El sombrero no era de Panam¨¢

Aparecer en los papeles de Panam¨¢ podr¨ªa no ser mayor delito que presumir de un sombrero panam¨¢ (que en realidad es originario de y se fabrica en Ecuador). Desde luego, existen razones leg¨ªtimas para recurrir a una empresa offshore. Las autoridades fiscales mexicanas informaron que 620 compa?¨ªas mexicanas vinculadas a estos para¨ªsos reportan al fisco montos y utilidades. Acudir a estrategias para disminuir impuestos o reducir la visibilidad de algunos dep¨®sitos no es un delito en s¨ª mismo. Algunos empresarios afirman que lo hacen por el clima de inseguridad en el que vivimos. El presidente ejecutivo mundial de HSBC argument¨® que alguna vez acudi¨® a una offshore para ocultar a colegas curiosos el monto de su bonificaci¨®n (reportado por el Wall Street Journal).

Por desgracia, las razones para ocultar dinero la mayor¨ªa de las veces tienen prop¨®sitos menos inofensivos. Para un gobernador mexicano que desv¨ªa fondos, un ministro argentino que recibe una comisi¨®n por la concesi¨®n de una carretera, un militar colombiano enriquecido por los narcos, un empresario venezolano que acumula ingresos procedentes del mercado negro, el problema no es obtener el dinero sino esconderlo y, eventualmente, poder usarlo.

La dimensi¨®n oculta de la corrupci¨®n a gran escala es el lavado de dinero. Y para nadie es un secreto que estos capitales negros recurren a los para¨ªsos fiscales para evadir a las autoridades hacendarias y a la justicia. El SAT, oficina de tributaci¨®n mexicana, afirma que el grueso de este tipo de operaciones nunca es reportado y que las offshore constituyen un entramado al que los acuerdos entre los Gobiernos no pueden alcanzar. La globalizaci¨®n ha encontrado formas de explotar huecos y fisuras en las legislaciones para convertir a las offshores en el mercado negro mundial de los dineros clandestinos. La masa monetaria de la corrupci¨®n.

El recurso no s¨®lo sirve para evadir impuestos o lavar dinero de procedencia il¨ªcita, tambi¨¦n para brincar restricciones o sanciones de car¨¢cter antimonop¨®lico o pol¨ªtico

El recurso no s¨®lo sirve para evadir impuestos o lavar dinero de procedencia il¨ªcita, tambi¨¦n para brincar restricciones o sanciones de car¨¢cter antimonop¨®lico o pol¨ªtico. Una estrategia utilizada, por ejemplo, para hacer negocios con empresas, giros y pa¨ªses vetados. Ni Panam¨¢ ni las Islas V¨ªrgenes exigen a las empresas precisar el nombre de sus propietarios en un registro p¨²blico. Eso permite crear compa?¨ªas en estos para¨ªsos fiscales que a su vez se convierten en propietarias de otras empresas en pa¨ªses que mantienen normas m¨¢s estrictas, pero desde los que resulta imposible detectar a los due?os originales.

La revelaci¨®n de los papeles de Panam¨¢ entra?a, algunos aspectos ¨¦ticos insoslayables. En las listas dadas a conocer seguramente pagan justos por pecadores, pues de entrada la opini¨®n p¨²blica atribuye a todos los mencionados el car¨¢cter de delincuentes. No siempre es el caso, pero suele suceder que cuando el periodismo de investigaci¨®n hace las veces de un fiscal p¨²blico, la tarea resulta imperfecta. Despu¨¦s de todo, los recursos legales con los que cuenta para develar la realidad son precarios con respecto a los que podr¨ªan tener jueces y fiscales aut¨¦nticos. Pero incluso imperfecta, es una tarea imprescindible. Particularmente en casos como estos, en los que las autoridades quedan impotentes frente a una estrategia claramente dise?ada para burlarlas. M¨¢s aun, en pa¨ªses como el nuestro, de justicia precaria tan subordinada al soberano, el periodismo y la exhibici¨®n p¨²blica se convierten en ocasiones en la ¨²nica posibilidad de combatir la corrupci¨®n y la impunidad flagrante.

El derecho a la privacidad y el clima de discreci¨®n que requieren los negocios tambi¨¦n quedan en entredicho con la exhibici¨®n de 11 millones de documentos de toda ¨ªndole. Enterarnos de los guardaditos de la familia Le Pen o de los 2.000 millones de d¨®lares depositados por los amigos ¨ªntimos de Putin no tiene desperdicio, pero probablemente sea irreversible parte del da?o provocado a la reputaci¨®n de Messi o del presidente Macri, en el probable caso de que ninguno de ellos hubiese incurrido en un delito o algo que se le parezca. La revelaci¨®n de los papeles de Panam¨¢ no s¨®lo deber¨¢ provocar esc¨¢ndalos y consecuencias pol¨ªticas, que variar¨¢n de pa¨ªs a pa¨ªs. M¨¢s importante a¨²n, constituyen un llamado de atenci¨®n para eliminar el car¨¢cter oscuro y clandestino de estas franjas inciertas, en ocasiones mercenarias e irresponsables.

@jorgezepedap