Capturado el ¨²ltimo pr¨®fugo de la matanza del Casino Royale
El Borrado mat¨® junto con otros sicarios de Los Zetas a 52 personas al incendiar una sala de juego de Monterrey en 2011
Le llaman El Borrado. Pero sus huellas han quedado marcadas para siempre en la piel de M¨¦xico. Jes¨²s Alejandro Garc¨ªa Gonz¨¢lez, de 29 a?os, cay¨® este jueves en Monterrey, la rica capital del Estado de Nuevo Le¨®n, acusado de un crimen que a¨²n despierta pesadillas en el pa¨ªs. El 25 de agosto de 2011, en plena vor¨¢gine de la guerra contra el narco, El Borrado junto a otros sicarios atac¨® y prendi¨® fuego a una sala de juegos, de nombre Casino Royale, que se hab¨ªa negado a pagar la cuota mensual: 130.000 pesos (7.000 d¨®lares). Por ese pu?ado de monedas acabaron a sangre y fuego con la vida de 52 personas, entre ellas dos embarazadas.
El crimen, calificado de atentado terrorista por el entonces presidente, Felipe Calder¨®n, horroriz¨® a M¨¦xico. Y a¨²n m¨¢s lo hicieron los detalles de la matanza. Antes de lanzarse al infierno, los sicarios comieron con tranquilidad sus tacos y enchiladas en el restaurante El Gran Pastor. Luego, sobre las tres de la tarde, se dirigieron bajo las ¨®rdenes de Francisco Medina Mej¨ªa, alias Comandante Quemado, a una gasolinera, compraron bidones de combustible y se encaminaron en cuatro veh¨ªculos al casino. Era de d¨ªa y el local estaba atestado. Pero ellos eran intocables. Pertenec¨ªan a Los Zetas, el c¨¢rtel paramilitar, adorador de la Santa Muerte, que durante a?os ha impuesto su ley en amplias zonas del norte y el este del pa¨ªs.
Al grito de ¡°?ya se los carg¨® la verga!¡± dieron rienda suelta a la barbarie. Golpearon, dispararon, robaron. Y antes de irse, rociaron de gasolina la sala de juegos. En pocos minutos, las llamas se apoderaron del edificio. Los Zetas, cumplida la misi¨®n, dejaron atr¨¢s la muerte. M¨¢s de cincuenta personas atrapadas por el fuego y el humo. Y poco despu¨¦s, un pa¨ªs enfrentado al abismo de su violencia.
Las detenciones no tardaron en llegar. Entre ellos, cayeron dos polic¨ªas: Jos¨¦ Alberto Loera Rodr¨ªguez, El Voltaje, y Miguel ?ngel Barraza Escamilla. Al hacerse p¨²blico el nombre de este ¨²ltimo, no pasaron ni cinco horas antes de que un pistolero entrase en una casa pobre del fraccionamiento de Nuevo Morelos y matase a tiros a un matrimonio anciano y su hijo. Eran el padre, la madrastra y el hermanastro de Barraza Escamilla.
En los a?os siguientes una decena de sospechosos fue condenada. Pero la justicia no alcanz¨® a todos. El Comandante Quemado se libr¨® de la prisi¨®n al caer muerto a tiros en abril de 2012. Tampoco se dio con el paradero de Jes¨²s Alejandro Garc¨ªa Gonz¨¢lez, El Borrado. Aunque se le consider¨® uno de los organizadores del ataque, durante casi cinco a?os escap¨® a todos los intentos de capturarle. Pero no andaba muy lejos. Esta semana fue arrestado en la misma Monterrey. Se le considera el ¨²ltimo pr¨®fugo de la matanza del Casino Royale.
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