El terremoto golpea a la zona m¨¢s tur¨ªstica de Ecuador
Hay hoteles totalmente derrumbados, carreteras intransitables y muertos entre los escombros que no pueden ser rescatados
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Ciudades y pueblos reducidos a escombros, polvo y hierros desvencijados. El terremoto que sacudi¨® ayer a Ecuador ha dejado una cicatriz visible en la cara bonita del pa¨ªs, en las playas y zonas tur¨ªsticas que sosten¨ªan, en parte, la econom¨ªa de grandes ciudades y de peque?os puertos pesqueros, como Manta, Bah¨ªa de Caraquez, Canoa o la m¨¢s afectada, Pedernales.
El n¨²mero de v¨ªctimas se cuenta por decenas por el momento -77 seg¨²n el ¨²ltimo informe oficial-, mientras los grupos de rescate acceden a la zona y dan un informe completo de la situaci¨®n. El vicepresidente del Gobierno, Jorge Glas, explic¨® en la noche del s¨¢bado que la comunicaci¨®n con la costa norte, la m¨¢s afectada, era imposible debido al colapso de las carreteras. Por eso, no llega la ayuda ni se conoce la magnitud de los da?os con exactitud. Pero el alcalde de Pedernales, uno de los pueblos m¨¢s devastados, pidi¨® anoche, en un grito desesperado, ayuda para una ciudad donde todo est¨¢ destruido. "No son algunas casas o edificios, es toda la ciudad", dijo en televisi¨®n.
Manab¨ª es la provincia con m¨¢s da?os tras el terremoto de 7,8 en la escala de Richter. Es tambi¨¦n un nicho para los turistas nacionales e internacionales
Y, entre ellos, hay varios hoteles que se han venido abajo, con turistas dentro que a¨²n no han podido ser rescatados. La tierra se abri¨® partiendo por la mitad las carreteras de acceso que recorren el perfil costero ecuatoriano y los equipos de rescate no pueden llegar. La llamada ruta del Spondylus, una v¨ªa que recorre la costa desde el sur al norte, desde Per¨² hasta Colombia, y que hasta ayer invitaba a hacer paradas en los peque?os pueblos y las playas sin explotar, es un camino intransitable por algunas de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas del pa¨ªs.
Manab¨ª es la provincia con m¨¢s da?os tras el terremoto de 7,8 en la escala de Richter. Es tambi¨¦n un nicho para los turistas nacionales e internacionales. Con una reserva natural -el Parque Nacional de Machalilla-, con playas de grandes olas y zonas de buceo, todos los pueblos y ciudades del entorno se nutren de la llegada de visitantes. Canoa, al norte de la regi¨®n, da la bienvenida a j¨®venes de otros pa¨ªses que quieren conocer un pueblo de extensas y limpias playas, de surf, de pescado fresco y acantilados sin explotar. Hoy, seg¨²n confirman representantes del sector tur¨ªsticos, hay gente atrapada bajo los hoteles de dos o tres plantas que cedieron durante el sismo.
Quiz¨¢s Canoa es el perfil m¨¢s r¨²stico y aventurero, con sus calles sin asfaltar, pero uno de los m¨¢s atractivos para los extranjeros. Recuerda, dicen los lugare?os, a los inicios de Monta?ita, otro pueblo del la costa sur de Ecuador, famoso por el surf, las playas y la fiesta.
Pedernales, donde a¨²n no llega la ayuda, donde la gente ha dormido esta noche en la calle y donde se cree que habr¨ªa decenas de muertos entre los escombros, en cambio, ha vivido una etapa desarrollo en los ¨²ltimos a?os. "Est¨¢ a tres horas de Quito, con las nuevas carreteras, y es un punto de descanso y ocio para el turismo nacional. El 80 % de los visitantes son del entorno de la capital ecuatoriana", explica Richard D¨¢vila, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Operadores de Turismo Receptivo del Ecuador (Optur).
Pero, pese al desarrollo que ha dejado la industria camaronera y bananera en esa ciudad, D¨¢vila reconoce que ha crecido de forma acelerada y mala. "Es un punto de llegada. Los turistas internacionales van a otros lugares donde hay mejores instalaciones, comida y trato", como Manta o Bah¨ªa de Caraquez, dos de las grandes ciudades de Manab¨ª, con grandes edificios y miles de habitantes. O como Puerto L¨®pez, que es un puerto pesquero, de aspecto r¨²stico y calles de tierra, que hace de conexi¨®n con la Isla de la Plata, donde de julio a septiembre se avistan f¨¢cilmente ballenas jorobadas, mantarrayas y otros mam¨ªferos marinos. Todos deber¨¢n ahora reconstruir los da?os, restablecer las carreteras de acceso y esperar que los turistas borren de sus recuerdos las im¨¢genes de muerte, edificios destruidos y algunos saqueos, con la playa de fondo.
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