Los atentados de Bruselas devuelven a Siria al primer plano de la UE

La brutalidad de los atentados de Bruselas obliga a volver la vista hacia Siria, fuente de inspiraci¨®n inicial ¨Cy en muchos casos campo de entrenamiento- para los terroristas que operan en Europa. Antes de abordarlo como un asunto de seguridad interna, Europa ha intentado, sin ¨¦xito, jugar sus cartas diplom¨¢ticas para tratar de frenar el conflicto. Con la guerra entrando en su sexto a?o, la Uni¨®n Europea quiere que la repulsa por los atentados se transforme en mayores esfuerzos por la paz. A corto plazo ser¨¢ dif¨ªcil ver cambios.

Ni la UE ni Estados Unidos han logrado poner fin a una guerra que se ha cobrado casi 300.000 vidas y ha desestabilizado aun m¨¢s una regi¨®n siempre convulsa. Con el recuerdo de la intervenci¨®n en Irak muy presente en la opini¨®n p¨²blica, Washington rehus¨® asumir el protagonismo en este conflicto y Europa no ha sabido llenar ese vac¨ªo de poder. ¡°No est¨¢ claro que los ataques [de Bruselas] vayan a cambiar nada. Los cambios que ha habido en el terreno ni siquiera son atribuibles a Europa ni Estados Unidos, sino m¨¢s bien a Rusia¡±, observa Ian Lesser, director ejecutivo de la oficina en Bruselas del German Marshall Fund, una organizaci¨®n que promueve la cooperaci¨®n transatl¨¢ntica.

Distintas fuentes diplom¨¢ticas inciden en este aspecto: los cambios en la guerra siria, con un avance significativo de las tropas de Bachar el Asad y un proceso de paz que parte del primer alto el fuego logrado en la contienda, obedecen en gran medida a la intervenci¨®n de Rusia en el conflicto. De hecho la victoria de Palmira que invocan las fuerzas occidentales en la batalla contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), que ha perdido terreno en los ¨²ltimos meses, se debe a las operaciones rusas.

Europa juega en dos frentes y en ninguno de ellos lleva la voz cantante. En el frente pol¨ªtico, la UE participa en las conversaciones de paz de Ginebra, pero su voz ¨Cal contrario de lo ocurrido con el acuerdo nuclear con Ir¨¢n- queda eclipsada frente a la estadounidense o la rusa. En el frente militar, todos los pa¨ªses comunitarios est¨¢n integrados en la coalici¨®n contra el ISIS que lidera Washington. Pero los bombardeos los realizan casi en exclusiva Reino Unido y Francia (Holanda, B¨¦lgica y Dinamarca lo hacen t¨ªmidamente).

El escollo de El Asad

El factor que m¨¢s ha entorpecido el intento europeo de hablar con una sola voz respecto a Siria ha sido la postura frente a Bachar el Asad. Al igual que ocurri¨® inicialmente con otras primaveras ¨¢rabes, la UE rechaz¨® la tiran¨ªa del r¨¦gimen e impuls¨® a la oposici¨®n moderada. Pero esos grupos moderados se vieron pronto eclipsados por los m¨¢s extremistas y el ISIS acab¨® acaparando el m¨¢ximo poder frente al r¨¦gimen sirio.

A partir de ah¨ª, comenzaron a surgir las primeras voces que ped¨ªan contar con los adeptos al r¨¦gimen como mal menor para apaciguar las hostilidades. La m¨¢s elocuente fue la del ministro espa?ol de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, que dec¨ªa hace m¨¢s de seis meses: ¡°Ha llegado el momento de entablar negociaciones con el r¨¦gimen de El Asad si no queremos que esta guerra siga provocando un vac¨ªo que ser¨¢ aprovechado por Daesh¡±. Pero Londres y sobre todo Par¨ªs objetaron esa aproximaci¨®n posibilista e insistieron en apartar al l¨ªder del r¨¦gimen, con grandes violaciones de derechos humanos a sus espaldas, de cualquier proceso de paz.

Europa tiene todos los motivos para emplearse a fondo en pacificar la regi¨®n. La guerra en Siria y el auge del ISIS en Irak le han procurado dos problemas mayores. Por un lado, m¨¢s de 5.000 europeos han viajado a la zona desde que se inici¨® el conflicto, seg¨²n datos de Europol, y cientos de ellos han regresado a la Uni¨®n Europea con intenci¨®n de atentar. Por otro, m¨¢s de un mill¨®n de refugiados llegaron el a?o pasado a territorio comunitario ¨Cy el flujo es m¨¢s intenso este a?o-, un fen¨®meno que ha generado enormes tensiones pol¨ªticas en la UE.

Pese a todo, lo m¨¢s probable, vaticina el experto del German Marshall Fund, es que Europa responda a los episodios terroristas reforzando su seguridad interior. Mientras tanto, la amenaza exterior va mucho m¨¢s all¨¢ de Siria. ¡°Algunos pa¨ªses, entre ellos Estados Unidos e Italia, piensan ya en una intervenci¨®n en Libia. El retroceso del ISIS en Siria e Irak hace que sus bases se desplacen a Libia, desde donde podr¨ªan organizar mejor los ataques terroristas en Europa¡±, advierte Ian Lesser.