Am¨¦rica Latina: mucha agua, pero mal repartida

Am¨¦rica Latina tiene el privilegio de ser una de las regiones con mayores recursos h¨ªdricos del mundo, algo que por s¨ª mismo supone una ventaja competitiva para enfrentar los grandes desaf¨ªos globales en los pr¨®ximos a?os, como son la seguridad alimentaria, la implementaci¨®n de energ¨ªas renovables o la erradicaci¨®n de la pobreza.

Que partimos de una posici¨®n ventajosa es m¨¢s que evidente: la regi¨®n alberga la tercera parte del agua dulce del planeta; cada habitante dispone de 60 metros c¨²bicos de agua al d¨ªa -la media global es de s¨®lo 16 metros c¨²bicos-; y tenemos el 28% de la tierra con potencial para la agricultura.

Pero para sacar el m¨¢ximo partido a esta situaci¨®n, primero deberemos lograr la ¡°seguridad h¨ªdrica¡±, es decir, una gesti¨®n eficiente de los recursos h¨ªdricos que impulse la productividad y garantice que todos los latinoamericanos tengan un acceso seguro a servicios de agua y saneamiento, incluyendo la prevenci¨®n, adaptaci¨®n y mitigaci¨®n de eventos clim¨¢ticos extremos como sequ¨ªas e inundaciones.

En l¨ªneas generales la regi¨®n tiene mucho camino por recorrer para lograr la seguridad h¨ªdrica. Un buen ejemplo lo encontramos en el ¨¢mbito de la agricultura. Para 2050 la poblaci¨®n mundial llegar¨¢ a los 9.000 millones de habitantes y la producci¨®n de alimentos deber¨¢ aumentar un 60%. En este escenario, la exportaci¨®n de productos de la regi¨®n permitir¨¢ compensar el d¨¦ficit de agua y tierra de muchos pa¨ªses importadores, algo que convertir¨¢ a Latinoam¨¦rica en un actor clave para la seguridad alimentaria global.

Para desarrollar este potencial ser¨¢ imprescindible reforzar las instituciones que gestionan los recursos h¨ªdricos y, al mismo tiempo, incorporar masivamente nuevas tecnolog¨ªas, como el riego de precisi¨®n o el uso de drones para el seguimiento de la humedad de los cultivos. Adicionalmente, Am¨¦rica Latina debe realizar grandes inversiones para mejorar sus infraestructuras de regad¨ªo, algo necesario para aumentar la productividad del agua.

Con todo esto, no es osado afirmar que Am¨¦rica Latina puede convertirse en una de las principales potencias agr¨ªcolas si se gestionan eficientemente los recursos h¨ªdricos.

Por otro lado, el r¨¢pido proceso de urbanizaci¨®n que la regi¨®n ha experimentado desde los a?os setenta plantea importantes desaf¨ªos para avanzar en materia de seguridad h¨ªdrica. Entre ellos, ofrecer agua potable a todos los ciudadanos (uno de cada cuatro latinoamericanos no tiene acceso servicios de agua o saneamiento), especialmente los que viven en peque?as ciudades, zonas rurales y zonas marginales de grandes ciudades. La brecha en los servicios de agua y saneamiento podr¨ªa cerrarse si la regi¨®n invierte anualmente el 0,3% del PIB hasta el 2030, seg¨²n un informe reciente.

Esta problem¨¢tica podr¨ªa agravarse por el cambio clim¨¢tico, que no solo afectar¨¢ a las fuentes de abastecimiento de agua sino que tambi¨¦n provocar¨¢ cambios en el r¨¦gimen de lluvias y generar¨¢ escasez en algunas zonas de la regi¨®n, hecho que amenaza con reducir el rendimiento agr¨ªcola.

El agua de la regi¨®n tambi¨¦n puede contribuir a la implementaci¨®n de energ¨ªas renovables, especialmente a trav¨¦s de la hidroelectricidad. Mientras que a nivel global las renovables generan el 20% de la energ¨ªa el¨¦ctrica y el 13% del consumo general de energ¨ªa, en Am¨¦rica Latina estas cifras casi se triplican, llegando a suponer el 66% de la generaci¨®n y el 30% del consumo total, seg¨²n la Agencia Internacional de Electricidad. Adem¨¢s, solo hemos desarrollado el 26% del potencial hidroel¨¦ctrico econ¨®micamente explotable.

A pesar de que afrontamos amplios retos, las metas est¨¢n claras. Y para que se cumplan ser¨¢ imprescindible que gobiernos, sector privado, sociedad civil y organismos multilaterales trabajemos juntos y coordinados, y nos comprometamos con movilizar los recursos financieros necesarios, a escala regional e internacional.

En este sentido, CAF -banco de desarrollo de Am¨¦rica Latina- se convirti¨® en 2015 en uno de los gobernadores del Consejo Mundial del Agua, un organismo que construye compromiso pol¨ªtico y promueve acciones para resolver los retos de la buena gesti¨®n h¨ªdrica a todos los niveles. Esta posici¨®n garantiza que las experiencias y los retos del sector h¨ªdrico de la regi¨®n est¨¦n representadas en el panorama internacional y, paralelamente, acerca a la regi¨®n los casos internacionales exitosos.

Estamos ante una oportunidad de oro: si gestionamos los recursos h¨ªdricos eficientemente lograremos una posici¨®n geopol¨ªtica envidiable y, lo m¨¢s importante, garantizaremos que todos los latinoamericanos puedan acceder a servicios de agua de calidad, contribuyendo finalmente al bienestar de la poblaci¨®n y a la reducci¨®n de la pobreza.

Y por si esto fuera poco, a nivel econ¨®mico las inversiones en el sector h¨ªdrico ofrecer¨ªan el impulso que la regi¨®n necesita para entrar en la liga de las econom¨ªas m¨¢s avanzadas, y supondr¨ªan un est¨ªmulo para superar el clima de desaceleraci¨®n que se vive actualmente en Am¨¦rica Latina.

* Jos¨¦ Carrera es Vicepresidente de desarrollo social en CAF ¨Cbanco de desarrollo de Am¨¦rica Latina.