Las re?idas primarias de Nueva York, en cinco claves

Este martes se celebran las primarias de Nueva York, las de mayor calado en d¨¦cadas por lo abierto del resultado a estas alturas de la contienda y por el origen neoyorkino de los tres principales principales protagonistas. Los dem¨®cratas, con Hillary Clinton liderando las encuestas, eligen a 247 delegados, mientras que los republicanos, con Donald Trump en cabeza, votan por 95. Las urnas abren hasta las nueve de la noche (hora de la costa este de EEUU) en buena parte del Estado.

La brecha adelgaza en la pugna dem¨®crata. La secretaria de Estado, que ha sido dos veces elegida senadora por Nueva York, se mantiene a la cabeza en los sondeos de las primarias estatales, pero la distancia que se separa de su rival, Bernie Sanders, se ha estrechado peligrosamente para ella. En marzo, las encuestas daban una diferencia de 30 puntos, con 63% del votos para Clinton y 30% para Sanders, mientras que el ¨²ltimo dato deja la brecha en apenas 11: del 53% al 41%. El senador de Vermont viene, adem¨¢s, de ganar siete de las ¨²ltimas ocho primarias.

El republicano Ted Cruz, non grato. El candidato que queda completamente descolgado en la contienda republicana de Nueva York es el senador de Texas Ted Cruz. Radical conservador en un Estado de tradici¨®n progresista, el aspirante a la candidatura se gan¨® el repudio de los neoyorquinos cuando en un debate del pasado mes de enero habl¨® despectivamente de los ¡°valores de Nueva York¡± para atacar a Donald Trump, criticando el apoyo de la ciudad al matrimonio gay, el derecho al aborto o sus v¨ªnculos con Wall Street. Cruz se llevar¨¢ el 17% de los apoyos, seg¨²n las encuestas, por detr¨¢s de John Kasich, gobernador de Ohio, (23%) y Trump (52%).

Puede ser un todo o nada para los republicanos. El reparto de delegados en la pugna republicana se hace de forma proporcional entre los aspirantes que logran al menos un 20% de los votos, pero si alguno, no solo pasa de ese umbral, sino que copa m¨¢s de la mitad en las m¨¢s de 20 jurisdicciones, se har¨¢ con 81 delegados. Es lo que puede lograr Trump, dadas las encuestas. Adem¨¢s, los 14 restantes se reparten sobre los totales del Estado, as¨ª que tambi¨¦n podr¨ªan ir a parar al magnate.

Una campa?a de neoyorquinos. Suele decirse que Nueva York es una excepci¨®n en Estados Unidos, que tiene muy poco que ver con eso que suele llamarse Am¨¦rica profunda de imagen puritana y conservadora. Esta vez, no obstante, m¨¢s de la mitad de los cinco aspirantes que quedan en liza provienen de la ciudad. Bernie Sanders naci¨® y creci¨® en el distrito Brooklyn, mientras que Trump hizo lo propio en una zona acomodada de Queens. Un buen n¨²mero de edificios lleva en Manhattan el apellido del promotor inmobiliario. Clinton, por su parte, escogi¨® Nueva York para lanzar su carrera pol¨ªtica. Tras la Casa Blanca, los Clinton se mudaron a un pueblo en el norte llamado Chappaqua.

Voto negro y latino. El de las mujeres (aunque no las m¨¢s j¨®venes), el de los negros y los latinos ha sido un caladero de votos para Hillary Clinton en las primarias celebradas hasta ahora. La diversidad racial del Estado juega en favor de la ex secretaria de Estado, adem¨¢s del hecho de que se trata de unas primarias cerradas, es decir, en la que los independientes no pueden votar, y eso es un factor en contra de Sanders, con tir¨®n en este colectivo. El discurso xen¨®fobo de Donald Trump, por su parte, pasar¨¢ factura en las presidenciales si sale elegido candidato republicano, aunque en la contienda interna no le ha costado el liderazgo.