La comisi¨®n de expertos acusa al Gobierno de obstruir el caso Ayotzinapa
El GIEI sostiene en su informe final que el Ejecutivo ha dejado sin investigar las conductas de ciertos funcionarios p¨²blicos y apunta al Ej¨¦rcito
La noche de Iguala no encuentra amanecer. La desaparici¨®n y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa le ha vuelto a estallar en las manos al Gobierno de Enrique Pe?a Nieto. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), tras la negativa del Ejecutivo a prorrogar sus investigaciones, se ha despedido con un informe que pone en duda no s¨®lo la versi¨®n oficial de la matanza, sino la credibilidad misma del Estado mexicano. A lo largo de 608 p¨¢ginas, este equipo, dependiente de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), detalla las dilaciones, obstrucciones y bloqueos que sufrieron, pero sobre todo denuncia que, m¨¢s all¨¢ del alcalde de Iguala y sus polic¨ªas municipales, las ¡°conductas omisivas de los funcionarios p¨²blicos¡± han quedado sin investigar. Un ob¨²s que tiene como blanco al intocable Ej¨¦rcito mexicano.
En un pa¨ªs acostumbrado a los se¨ªsmos, la despedida y cierre del GIEI responde a una escala de magnitud desconocida. Cuando el Gobierno de Pe?a Nieto, en plena crisis de confianza, abri¨® las puertas a esta comisi¨®n para que brindara su asistencia t¨¦cnica en el caso Ayotzinapa, el gesto fue interpretado como el inicio de una nueva era en el sangrante cap¨ªtulo de las desapariciones. El equipo, formado por cinco personalidades iberoamericanas conocidas por su lucha a favor de los derechos humanos, parec¨ªa asegurar la transparencia y las buenas pr¨¢cticas en la investigaci¨®n.
Su trabajo empez¨® en marzo de 2015 y, al igual que las familias de las v¨ªctimas, no tard¨® mucho en distanciarse de la l¨ªnea oficial. La ruptura se evidenci¨® en septiembre pasado, cuando la comisi¨®n present¨® su primer informe. Aunque admit¨ªa la colusi¨®n entre el c¨¢rtel de Guerreros Unidos y la Polic¨ªa Municipal de Iguala, su prospecci¨®n iba mucho m¨¢s all¨¢. Para esc¨¢ndalo de los sectores m¨¢s conservadores, pon¨ªa en entredicho el papel del Ej¨¦rcito. Y con el objeto de indagar los motivos de su pasividad en la noche de Iguala, solicitaba que se practicasen nuevas pruebas y que se interrogase al 27 regimiento. La petici¨®n fue rechazada de plano. Por el alto mando y por el propio presidente. Nadie dud¨® del motivo: en una naci¨®n inmersa en una brutal guerra contra el narco, con m¨¢s de 100.000 muertos a sus espaldas, el GIEI pretend¨ªa abrir una puerta a lo desconocido, a una posible incriminaci¨®n de la columna vertebral del Estado. Pero el informe guardaba m¨¢s sorpresas. Bas¨¢ndose en el trabajo de un especialista internacional, negaba que los cuerpos de los estudiantes hubiesen sido eliminados en una hoguera en el basurero de Cocula. Esta hip¨®tesis, aunque afectaba s¨®lo a una rama colateral del sumario, supon¨ªa un reto may¨²sculo para la versi¨®n oficial. Si no hab¨ªa incendio en el vertedero, entonces los testimonios de los sicarios que lo hab¨ªan descrito perd¨ªan credibilidad. Y la investigaci¨®n al completo, como un ¨¢rbol contaminado, quedaba en entredicho. Nuevamente, estall¨® la bomba. Y aunque meses despu¨¦s un grupo de expertos en fuego volvi¨® al planteamiento inicial, la confianza hab¨ªa quedado irremediablemente da?ada. La salida del GIEI ya s¨®lo fue cuesti¨®n de tiempo. Cuando lleg¨® la hora de prorrogar su permanencia en M¨¦xico, el Ejecutivo, sin perder la sonrisa, opt¨® por darles el billete de vuelta para el pr¨®ximo d¨ªa 30.
La respuesta ha sido el informe presentado esta ma?ana en la Ciudad de M¨¦xico. Su lectura conduce al nudo gordiano del caso: Ayotzinapa refleja el fracaso del Estado mexicano y no s¨®lo la barbarie del narco. El texto, aunque sin decirlo expl¨ªcitamente, ronda una y otra vez este punto. No hay resquicio que se libre de la cr¨ªtica. A ojos de los expertos, la investigaci¨®n misma revela los males que aquejan al pa¨ªs. Lentitud procesal, burocracia paralizante, excesivo formalismo, falta de pruebas objetivas, apresuramiento en las detenciones, ausencia de garant¨ªas, carencias periciales, debilidad de los indicios incriminatorios, filtraciones interesadas¡ El rosario de males descrito por el GIEI supone un varapalo al sistema policial mexicano, pero carecer¨ªa de p¨®lvora, si no fuera porque da un paso m¨¢s y entra en el campo de la acusaci¨®n. ¡°La investigaci¨®n tuvo dificultades que no son imputadas de manera exclusiva a la simple complejidad del caso. La lentitud en las respuestas a las solicitudes del GIEI, la demora en la pr¨¢ctica de muchas pruebas, las respuestas formales y no sustanciales a muchas de las inquietudes, la no investigaci¨®n de otras l¨ªneas de investigaci¨®n, no pueden leerse como simples obst¨¢culos improvisados o parciales. Muestran barreras estructurales¡±, se?ala el informe.
Para los expertos, este obstruccionismo aument¨® a medida que avanzaban las pesquisas hasta el punto de sufrir ¡°un claro bloqueo¡±. Los ejemplos citados son numerosos. Entre ellos destaca el blindaje de la informaci¨®n referida al Ej¨¦rcito. ¡°Independientemente de que el Grupo no haya podido entrevistar a los militares del 27 Batall¨®n que estuvieron presentes en los hechos [¡] Los reportes de inteligencia, las bit¨¢coras, las fotograf¨ªas y los v¨ªdeos vinculados a los hechos no han sido incorporados a la investigaci¨®n¡±, indica el texto. En esta l¨ªnea, el GIEI sostiene que en el caso Ayotzinapa ¡°las conductas omisivas de los funcionarios p¨²blicos pr¨¢cticamente no han sido investigadas¡± y ello pese a que ¡°ciertos agentes del Estado tienen una posici¨®n de garante, como es el caso de las fuerzas policiales y militares, que tienen el deber de proteger a los ciudadanos y cuya omisi¨®n puede constituir una violaci¨®n de los derechos humanos¡±.
En su despedida, el GIEI lamenta que su trabajo haya sido utilizado como un elemento de ¡°polarizaci¨®n¡± pol¨ªtica y atribuye parte de la pol¨¦mica que le ha rodeado al miedo de ciertos funcionarios p¨²blicos, que vieron cuestionado su trabajo, y tambi¨¦n a una ¡°actitud soberanista¡± ante un ¡°grupo de extranjeros¡±. Como ¨²ltima recomendaci¨®n, recuerda que la ¡°comunidad internacional¡± puede ayudar en la investigaci¨®n, pero que el papel central corresponde a ¡°M¨¦xico, a su pueblo y sus instituciones¡±. El pr¨®ximo s¨¢bado el GIEI dejar¨¢ su misi¨®n en el pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso Ayotzinapa
- CIDH
- Protestas estudiantiles
- Matanza civiles
- Iguala
- Cargas policiales
- Personas desaparecidas
- Movimiento estudiantil
- Guerrero
- Acci¨®n militar
- Casos sin resolver
- M¨¦xico
- Estudiantes
- Acci¨®n policial
- Norteam¨¦rica
- Polic¨ªa
- Comunidad educativa
- Casos judiciales
- Latinoam¨¦rica
- Fuerzas seguridad
- Am¨¦rica
- Organizaciones internacionales
- Conflictos
- Educaci¨®n
- Justicia
- Edici¨®n Am¨¦rica