La OCDE cree que el ¡®Brexit¡¯ costar¨¢ a los brit¨¢nicos el equivalente a un mes de salario

Un hipot¨¦tico portazo del Reino Unido a Europa costar¨ªa a los trabajadores brit¨¢nicos el equivalente a un mes de salario de aqu¨ª a 2020. Es el pron¨®stico que este mi¨¦rcoles ha hecho la OCDE en consonancia con el coro de organismos internacionales que en las ¨²ltimas semanas vienen advirtiendo sobre los riesgos del denominado Brexit. El sector euroesc¨¦ptico, convencido de que la econom¨ªa nacional florecer¨ªa sin el amarre de la Uni¨®n Europea, ha replicado que esos c¨¢lculos obvian deliberadamente el potencial del pa¨ªs para negociar otros acuerdos comerciales.

No hay ¡°ning¨²n tipo¡± de acuerdo comercial imaginable que pudiera reportar a la econom¨ªa del Reino Unido mayores beneficios ¡°por s¨ª sola y sin la compa?¨ªa de sus socios europeos¡±, ha subrayado esta ma?ana el secretario general de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico, ?ngel Gurr¨ªa, en unas declaraciones a la BBC que se anticipaban en unas horas a la presentaci¨®n del informe del think tank de los 34 pa¨ªses m¨¢s ricos.

El diagn¨®stico de la OCDE coincide en el tiempo con la publicaci¨®n del balance del crecimiento de la econom¨ªa brit¨¢nica en los primeros tres meses del a?o, con una ralentizaci¨®n que lo sit¨²a en el 0,4% del PIB, frente al 0,6% registrado a finales de 2015. Estas cifras han dado alas al titular de Econom¨ªa, George Osborne, para sugerir que la perspectiva del refer¨¦ndum del 23 de junio sobre la adhesi¨®n a la UE se est¨¢ cobrando su precio en el comportamiento econ¨®mico, porque una serie de proyectos e inversiones han sido pospuestos a la espera del desenlace de la votaci¨®n. Osborne ha pasado por alto que la propia Oficina Nacional de Estad¨ªstica, responsable de recabar los indicadores, admite no tener pruebas sobre ese supuesto y negativo efecto Brexit.

Pero la carta econ¨®mica, aquella que sugiere que los bolsillos de la ciudadan¨ªa brit¨¢nica se ver¨ªan seriamente resentidos por el abandono de la UE, sigue siendo la mejor baza para un Gobierno confrontado a la divisi¨®n del electorado casi a partes iguales. Las ¨²ltimas encuestas confirman casi empate t¨¦cnico que deja en manos de los indecisos el resultado del plebiscito. A estos ¨²ltimos apunta el an¨¢lisis de la OCDE ¨Ccuyas conclusiones ha presentado Gurr¨ªa en horario de m¨¢xima audiencia de la radio p¨²blica- con un informe que resta tres puntos de PIB en el pr¨®ximo cuatrienio a unas islas brit¨¢nicas desentendidas del marco de la UE. En dinero contante y sonante, el precio del no a Europa se estimar¨ªa en unas 3.200 libras por cada hogar, seg¨²n las razones del dirigente mexicano del organismo.

La bater¨ªa de economistas del bando pro Brexit, encabezada por Andrew Lillico, argumentan que las predicciones de la OCDE no son plausibles al asumir que el Reino Unido ser¨ªa incapaz de cerrar sus propios acuerdos econ¨®micos bilaterales, no s¨®lo con Francia, Alemania o Estados Unidos, sino tambi¨¦n con pa¨ªses como Jap¨®n o Australia. Al margen de las divisiones en torno a Europa que corroen al Partido Conservador, el rostro m¨¢s nacionalista y populista de esa campa?a est¨¢ encarnado por el l¨ªder del partido antieuropeo UKIP, Nigel Farage, cuyas proclamas contra las injerencias de la OCDE, del FMI o del presidente Barak Obama en su reciente visita a las islas, gozan de amplia tribuna en los tabloides euroesc¨¦pticos de tiradas millonarias.

El papel de la oposici¨®n laborista en el debate ha sido bastante ambiguo, habida cuenta de las cr¨ªticas a las pol¨ªticas de Bruselas desde sus bases tradicionales, y s¨®lo recientemente se traduc¨ªa en un apoyo del liderazgo de Jeremy Corbyn al voto por el no al Brexit. Un portavoz del partido ha reclamado sin embargo, tras la difusi¨®n del informe de la OCDE, que los defensores de la salida de la UE atiendan al ¡°despliegue de una coalici¨®n de instituciones internacionales que no s¨®lo nos advierten sobre los peligros del Brexit, sino tambi¨¦n del riesgo de que nadie quiera invertir en nuestra econom¨ªa¡±.Muchos puestos de trabajo est¨¢n en juego, vienen a decir los laboristas en su mensaje proeuropeo m¨¢s n¨ªtido hasta la fecha.