quienes huyen de los conflictos. En este sentido deben leerse las palabras del jefe de Estado, Recep Tayyip Erdogan, empe?ado en subrayar la superioridad moral de su pa¨ªs frente a los ¡°hip¨®critas¡± Estados europeos ¡°incapaces de hallar espacio para un pu?ado de refugiados¡±, mientras Turqu¨ªa acoge a tres millones de sirios, iraqu¨ªes y ciudadanos de otras nacionalidades.

Para la oposici¨®n, en cambio, el Ejecutivo podr¨ªa tener espurios intereses. Mientras el partido ultranacionalista MHP ha avisado del riesgo de ¡°explosi¨®n social¡± al que se enfrenta Turqu¨ªa si sigue acogiendo nuevos refugiados, el diputado del CHP Erdogan Toprak present¨® este viernes un informe advirtiendo de la posibilidad de que los primeros sirios que entraron en el pa¨ªs en abril de 2011 comiencen a solicitar la nacionalidad turca a partir del mes que viene, pues ya habr¨ªan cumplido los cinco a?os en el pa¨ªs que exige la ley. Seg¨²n Toprak, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) podr¨ªa utilizar este hecho de dos formas, para ¡°cambiar los equilibrios demogr¨¢ficos en el sudeste¡± de Turqu¨ªa, donde la poblaci¨®n kurda es mayoritariamente contraria al Ejecutivo, y para incrementar su base de apoyo, de cara a 2019, a?o en que se celebrar¨¢n elecciones locales, legislativas y presidenciales y cuando la mayor¨ªa de los sirios residentes en Turqu¨ªa tendr¨¢n ya derecho a obtener la ciudadan¨ªa turca y, por tanto, a ejercer el voto.

El director del centro de estudio para las migraciones MIREKO?, Ahmet I?duygu, matiza estas declaraciones y recuerda que los sirios en Turqu¨ªa carecen de un estatus concreto y legal, lo que podr¨ªa imposibilitar que optasen a la nacionalizaci¨®n. ¡°Finalmente todo depender¨¢ de una decisi¨®n pol¨ªtica, ya que es el Consejo de Ministros el que tiene la ¨²ltima palabra sobre esta materia¡±, asegura.