Vargas Llosa apoya Kuczynski en Per¨² pero admite que lo tiene dif¨ªcil
Los resultados definitivos confirman que la izquierdista Mendoza queda fuera por muy poco
Todo el antifujimorismo, que en Per¨² es casi tan poderoso como su opuesto, se empieza a poner en marcha para evitar que Keiko Fujimori gane en la segunda vuelta el 5 de junio. Y el Nobel Mario Vargas Llosa, puntal de esa lucha contra el aut¨®crata desde que le derrot¨® en las elecciones de 1990, puso su granito de arena al dar su apoyo desde Washington a Pedro Pablo Kuczynski, el rival de Fujimori. Vargas Llosa admiti¨® sin embargo que lo tendr¨¢ dif¨ªcil. Los resultados definitivos muestran una enorme fuerza del fujimorismo y dejan fuera de la segunda vuelta a la izquierdista Ver¨®nika Mendoza por muy poco, poco m¨¢s de dos puntos al 93% escrutado.
La campa?a de la segunda vuelta ha empezado en Per¨². Y todos los analistas coinciden en que no se centrar¨¢ en el modelo econ¨®mico, como habr¨ªa sucedido si hubiera entrado Mendoza, que propon¨ªa un cambio para acabar con la enorme desigualdad y pobreza que persiste en Per¨² pese a las mejoras de los ¨²ltimos a?os. Fujimori y Kuczynski defienden l¨ªneas econ¨®micas similares. La campa?a se centrar¨¢ m¨¢s bien en cuestiones democr¨¢ticas, en un juicio a la figura del padre de Keiko, a¨²n en la c¨¢rcel por abusos contra los derechos humanos.
Vargas Llosa lo tiene claro, y Kuczynski tendr¨¢ sin duda mucho apoyo internacional. ¡°Ser¨ªa un desastre para el Per¨² que Keiko Fujimori, hija del dictador m¨¢s corrupto, acusado de cr¨ªmenes y violaciones a los derechos humanos, gane la Presidencia de la rep¨²blica. Un triunfo del fujimorismo ser¨ªa una reivindicaci¨®n de la dictadura, ser¨ªa como legitimarla y eso podr¨ªa causar una peligrosa divisi¨®n pol¨ªtica, inestabilidad econ¨®mica y social del pa¨ªs¡±, dijo el Nobel en Washington despu¨¦s de recibir la distinci¨®n ¡®Living Leyend¡¯ (leyenda viva) de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
¡°Estamos muy optimistas. Es verdad que ellos tienen un partido m¨¢s armado pero el centro del debate va a ser autoritarismo frente a democracia, corrupci¨®n frente a anticorrupci¨®n. La corrupci¨®n de Fujimori nos cost¨® 1.600 millones de d¨®lares¡±, explica Alfredo Thorne, ex JP Morgan, responsable del plan de Gobierno de Kuzcynski y probable ministro de Econom¨ªa si gana. ¡°Tenemos que crear una gran alianza antifujimorista, a favor de la institucionalidad. Una campa?a de unidad nacional. Y decirles a los ciudadanos que el Estado peruano puede funcionar mucho mejor. Que hay que acabar con la corrupci¨®n. Que no es posible que un tercio de los peruanos no tengan agua corriente¡±, explica Thorne.
Sin embargo Fujimori esta vez lo tiene m¨¢s f¨¢cil que en 2011, cuando perdi¨® frente a Ollanta Humala. El expresidente Alan Garc¨ªa, que se retira de la pol¨ªtica despu¨¦s de su derrota y cuyos votos pueden ser claves, se?ala a EL PA?S que ¡°es muy dif¨ªcil que pierda Fujimori esta vez porque parte de un apoyo muy s¨®lido en primera vuelta e incluso puede tener votos de gente del sur que ha apoyado a Mendoza ahora¡±. Kuczynski necesita todos los votos y ya ha anunciado que incluso visitar¨¢ en la c¨¢rcel a Gregorio Santos, que con su 4% ha sido fundamental para que Mendoza no pasara a segunda vuelta. Santos es de izquierda y Kuczynski un liberal de centro-derecha que viene de los fondos de inversi¨®n, pero en Per¨² las distintas ideolog¨ªas se unen para enfrentar al fujimorismo.
Keiko y la figura de su padre
Otro gesto que ha hecho el candidato liberal para intentar ganarse votos en todos los sectores es prometer que si ¨¦l gana permitir¨¢ que Fujimori pueda cumplir su condena en arresto domiciliario y no en la c¨¢rcel por su edad. Keiko, por el contrario, obligada a intentar evitar el enfrentamiento que supone la figura de su padre, no puede ni plantear la posibilidad de indultarlo o darle alg¨²n beneficio y al contrario, ha prometido p¨²blicamente que no har¨¢ lo mismo que ¨¦l, esto es un autogolpe y grav¨ªsimos delitos contra los derechos humanos.
Los elementos centrales de la campa?a son sin embargo similares a los que llevaron a Alberto Fujimori a sus victorias electorales. Keiko trata de ganar lanzando la idea de que su familia es la ¨²nica que puede acabar con la inseguridad que preocupa mucho sobre todo en las barriadas de los cerros de Lima, los llamados asentamientos humanos, donde el fujimorismo es muy fuerte. Y ahora tiene un elemento a?adido para ese discurso: el atentado con 10 muertos en la zona andina del VRAEM que perpetraron los restos de Sendero Luminoso. En realidad el grupo est¨¢ descabezado, son rescoldos, pero Fujimori ha aprovechado para cargar contra el Gobierno por estos 10 muertos y ofrecerse como la soluci¨®n. Muchos tienen el recuerdo de que se encarcel¨® a la c¨²pula de la guerrilla con su padre. El Gobierno le contest¨®: ¡°Se?ora Keiko Fujimori, su padre enfrent¨® al terrorismo violando los derechos humanos. Lo determinaron en tres cortes, las supremas de Chile y el Per¨² y la Corte Interamericana de Derechos Humanos¡±, le contest¨® el primer ministro, Pedro Cateriano. La larga campa?a hasta el 5 de junio arranca pues con los asuntos troncales de los ¨²ltimos 30 a?os en Per¨². Y de nuevo con un Fujimori como protagonista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.