Una tailandesa es acusada de sedici¨®n por una foto en Facebook

Los esfuerzos de la junta militar tailandesa para aplacar cualquier tipo de opini¨®n discordante parecen no tener l¨ªmites. Una mujer ha sido arrestada y acusada de sedici¨®n en la provincia de Chiang Mai, situada en el norte del pa¨ªs, despu¨¦s de que publicara varias im¨¢genes en Facebook en las que posaba con un cuenco de pl¨¢stico relacionado con los dos anteriores primeros ministros del pa¨ªs, los hermanos Thaksin y Yingluck Shinawatra.

Theerawan Charoensuk, de 57 a?os, difundi¨® varias instant¨¢neas de s¨ª misma, sonriendo a c¨¢mara y con el dedo pulgar hacia arriba, con un cuenco rojo que llevaba impreso un mensaje de felicitaci¨®n de los primeros ministros depuestos del pa¨ªs con motivo del A?o Nuevo tailand¨¦s, que se celebra a mediados de abril. En otra fotograf¨ªa, aparec¨ªa adem¨¢s con un calendario de im¨¢genes de los Shinawatra.

La mujer fue puesta en libertad despu¨¦s de pagar una fianza de 100.000 baht (unos 2.500 euros), pero est¨¢ a la espera de juicio acusada de sedici¨®n. Si el tribunal militar la declarara culpable, podr¨ªan esperarle hasta siete a?os de c¨¢rcel, seg¨²n informa la agencia France Presse.

Thaksin y Yingluck Shinawatra, que cuentan con muchos partidarios en las provincias rurales y entre las clases m¨¢s humildes, fueron derrocados por golpes de Estado militares en 2006 y 2014, respectivamente. El primero vive en el exilio desde 2008 para evitar ir a la c¨¢rcel por cargos de corrupci¨®n que ¨¦l niega. La segunda est¨¢ inmersa en un periplo judicial, tambi¨¦n acusada de corrupci¨®n y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, aunque se declara inocente. La lucha entre los partidarios de los dos hermanos, conocidos como Camisas Rojas (de ah¨ª el color del cuenco), y los que apoyan a los militares, los Camisas Amarillas, ha desembocado varias veces en graves disturbios y conflictos entre ambos bandos.

El general Prayuth Chan-ocha, autoproclamado primer ministro desde el ¨²ltimo golpe de Estado, defendi¨® el arresto porque, en su opini¨®n, la mujer no solamente amenaz¨® la seguridad nacional sino que incit¨® a otros a violar las normas. "La foto es sobre un hombre que se salt¨® la ley. ?No es el apoyo a una persona que se salt¨® la ley y escap¨® de sus causas penales algo malo?", dijo el l¨ªder militar.

Las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos aseguran que desde su llegada al poder los militares han aplacado de forma fulminante cualquier voz contraria al discurso oficial. "Los temores de la junta tailandesa a un recipiente de pl¨¢stico de color rojo muestran como su intolerancia a la disidencia ha llegado a un punto absurdo", asegur¨® Brad Adams, director para Asia de Human Rights Watch, en un comunicado. "Cuando un tribunal militar juzga por sedici¨®n a una persona por publicar fotos con regalos de l¨ªderes depuestos, est¨¢ claro que el fin de la represi¨®n a¨²n est¨¢ lejos".

Desde el golpe en mayo de 2014, la organizaci¨®n calcula que al menos 38 personas han sido acusadas de sedici¨®n, incluidos el anterior titular de Educaci¨®n por un discurso ante los periodistas extranjeros en el que criticaba la junta, o varios activistas que trataron de organizar protestas contra el r¨¦gimen militar a trav¨¦s de las redes sociales.