Cruz y Kasich se coordinan a la desesperada para frenar a Trump
Las campa?as renuncian a pisarse en Indiana, Oreg¨®n y Nuevo M¨¦xico en el ¨²ltimo intento por privar al millonario de la nominaci¨®n matem¨¢tica
Se abre un ¨²ltimo cap¨ªtulo en el drama de la campa?a republicana. El domingo por la noche, en sendos comunicados, los equipos de Ted Cruz y John Kasich anunciaron que van a coordinar sus estrategias para no hacerse la competencia en tres de los estados que faltan por votar. De esa forma, esperan mejorar sus perspectivas de sumar unas decenas de delegados y privar al millonario Donald Trump de la nominaci¨®n matem¨¢tica, que ellos no pueden conseguir. Se trata de un movimiento extraordinario que da la medida de la desesperaci¨®n en una parte del Partido Republicano ante la posibilidad de que Trump sea su candidato en noviembre. El millonario reaccion¨® diciendo que esta es la prueba de que el sistema est¨¢ "trucado".
¡°Tener a Donald Trump al frente de la candidatura en noviembre ser¨ªa un desastre seguro para los republicanos¡±, comienza un comunicado distribuido cerca de las 10 de la noche de Washington por Jeff Roe, jefe de campa?a del senador conservador Ted Cruz. ¡°No solo Trump ser¨ªa arrasado por Clinton o Sanders, sino que tenerlo como nominado har¨ªa retroceder al partido una generaci¨®n¡±. La campa?a de Cruz ¡°se centrar¨¢ en Indiana y dejar¨¢ el camino libre para el gobernador Kasich en Oreg¨®n y Nuevo M¨¦xico¡±.
El estratega jefe de Kasich, John Weaver, anunci¨® en otro comunicado que renuncian a hacer campa?a en Indiana para dejar el camino libre a Cruz. Kasich se concentrar¨¢ en quitarle el mayor n¨²mero de delegados posible a Trump en los dos peque?os estados del Oeste, donde tiene m¨¢s posibilidades, mientras Cruz se concentra en un estado mediano como Indiana. 30 de los delegados de este estado son para el ganador y las encuestas muestran a Cruz empatado con Trump. Se trata de un n¨²mero lo bastante importante como para dejar a Trump sin la posibilidad matem¨¢tica de lograr los 1.237 delegados necesarios para llegar como nominado inevitable a la convenci¨®n del partido.
Donald Trump reaccion¨® al anuncio de este pacto de sus adversarios poco despu¨¦s. Primero en Twitter y despu¨¦s con un comunicado en el que dice que ¡°es triste que dos pol¨ªticos experimentados tengan que conjurarse contra una persona que solo lleva diez meses como pol¨ªtico para impedir que obtenga la nominaci¨®n republicana¡±.
¡°El complot es ilegal en muchas industrias y sin embargo estos dos hombres de Washington tienen que recurrir a la conspiraci¨®n para seguir con vida. Est¨¢n matem¨¢ticamente muertos y este acto solo muestra lo verdaderamente d¨¦biles que son ellos y sus campa?as, como marionetas de los donantes y los grupos de inter¨¦s¡±, dijo Trump el domingo por la noche. El comunicado insiste en que el proceso de nominaci¨®n ¡°est¨¢ trucado¡± y termina: ¡°Este horrible acto de desesperaci¨®n, de dos campa?as que han fracasado completamente, hace que est¨¦ a¨²n m¨¢s decidido, por el bien del Partido Republicano y de nuestro pa¨ªs, ?a triunfar!¡±.
La victoria aplastante de Trump en Nueva York el pasado 19 de abril lo dej¨® a las puertas de conseguir la nominaci¨®n al tiempo que priva matem¨¢ticamente a sus rivales. Todas las esperanzas del establishment republicano de evitar que Trump sea su candidato pasan por que nadie llegue con el suficiente n¨²mero de delegados a la convenci¨®n. All¨ª, en sucesivas votaciones, las opciones en contra de Trump se sumar¨ªan y dar¨ªan la nominaci¨®n a un candidato alternativo. ¡°Nuestro objetivo es tener una convenci¨®n abierta en Cleveland en la que estamos seguros de que emerger¨¢ como nominado un candidato capaz de unir al partido y ganar en noviembre¡±, dijo Weaver.
Esta estrategia desesperada ha llevado a coordinar sus campa?as a dos hombres que representan facciones opuestas del Partido Republicano. Ted Cruz es un ultraconservador, apoyado en la derecha religiosa y con un discurso antiestablishment que le ha enfrentado con casi todo el partido. Kasich es el m¨¢s moderado de los candidatos republicanos. En inmigraci¨®n, por ejemplo, Cruz propone la deportaci¨®n masiva y negar cualquier camino a la regularizaci¨®n mientras Kasich cree que hay que buscar una soluci¨®n para regularizar a los inmigrantes.
La campa?a llega as¨ª al ¨²ltimo mes de primarias. Este martes votan Connecticut, Rhode Island, Delaware, Maryland y Pennsylvania. De los cuatro, Pennsylvania es donde han concentrado sus esfuerzos los candidatos porque es uno de los ¨²ltimos premios importantes. Otorga 71 delegados republicanos y Trump lidera las encuestas. El golpe definitivo a sus rivales lo dio en Nueva York, pero ahora la carrera es por conseguir esos 1.237 delegados que bloqueen su nominaci¨®n. Dando Pennsylvania casi por perdido, es fundamental Indiana (57 delegados en total) el pr¨®ximo 3 de mayo. Si Cruz consigue esos delegados, podr¨¢n dejar cojo a Trump en las primarias de California (7 de junio), las ¨²ltimas y las m¨¢s grandes de Estados Unidos (172 delegados republicanos).
Frenar a Trump: un fracaso tras otro
Al principio, la candidatura de Donald Trump fue tomada como una an¨¦cdota, una broma. Cuando consigui¨® colarse en los debates, la primera reacci¨®n del resto de candidatos fue ignorarlo, no tomarle en serio y ni siquiera responder a sus disparates. Cuando el fen¨®meno ya estaba rodando cuesta abajo y hab¨ªa consolidado entre el 30% y el 40% del apoyo de las bases, el Partido Republicano empez¨® a intentar frenarlo, sin ¨¦xito. Primero, Jeb Bush decidi¨® bajar al barro y enfrentarse directamente a ¨¦l. Fue barrido por los votos. Luego, el establishment trat¨® de aupar a Marco Rubio, quiz¨¢ el candidato que m¨¢s contrastaba con Trump. Perdi¨® en Nevada. Rubio entonces se lanz¨® al ataque personal contra Trump y volvi¨® a fracasar. Perdi¨® en su propio estado, Florida. El Partido Republicano sac¨® a una figura respetada como Mitt Romney que lanz¨® un dur¨ªsimo ataque contra Trump advirtiendo de graves consecuencias si era el nominado. Los votos le ignoraron. Conscientes de que parece imposible hacer cambiar de opini¨®n a los seguidores de Trump, el objetivo ahora es que los votos del otro 60% del partido cuenten al m¨¢ximo en la elecci¨®n de delegados, de forma que no consiga la nominaci¨®n. Es una operaci¨®n de ingenier¨ªa pol¨ªtica en la que Trump no tiene experiencia. Es la ¨²ltima bala.
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