Las trabas a la licitaci¨®n p¨²blica de EEUU dificultan la negociaci¨®n del TTIP
La filtraci¨®n de documentos confidenciales agrieta aun m¨¢s una negociaci¨®n estancada
El tratado comercial que la UE negocia con Estados Unidos desde hace tres a?os se tambalea. La Comisi¨®n Europea ha admitido este lunes que las grandes divergencias que separan a los dos bloques permanecen. ¡°No dir¨ªa que hemos resuelto ninguna de las grandes cuestiones en las que tenemos divergencias importantes¡±, ha reconocido el negociador europeo de este acuerdo, Ignacio Garc¨ªa Bercero. A la cabeza de esas diferencias figuran las trabas que encuentran las empresas europeas para acceder a licitaciones p¨²blicas en EE?UU. Este alto cargo ha comparecido por sorpresa para salir al paso de las filtraciones de documentos que muestran la presi¨®n que trata de ejercer Estados Unidos en el dosier y la enorme distancia que separa a Washington y Bruselas. Pese al intento de relativizar la divulgaci¨®n de estos papeles confidenciales, el hallazgo asesta un duro golpe a un proceso ya muy estancado.
A los embates pol¨ªticos y t¨¦cnicos surgidos durante este tiempo ¨Cdesde el espionaje estadounidense que agri¨® las relaciones entre ambos socios hasta los recelos europeos con cap¨ªtulos como el comercio de transg¨¦nicos- se ha unido ahora la macrofiltraci¨®n de textos que reflejan la posici¨®n de cada parte. La informaci¨®n, divulgada por la ONG Greenpeace, revela presiones desde todos los flancos (gubernamentales y empresariales) pero sobre todo constata las diferencias casi insalvables entre las partes. Uno de los documentos aireados admite ¡°enfoques irreconciliables¡± entre la UE y Estados Unidos. La frase alude a la negociaci¨®n sobre cosm¨¦ticos, cuya regulaci¨®n en Europa es mucho m¨¢s estricta, pero la valoraci¨®n puede extenderse a los principales puntos del tratado (TTIP, por sus siglas en ingl¨¦s).
El ¨²nico cap¨ªtulo en el que la negociaci¨®n progresa es el referido a aranceles comerciales. El 96% est¨¢ pactado, seg¨²n la Comisi¨®n, aunque el 4% restante no se antoja sencillo. Pero este es precisamente el avance menos atractivo del acuerdo, pues los aranceles entre los dos bloques son ya muy limitados (un 2% de media) y la mitad de productos sujetos a intercambios no soportan ning¨²n sobrecoste.
Todo lo contrario ocurre con el apartado que mayores ganancias potenciales ofrece para la UE. Se trata del acceso a las licitaciones p¨²blicas en Estados Unidos, que prima la concesi¨®n local por encima de cualquier oferta extranjera. La UE quiere que sus empresas, bien situadas para adjudicarse parte de estos contratos, compitan en igualdad de condiciones. ¡°Este es el aspecto m¨¢s sensible para Estados Unidos, pero es cr¨ªtico para Europa: no puede haber tratado comercial sin extender significativamente el acceso al mercado [estadounidense]¡±, ha resaltado Garc¨ªa Bercero.
El futuro de la 'habitaci¨®n oscura'
Para zafarse de las cr¨ªticas de secretismo, Bruselas accedi¨® a que la Euroc¨¢mara dispusiera de una habitaci¨®n oscura para que los eurodiputados consultaran documentos confidenciales del TTIP. La entrada implica someterse a fuertes medidas de seguridad que dificultan cualquier filtraci¨®n.
Pero el nivel de celo var¨ªa por Estados. Cada pa¨ªs ha recreado un espacio similar (en Alemania, por ejemplo, se sit¨²a en el Ministerio de Econom¨ªa) para analizar los textos restringidos, aunque sin protocolos id¨¦nticos. La divulgaci¨®n de textos secretos cuestiona ahora el futuro de esas salas.
Bruselas trata de sofocar los diversos fuegos del TTIP aumentando la transparencia. Ante las quejas de diversas organizaciones civiles sobre el nivel de oscurantismo de la negociaci¨®n, el equipo negociador de la UE accedi¨® a publicar todos sus documentos con posici¨®n definida y a habilitar habitaciones restringidas ¨Cen Bruselas y en el resto de capitales- para que eurodiputados, diputados nacionales y Gobiernos consultasen documentos restringidos. Pero ese intento puede, finalmente, dinamitar el proceso. El jefe de la negociaci¨®n ha anunciado una investigaci¨®n para tratar de descubrir la filtraci¨®n y ha sugerido que la reacci¨®n estadounidense a esta fuga no ser¨¢ precisamente entusiasta.
Parar la negociaci¨®n
Greenpeace, que ha divulgado 16 documentos del TTIP en una web espec¨ªfica? -cuyo contenido adelant¨® el lunes EL PA?S-, ve una oportunidad para liquidar un proceso que censura. ¡°Las negociaciones deben parar porque no buscan el inter¨¦s p¨²blico europeo¡±, ha expresado Jorgo Riss, director de la oficina de esta ONG en Bruselas.
La constataci¨®n por escrito de que Europa se arriesga a rebajar sus est¨¢ndares regulatorios por lograr un acuerdo que entiende beneficioso para su econom¨ªa ha forzado a otros actores a retratarse. Los grupos pol¨ªticos ya inicialmente contrarios al pacto han visto reforzada su posici¨®n. ¡°Estas fugas confirman todo lo que hab¨ªamos denunciado sobre el TTIP: Estados Unidos utiliza las negociaciones para rebajar las normas de la UE en materia de protecci¨®n de los consumidores, del medio ambiente, la salud y los servicios p¨²blicos¡±, ha subrayado Ernest Urtasun, eurodiputado de Los Verdes. Pero incluso los socialdem¨®cratas, favorables con matices al tratado, se han visto obligados a intervenir. "Los socialistas nunca votaremos a favor de un acuerdo que implique una rebaja en los derechos de la ciudadan¨ªa europea", ha zanjado la jefa de la delegaci¨®n socialista espa?ola, Iratxe Garc¨ªa. Sin el Parlamento Europeo no habr¨¢ trato con Estados Unidos.
El objetivo de lograr el acuerdo bajo la presidencia de Barack Obama, al que inicialmente se le atribu¨ªa una mayor voluntad que a sus predecesores para pactar con Europa, se aleja. ¡°Queda todav¨ªa mucho trabajo. Pensamos en poder cerrarlo durante la Administraci¨®n de Obama, pero no sacrificaremos la sustancia por lograrlo¡±, ha precisado el negociador europeo.
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