¡°Venezuela¡± aparece en 241.000 documentos de la filtraci¨®n de Panam¨¢
Vel¨¢squez Figueroa, colaborador de Hugo Ch¨¢vez, es uno de los implicados en los papeles de Panam¨¢
Adri¨¢n Jos¨¦ Vel¨¢squez Figueroa, exjefe de seguridad del palacio presidencial de Miraflores en Caracas en 2007, abri¨® una cuenta en la Rep¨²blica de Seychelles cuatro d¨ªas despu¨¦s de la victoria de Nicol¨¢s Maduro en las elecciones presidenciales que eligieron al sucesor de Hugo Ch¨¢vez. Vive ahora en Rep¨²blica Dominicana con su esposa Claudia D¨ªaz Guill¨¦n, la exjefa de la Oficina Nacional del Tesoro y exenfermera del fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez.
La investigaci¨®n, publicada en el portal venezolano Armando.info y Univisi¨®n, forma parte de un proyecto mundial liderado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ) y el peri¨®dico alem¨¢n Suddeutsche Zeitung, que recibi¨® millones de archivos del escritorio de abogados paname?o Mossack Fonseca, con 38 sucursales regadas por todo el mundo y especializado en el registro de compa?¨ªas en para¨ªsos fiscales. En los documentos obtenidos, trabajados por m¨¢s de 370 periodistas de todo el mundo y unos cien medios, se evidencia una metodolog¨ªa que permite a celebridades, empresarios, jefes de Estados y criminales esconder sus inversiones.
Los n¨²meros son elocuentes: la palabra ¡°Venezuela¡± aparece en un poco m¨¢s de 241.000 documentos contenidos en la base de datos que el ICIJ convirti¨® en la m¨¢s grande filtraci¨®n sobre empresas en para¨ªsos fiscales jam¨¢s registrada. De todas las historias quiz¨¢ la de Vel¨¢squez Figueroa y su esposa sea la m¨¢s escandalosa por la cercan¨ªa con el l¨ªder bolivariano y por la certeza de que jam¨¢s como asalariados podr¨ªan haber llegado a acumular una fortuna.
La investigaci¨®n, que comenz¨® en junio de 2011 e incluye otra serie de historias de funcionarios venezolanos, ha permitido comprobar que Vel¨¢squez Figueroa es un contratista del Estado, que tiene cuentas bancarias en Suiza y en Rep¨²blica Dominicana, que hasta junio de 2015 ten¨ªa una residencia temporal en ese pa¨ªs y una propiedad valorada entre 400.000 y 1,6 millones de d¨®lares, y que todos esos bienes, seg¨²n declar¨® el propio excapit¨¢n del ej¨¦rcito bolivariano cuando el bufete paname?o pidi¨® explicaciones, son haberes personales. Hasta el momento que se fue de baja de las fuerzas armadas, Vel¨¢squez Figueroa era un asalariado que no devengaba m¨¢s de 200 d¨®lares mensuales.
Los documentos de Mossack Fonseca ofrecen ejemplos notables sobre lo que ocurri¨® en Venezuela durante los ¨²ltimos 15 a?os con el destino de los inmensos flujos de ingresos petroleros que el Estado manej¨® en el marco de una pol¨ªtica de importaciones masivas y el mantenimiento de un subsidio a la tasa del d¨®lar. Tambi¨¦n se evidencian las estructuras corporativas a la medida que la compa?¨ªa paname?a arm¨® para algunos clientes venezolanos que quer¨ªan o bien disipar su presencia en empresas incorporadas con directores de la propia MF, o generar deuda externa a trav¨¦s de transacciones con cascarones vac¨ªos ¨Ccon frecuencia, empresas propias¨C que luego se pod¨ªan presentar al organismo administrador en la Venezuela del r¨¦gimen de control cambiario.
Aunque no es un delito registrar una empresa en un para¨ªso fiscal, los documentos demuestran que bancos, firmas legales y otros actores offshore a menudo no siguieron los requerimientos de ley para asegurarse de que sus clientes no est¨¦n envueltos en actividades criminales, evasi¨®n de impuestos o corrupci¨®n pol¨ªtica. En algunas instancias, seg¨²n muestran los archivos, intermediarios offshore se protegieron a s¨ª mismos y a sus clientes ocultando transacciones sospechosas o alterando registros oficiales.
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