La asesina Brenda Delgado, la mexicana m¨¢s buscada por el FBI

Brenda Delgado tiene cara de no haber roto un plato en su vida pero el FBI cree que es peligrosa y est¨¢ armada. La mexicana de cara angelical, de 33 a?os, ha sido incluida esta semana en la lista de los 10 fugitivos m¨¢s buscados por la ley. Higienista dental de profesi¨®n, las autoridades sostienen que en un ataque de celos orquest¨® el asesinato a sangre fr¨ªa de una prominente dentista estadounidense. Como los antiguos bandoleros que comet¨ªan un crimen cerca de la frontera, se sospecha que se esconde en alg¨²n lugar al sur del r¨ªo Bravo. La recompensa por dar con ella: 100.000 d¨®lares.

En la historia solo ha habido nueve mujeres entre los fugitivos m¨¢s buscados, y Delgado tiene el dudoso honor de ser una de ellas. Una corte federal de Texas emiti¨® en octubre una orden de arresto en su contra por el asesinato de Kendra Hatcher, una guapa y exitosa dentista de la ciudad de Dallas. Turbada por haber compartido pareja con Hacther, los investigadores creen que la mexicana contrat¨® a un sicario para que la ejecutara en el aparcamiento de un edificio de viviendas, como as¨ª ocurri¨®.

El hombre que apret¨® el gatillo, Kristopher Love, y la mujer que le ayud¨® en la huida, Krystal Cortes, est¨¢n detenidos. Para terminar de armar el rompecabezas, el FBI quiere dar caza a quien sospechan que ide¨® todo, una mujer liviana, de ojos caf¨¦ y pelo negro, de 1.65 de estatura, con una mariposa tatuada en la parte baja de la espalda.

¡°Brenda pudo manipular a todos los que envolvi¨® en un plan premeditado. Aun cuando ella misma no apret¨® el gatillo, sigue siendo la responsable por el asesinato de Kendra Hatcher, y a trav¨¦s de la publicidad internacional y la recompensa considerable pretendemos encontrarla y llevarla ante la justicia¡±, dijo durante la presentaci¨®n del caso Thomas M. Class, agente especial de la oficina del FBI en Dallas. ¡°Lo que hay que hacer es traerla y que se haga justicia, que ella responda por este crimen que conmocion¨® a nuestra comunidad¡±, a?adi¨® Robert Sherwin, subjefe de la divisi¨®n de cr¨ªmenes.

La supuesta asesina naci¨® en M¨¦xico y se naturaliz¨® estadounidense, por lo que si fuese detenida en su pa¨ªs de origen podr¨ªa ser extraditada solo en el caso de que la acusaci¨®n retirase la pena de muerte en su contra. Las autoridades mexicanas ya han dicho que se implicar¨¢n en la b¨²squeda, comenzando por los lugares donde tiene familia.?

La polic¨ªa la lleg¨® a tener muy cerca. Tras el asesinato, Delgado fue llamada a declarar a comisar¨ªa. Apenas comenzaba la investigaci¨®n pero los agentes cre¨ªan que hab¨ªa alg¨²n hilo que la conectaba con lo ocurrido. Su actitud fue sospechosa. Tras salir por su propio pie de all¨ª, oli¨¦ndose que en breve cerrar¨ªan el cerco a su alrededor, huy¨® y nunca m¨¢s se le volvi¨® a ver. Todo apunta a que en alg¨²n lugar de M¨¦xico se esconde de los cazarrecompensas.