Quemados en Kenia los colmillos de 6.700 elefantes cazados para el tr¨¢fico de marfil
La incineraci¨®n es un gesto simb¨®lico, pero supone destruir 105 toneladas del preciado material
Los colmillos de marfil arrancados a unos 6.700 elefantes por cazadores furtivos en Kenia han sido incinerados hoy cerca de Nairobi. Un total de 105 toneladas de marfil (el equivalente al 5% de las existencias mundiales) apiladas en enormes piras han sido pasto de las llamas en un gesto del Gobierno del citado pa¨ªs para demostrar su compromiso en la lucha para salvar la poblaci¨®n de elefantes, combatir la caza furtiva y el tr¨¢fico de marfil. ?La quema simb¨®lica se realiza tras la?cumbre asi¨¢tico-africana The Giants Club, celebrada este fin de semana en Laikipia (Kenia), sobre la lucha contra la caza furtiva, informa Reuters.
El n¨²mero de elefantes, que en 1970 era de 1,2 millones, ha descendido desde entonces hasta los 400.000, con una p¨¦rdida de 30.000 ejemplares solo entre los a?os 2010 y 2012, precisa la agencia Efe. Esto ha supuesto la casi desaparici¨®n del animal en algunas regiones. El n¨²mero de rinocerontes, por otra parte, se encuentra en torno a los 30.000, una cifra que desciende cuando no se controla la caza furtiva.
El director para conservaci¨®n de elefantes en ?frica para el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), Lamine Sebogo, asegura que para poner fin al tr¨¢fico de marfil es necesario poner en marcha soluciones locales y asegura que esta quema "atestigua el compromiso de l¨ªderes pol¨ªticos de muy alto nivel para abordar el actual flagelo de la caza furtiva".
Sin embargo, a?ade que WWF "hace hincapi¨¦ en el compromiso de las comunidades", seg¨²n declaraciones recogidas por Radio France Internationale. "Las comunidades que viven junto a la fauna, esas comunidades que son vecinas inmediatas de especies que protegemos", explica. "Trabajamos para que esas comunidades reciban los beneficios vinculados a la gesti¨®n de las especies con las que comparten su medio", a?ade.
Para Segobo, la "idea" es asegurarse de que son las comunidades las "propietarias", las que "se comprometan, que se preocupen y sean los primeros interesados en la conservaci¨®n de las especies de su medio ambiente".
No es la primera vez que Nairobi lleva a cabo una quema de marfil. El a?o pasado, en marzo, el presidente, Uhuru Kenyatta, encabez¨® una ceremonia en la que se calcinaron 15 toneladas de marfil y en la que participaron alrededor de un millar de personas. "Muchos de estos colmillos pertenecieron a elefantes que fueron masacrados sin motivo por criminales", asegur¨® entonces Kenyatta.
El precio del marfil en Hong Kong, uno de los puntos principales de la ruta de comercio asi¨¢tica, ha ca¨ªdo hasta los 334 euros por kilogramo respecto a los 1.300 euros que costaba en 2014, seg¨²n ha comentado el director ejecutivo de WildAid a Reuters. "Las medidas nunca llegan lo suficientemente r¨¢pido, pero suponen, definitivamente, una buena se?al", ha a?adido.
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