¡°Facilitando el despido no se crea empleo. Eso es una estupidez¡±
Entrevista con Philippe Martinez, secretario general de la CGT, el principal sindicato de Francia
Junto a un cuadro del Che Guevara y otro dedicado a ¡°los amigos de los combatientes en la Espa?a Republicana¡±, Philippe Martinez (Par¨ªs, 1961), l¨ªder de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), el principal sindicato franc¨¦s, cuenta que seguir¨¢ organizando protestas contra una reforma laboral que considera ¡°un salto al pasado¡±. En un encuentro el mi¨¦rcoles con cuatro periodistas de diarios europeos, este hijo de emigrantes espa?oles asegura que reformas similares, como la alemana o la espa?ola, han llevado precariedad a los trabajadores y que no quiere adaptarse ¡°a un mundo que funciona mal¡±.
Pregunta. Una vez m¨¢s, las reformas son bloqueadas en Francia.
Respuesta. Nosotros queremos reformas, pero no como esta, que es un salto al pasado. Queremos una pol¨ªtica de empleo, y facilitando el despido no se crea empleo. Eso es una estupidez.
P. Los otros pa¨ªses europeos ya han hecho reformas laborales.
R. S¨ª. En Alemania, por ejemplo, donde han creado empleados a dos velocidades: los de grandes empresas y el resto. No tienen los mismos derechos. O en Espa?a, donde cinco millones de trabajadores han perdido derechos de protecci¨®n. O en Italia, donde se ha generado m¨¢s precariedad. O en Reino Unido, donde se ha fomentado el asalariado pobre.
P. En Alemania dicen que mejor un trabajo poco remunerado que nada.
R. Aqu¨ª, el padre del actual l¨ªder de la patronal ya dec¨ªa hace 30 a?os que los despidos de hoy son los empleos de ma?ana. Pero el paro no ha bajado. Y el 80% de los nuevos contratos son temporales, precarios. Los j¨®venes no pueden vivir. No se puede sacrificar a toda una juventud en nombre de no se sabe qu¨¦.
P. ?Qu¨¦ nivel de movilizaci¨®n se ha propuesto para esta jornada?
R. Mucho m¨¢s amplia que la del pasado d¨ªa 9 (cuando se manifestaron entre 224.000 y 500.000 estudiantes y trabajadores por toda Francia).
"Si nos tenemos que adaptar a un mundo que funciona mal, no estamos de acuerdo"
P. ?Cu¨¢l es su exigencia concreta ante el Gobierno?
R. Retirar el proyecto, poner el contador a cero y empezar a discutir una reforma laboral en beneficio de los empleados.
P. Tambi¨¦n ha hablado de la fiscalidad de las empresas.
R. En Francia, cuanto m¨¢s grande es una empresa, menos impuestos paga. La media es del 4% en las grandes empresas. Para las peque?as, es el 40%. En campa?a, Fran?ois Hollande dijo que iba a atacar al mundo financiero, pero ah¨ª est¨¢ la evasi¨®n fiscal. Pero para muchos el problema sigue siendo el coste laboral. La filosof¨ªa para ellos es ¡°el trabajo cuesta muy caro¡±.
P. Los empresarios tambi¨¦n se quejan de que pagan elevadas cotizaciones.
R. El Gobierno ya se las ha rebajado. Y algunos empresarios han trasladado directamente las ayudas del Estado a los dividendos. Quiz¨¢s el dinero no est¨¢ en el bolsillo adecuado.
P. ?No cree que van a contracorriente de todo el resto de Europa, Estados Unidos?
R. No. Vamos a contracorriente de Emmanuel Macron (ministro de Econom¨ªa) y de algunos dirigentes europeos. Pero los dirigentes sindicales europeos est¨¢n de acuerdo con nosotros. No estamos aislados.
P. Tambi¨¦n hay a veces competencia entre sindicatos de diferentes pa¨ªses europeos por llevarse un contrato de una multinacional.
R. Hay dumping social en Europa y tenemos que ponernos de acuerdo. Por ejemplo, en el salario m¨ªnimo de un pa¨ªs u otro. Yo trabajaba en Renault y, antiguamente, se nos dec¨ªa continuamente que los espa?oles trabajaban m¨¢s en las f¨¢bricas de la empresa y que, por razones de competitividad, el trabajo iba a Espa?a. Hoy, a los espa?oles de Renault se les dice lo mismo y les cuentan que quiz¨¢s el trabajo vaya a Turqu¨ªa; en Turqu¨ªa, les dicen que quiz¨¢s vaya a Ruman¨ªa por lo mismo; en Ruman¨ªa, que a Marruecos; en Marruecos, que a India¡
" En Alemania hay poco paro debido a las reformas, pero hay bajos salarios con los que no se puede vivir"
P. ?Y usted cree de verdad que el resto de sindicatos europeos se ha rendido y son los franceses los ¨²nicos que resisten?
R. No. Trabajamos en sinton¨ªa con muchos sindicatos sobre salario m¨ªnimo o reducci¨®n del tiempo de trabajo. Y es verdad que cada cual se gu¨ªa por su experiencia. En Alemania hay poco paro debido a las reformas, pero hay bajos salarios con los que no se puede vivir. Y para algunos, eso es una buena situaci¨®n.
P. Usted defiende la ley de 35 horas, pero, de facto, en muchas empresas no se cumple.
R. S¨ª, hay muchas excepciones legales en vigor. Y estoy en contra. Defiendo una reducci¨®n del tiempo de trabajo hasta las 32 horas como referencia.
P. ?Qu¨¦ espera despu¨¦s de esta protesta?
R. Una toma de conciencia. El 70% de los franceses, seg¨²n los sondeos, est¨¢ en contra de esta reforma. Hacen falta reformas, pero no esta en concreto.
P. ?No deben revisar el papel de los sindicatos en el siglo XXI?
R. Hay un 70% de trabajadores que a¨²n mantienen contratos fijos. Y otro 30% con empleos precarios. Y nosotros nos dirigimos a todos. Si nos tenemos que adaptar a un mundo que funciona mal, no estamos de acuerdo. No es una utop¨ªa.
P. Muchos obreros votan al Frente Nacional.
R. El 25% de los simpatizantes de la CGT lo hacen. Pero excluimos del sindicato ¨Ctenemos 692.000 afiliados- a quien integre listas electorales del FN. La desesperanza y la miseria nunca han sido buenas consejeras.
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