Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª lideran el auge de las ejecuciones por pena capital
Amnist¨ªa documenta 1.634 muertes, una cifra r¨¦cord en los ¨²ltimos 25 a?os
Las ejecuciones por pena de muerte alcanzaron en 2015 la cifra m¨¢s alta que se registra en m¨¢s de 25 a?os, seg¨²n denunci¨® hoy Amnist¨ªa Internacional (AI) al presentar su informe anual. Durante el ¨²ltimo a?o un total de 1.634 personas fueron ejecutadas, un dato que supone la cifra m¨¢s alta que recopila AI desde 1989 y que representa un aument¨® de 573 muertes con respecto a 2014, cuando se lleg¨® a 1.061. El aumento global de esta cifra se debi¨® a tres pa¨ªses, Arabia Saud¨ª, Ir¨¢n y Pakist¨¢n, que fueron responsables del 89 % de todas las ejecuciones que se llevaron a cabo en el mundo en 2015, sin incluir a China. Otra cifra preocupante la constituye el incremento del n¨²mero de pa¨ªses que cometieron esta pr¨¢ctica, que ha pasado de 22 estados en 2014 a 25 en 2015.
Entre los tres nuevos pa¨ªses que hicieron repuntar esta cifra se encuentra Chad, que el pasado agosto fusil¨® a 10 presuntos miembros del grupo terrorista Boko Haram, tras 12 a?os sin realizar ninguna ejecuci¨®n. Para la directora del estudio, Audrey Gaughran, 2015 fue un a?o de extremos, al dejar "tanto buenas como malas noticias".
A pesar del incremento de condenas a muerte, Gaughran afirm¨® en una rueda de prensa que "por primera vez la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo, 102, abolieron por completo la pena de muerte", despu¨¦s de que este a?o cuatro estados (Fiyi, Madagascar, Rep¨²blica del Congo y Surinam) la eliminaran de su legislaci¨®n.
Estados Unidos llev¨® a cabo 28 ejecuciones, la cifra m¨¢s baja desde 1991
A este grupo de pa¨ªses, se le sumar¨¢ en breve Mongolia tras la aprobaci¨®n de un nuevo c¨®digo penal que entrar¨¢ en vigor este a?o y que terminar¨¢ con la pena de muerte. En total, m¨¢s de la dos terceras partes de los pa¨ªses del mundo, en concreto 140 estados, han abolido en ley o en pr¨¢ctica este tipo de condena.
En 2015 se registraron al menos 1.998 sentencias de penas de muerte en 61 pa¨ªses, lo que supuso una reducci¨®n respecto a 2014, cuando se dictaminaron 2.466 penas en 55 estados. Dentro de las 1.643 ejecuciones no se incluyen las cifras de China, ya que el Gobierno trata estos datos como secreto de Estado, aunque AI estim¨® que "miles de personas" fueron ejecutadas el a?o pasado en ese pa¨ªs.
Menores de edad en Ir¨¢n
El gigante asi¨¢tico lidera la clasificaci¨®n de los mayores ejecutores de los ¨²ltimos doce meses, seguido por este orden de Ir¨¢n, Pakist¨¢n, Arabia Saud¨ª y Estados Unidos. Teher¨¢n, que ejecut¨® al menos a 977 personas en 2015 frente a las 743 del a?o anterior, es uno de los pa¨ªses que aplic¨® la pena de muerte a acusados que eran menores de edad en el momento del presunto delito, con lo que infringi¨® el derecho internacional, seg¨²n el organismo.
Por su parte Pakist¨¢n envi¨® a la horca a m¨¢s de 320 personas y en Arabia Saud¨ª el n¨²mero de ejecuciones por m¨¦todos como la decapitaci¨®n se elev¨® un 76% respecto a 2014. Estados Unidos fue en 2015, por s¨¦ptimo a?o consecutivo, el ¨²nico pa¨ªs del continente americano que llev¨® a cabo ejecuciones, en concreto 28, la cifra m¨¢s baja desde 1991. La experta en pena de muerte, Chiara Sangiorgio, explic¨® que "los gobiernos aluden al mantenimiento de la seguridad nacional para justificar la pena de muerte".
"Sin embargo, creemos que lo hacen para obtener una respuesta emocional de los ciudadanos m¨¢s que para hacer la sociedad m¨¢s segura", apunt¨®. Tambi¨¦n denunci¨® que en muchos pa¨ªses se vulneran las normas internacionales de juicios justos, al valerse de torturas o amenazas para obtener confesiones que derivan en la pena de muerte. Sangiorgio denunci¨® que hay pa¨ªses que aplican esta condena para "cr¨ªmenes de drogas, relacionados con dinero o adulterio" y que "nada tienen que ver con cr¨ªmenes de muerte", los ¨²nicos sobre los que la ley internacional permite utilizar esta pr¨¢ctica.
Se refiri¨® tambi¨¦n a Bielorrusia, ¨²nico pa¨ªs de Europa que se vale de esta medida -si bien en 2015 no ejecut¨® a ninguna persona- para remarcar que el viejo continente "debe hacer frente a retos" que terminen con estas sentencias.
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