Inicia la cosecha de la mayor granja de marihuana en Latinoam¨¦rica
Cerca de 1,5 toneladas son extra¨ªdas de una finca al sur de Chile para el uso medicinal
La granja de marihuana para uso medicinal m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina, ubicada en el sur de Chile, ha comenzado su per¨ªodo de cosecha. La Fundaci¨®n Daya, promotora del proyecto dedicado a fines medicinales, espera recolectar cerca de 1,5 toneladas del cultivo hasta mediados de abril. ¡°Si pensamos que para hacer un pitillo se utiliza medio gramo, con esto se podr¨ªan hacer tres millones de pitillos. Con uno cada seis personas, podr¨ªa fumar todo Chile¡±, bromea Pablo Mel¨¦ndez, encargado de operaciones y responsable de supervisar diariamente las 6.400 plantas que se cultivaron en noviembre pasado en este campo de Quinam¨¢vida, a unos 320 kil¨®metros al sur de la capital chilena. ¡°Es una iniciativa in¨¦dita en la regi¨®n¡±, se?ala Ana Mar¨ªa Gazmuri, directora de esta fundaci¨®n encargada de investigar y promover la utilizaci¨®n de la cannabis con objetivos terap¨¦uticos. ¡°A pesar de no tener la regulaci¨®n m¨¢s avanzada, Chile est¨¢ siendo pionero entre los pa¨ªses latinoamericanos¡±.
No es f¨¢cil llegar hasta la granja. Como no hay aeropuertos cerca, desde Santiago es preferible viajar en coche unos 300 kil¨®metros al sur hasta la ciudad de Linares. El camino se torna luego un laberinto y sin indicaciones precisas y varias llamadas telef¨®nicas a los anfitriones arribar al destino resultar¨ªa casi imposible. El olor es intenso a varios metros de distancia. Cuando se llega hasta la entrada de la finca, un camino de tierra empinado y una garita de seguridad, donde un hombre pregunta los datos de los visitantes para permitir el ingreso. Hasta entonces es posible observar el paisaje: una hect¨¢rea de plantas de marihuana perfectamente ordenada a la espera de la cosecha.
Los beneficiarios son cerca de 4.000 pacientes con c¨¢ncer, epilepsia y v¨ªctimas de dolores cr¨®nicos, como la artritis o esclerosis m¨²ltiple
En este campo se cultivan 16 variedades que son resguardadas con diversas medidas de seguridad para evitar robos: guardias las 24 horas, cerco el¨¦ctrico, un perro, c¨¢maras de v¨ªdeo y conexi¨®n directa con las dos oficinas policiales m¨¢s importantes de esta zona agr¨ªcola. ¡°En cualquier caso, existe cierta conciencia social hacia las plantaciones destinadas a los enfermos¡±, explica Gazmuri.
La Fundaci¨®n Daya ha contratado temporalmente a cerca de 60 lugare?os para trabajar en las labores de cosecha, que deben vestir un traje especial y utilizar guantes de goma. Desde el pasado jueves, cortan las matas, las limpian y las cuelgan en los techos de un galp¨®n para esperar que se sequen, lo que no deber¨ªa tardar m¨¢s de una semana. Cuando todo el cultivo est¨¦ molido, el laboratorio m¨¦dico Knop lo trasladar¨¢ hasta sus oficinas, donde comenzar¨¢ el proceso de investigaci¨®n cl¨ªnica. ¡°Ser¨¢ el primer fitof¨¢rmaco basado en cannabis hecho en Latinoam¨¦rica¡±, explica Nicol¨¢s Dormal, director de planificaci¨®n de la Fundaci¨®n Daya.
Modelo ¨²nico en la regi¨®n
Los beneficiarios son cerca de 4.000 pacientes de los casi 20 municipios chilenos que han aportado a la financiaci¨®n del proyecto. Est¨¢ dirigido a enfermos de c¨¢ncer, epilepsia refractaria y v¨ªctimas de dolores cr¨®nicos, como la artritis o esclerosis m¨²ltiple.
Cientos de beneficiados gracias al autocultivo
En Chile solo est¨¢ permitida la venta de f¨¢rmacos que contengan aceite de semilla. Los tratamientos elaborados en base a cannabis solo se consiguen en el mercado negro, pero su calidad y origen es dudoso. Gracias a un decreto modificado a fines de 2015, ser¨¢ posible la importaci¨®n de estos productos.
La Fundaci¨®n Daya hace tres a?os form¨® una red m¨¦dica para atender a enfermos que optan por este tipo de terapias para ense?arles la forma de fabricar sus propios medicamentos. Actualmente, cerca de 700 pacientes se tratan con cannabis gracias al autocultivo. ¡°A m¨ª me cambi¨® la vida¡±, dice Arturo, que a los 25 a?os le detectaron una enfermedad degenerativa que lo dej¨® en silla de ruedas. Ahora es autovalente y en ocasiones puede andar 100 kil¨®metros en bicicleta.
Constantemente, la fundaci¨®n recibe visitas de diferentes pa¨ªses como Brasil y Argentina para conocer la gesti¨®n de la finca y el cultivo. ¡°Tambi¨¦n han llegado de Australia y California y quedan realmente con la boca abierta¡±, explica la directora ejecutiva. Gazmuri cree que esto "est¨¢ arrancando en Am¨¦rica Latina¡±. ¡°Colombia acaba de regular el uso medicinal, Costa Rica est¨¢ en sus primeros intentos, Uruguay est¨¢ comenzando reci¨¦n con el primer cultivo¡±.
Para llegar a cosechar una hect¨¢rea de marihuana, la fundaci¨®n tuvo que recorrer un dif¨ªcil camino ante las autoridades. Aunque la ley chilena no proh¨ªbe el cultivo o el consumo y castiga el tr¨¢fico, ¡°estaba instalada la idea de que era imposible¡±. ¡°Muchos sectores conservadores de la sociedad chilena deben estar pregunt¨¢ndose c¨®mo logramos hacer este gol tan significativo¡±, reflexiona Gazmuri.
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