El Senado tiene ahora la llave del proceso de destituci¨®n de Rousseff

El proceso en el Senado arranca con la creaci¨®n, la pr¨®xima semana, de una comisi¨®n especial, parecida a la que instituy¨® el Parlamento para analizar la solicitud de destituci¨®n de Rousseff. Ser¨¢n, en principio, 21 senadores, con una representaci¨®n proporcional de los partidos. Redactar¨¢n un informe sobre las acusaciones contra la mandataria (maniobras fiscales y presupuestarias durante su gesti¨®n) y lo trasladar¨¢n al pleno del Senado.

Despu¨¦s, en la semana del 9 de mayo, todos los senadores (81) votar¨¢n si aceptan o no el proceso de impeachment. Solo hace falta una mayor¨ªa simple para que el caso siga adelante. Es ah¨ª cuando las cosas se complican a¨²n m¨¢s para Dilma Rousseff: si el Senado acepta el proceso, la presidenta sale provisionalmente de su cargo durante un m¨¢ximo de 180 d¨ªas. En ese tiempo el Senado decide ya de forma definitiva sobre las acusaciones y vota de nuevo.

Aunque la presidenta sobreviva a esta ¨²ltima votaci¨®n (para lo que necesita m¨¢s de un tercio de apoyo) su suspensi¨®n temporal significar¨ªa un varapalo del que muchos creen que no podr¨ªa recuperarse: demasiado desgaste para una jefa de Estado que vive un ag¨®nico segundo mandato. Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), fue reelegida en octubre de 2014 por un estrecho margen, y desde entonces afronta una econom¨ªa en recesi¨®n, esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de su partido y baj¨ªsimos ¨ªndices de popularidad.

De salir del cargo, la sustituir¨ªa su vicepresidente, Michel Temer. Su ahora exaliado, miembro del voluble Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), se frota las manos con la posibilidad del impeachment. El domingo los medios publicaban una foto de Temer atribuida a un colaborador del pol¨ªtico, en la que supuestamente est¨¢ asistiendo a la derrota de Rousseff en la C¨¢mara de los Diputados. En mangas de camisa, sonr¨ªe abiertamente.

El peri¨®dico Estado de S. Paulo, muy cr¨ªtico con la gesti¨®n de Rousseff, augura 45 votos a favor de su destituci¨®n en el Senado, 21 en contra y 15 votos que son a¨²n un misterio, de senadores indecisos o que no quieren responder. Se precisan 41 para dar luz verde a la destituci¨®n. Agencias como Eurasia dan a Rousseff un 20% de probabilidad de sobrevivir.

Con el proceso en marcha, todos los ojos est¨¢n puestos en Renan Calheiros, l¨ªder del Senado, que pertenece al PMDB, igual que Temer. Es la mejor de las malas noticias para Rousseff, porque Calheiros ha criticado en el pasado el proceso: ¡°Espero que el impeachment no llegue al Senado¡±, dijo en marzo. El jefe del gabinete de Rousseff, Jaques Wagner, est¨¢ esperanzado: ¡°Creemos que el Senado puede observar con m¨¢s nitidez las acusaciones contra la presidenta¡±. Pero la crisis pol¨ªtica se ha vuelto imprevisible y ninguna alianza es permanente. Este lunes, menos de 24 horas despu¨¦s de la derrota que le impuso el Parlamento a Rousseff, Calheiros se reuni¨® con el l¨ªder del Parlamento, Eduardo Cunha, enemigo abierto del Gobierno del PT, que le entreg¨® el proceso de impeachment. Cunha insisti¨® en que es importante que el Senado tramite el asunto con rapidez para que Brasil no siga "paralizado". La presi¨®n crece sobre Calheiros para que acelere el ritmo de la historia.