Un impuesto com¨²n para financiar la crisis de refugiados
Las pol¨ªticas de asilo europeas se deber¨ªan financiar con una combinaci¨®n de pr¨¦stamos e impuestos ambientales que adem¨¢s contribuir¨ªan a cumplir con los objetivos clim¨¢ticos de Par¨ªs
Mientras los pa¨ªses buscan la manera de poner en pr¨¢ctica el acuerdo sobre los refugiados entre la Uni¨®n Europea y Turqu¨ªa, el debate sobre c¨®mo financiar las pol¨ªticas europeas de inmigraci¨®n va subiendo de tono.
Italia ha propuesto emitir "bonos europeos de inmigraci¨®n¡± para recaudar fondos con los que afrontar la llegada de inmigrantes a los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, mientras que el ministro alem¨¢n de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, ha propuesto que los gastos relacionados con la inmigraci¨®n, incluido el refuerzo del control de las fronteras europeas, se financie con un impuesto sobre combustibles acordado un¨¢nimemente.
La aportaci¨®n conjunta de recursos como medio de obtener fondos para la inmigraci¨®n y el control de las fronteras es l¨®gica en una Uni¨®n Europea que ha eliminado gran parte de los controles fronterizos internos. Proteger las fronteras exteriores es una tarea compartida que se podr¨ªa llevar a cabo m¨¢s eficazmente si se pagase con fondos comunes. Los pa¨ªses europeos tambi¨¦n deber¨ªan trabajar con los Estados vecinos para influir en sus pol¨ªticas, y cooperar con ellos en la gesti¨®n de la llegada de inmigrantes.
El Fondo Monetario Internacional ha calculado que los costes fiscales a corto plazo de los solicitantes de asilo ascender¨¢n por t¨¦rmino medio a alrededor del 0,1% del PIB, pero algunos pa¨ªses est¨¢n gastando mucho m¨¢s. No se puede permitir que Grecia, Italia y los dem¨¢s Estados de la periferia gestionen la crisis de los refugiados y financien la respuesta solos, ni tampoco Alemania y Suecia pueden aceptar y financiar a todos los refugiados. Tiene que ser un esfuerzo conjunto.
El control de las fronteras comunes y la pol¨ªtica de inmigraci¨®n son costes fijos que exigen recursos permanentes y que no se pueden financiar con d¨¦ficits. Por lo tanto, la idea de crear un impuesto com¨²n para financiar esos costes es bien recibida.
De hecho, un impuesto sobre el carb¨®n a escala europea contribuir¨ªa adem¨¢s a alcanzar los objetivos de la Uni¨®n Europea en relaci¨®n con el clima acordados en la cumbre de Par¨ªs. Si Europa se quiere tomar en serio sus compromisos con las pol¨ªticas del clima, tiene que reactivar el Sistema Europeo de Comercio de Derechos de Emisi¨®n, pero tambi¨¦n imponer grav¨¢menes a las emisiones de gases de efecto invernadero que no est¨¦n cubiertas por el sistema. Dado que el consumo diario de petr¨®leo en la Uni¨®n asciende a aproximadamente 1,5 millones de toneladas, un aumento de los impuestos sobre los hidrocarburos podr¨ªa proporcionar ingresos suficientes para hacer frente a la crisis de los refugiados. Aunque los costes los pagar¨ªa el consumidor, a la larga un planteamiento a escala europea que funcionase debidamente ahorrar¨ªa dinero.
No obstante, la propuesta italiana hace hincapi¨¦ con raz¨®n en la importancia de los pr¨¦stamos. Los costes que acarree la crisis de los refugiados ir¨¢n variando con el tiempo. En este momento ya hay gastos excepcionales significativos para construir las infraestructuras necesarias, reforzar Frontex, adquirir los equipos imprescindibles, etc¨¦tera.
Para que la propuesta se pueda poner en pr¨¢ctica es importante contar con un marco legal y administrativo adecuado. Los Tratados de la Uni¨®n Europea, en particular los art¨ªculos 191 y 192, autorizan la creaci¨®n de un impuesto para lograr un cumplimiento significativo de los objetivos ambientales de la Uni¨®n. Internacionalmente se reconoce que un impuesto sobre el carb¨®n es el gravamen apropiado para frenar el cambio clim¨¢tico. Puesto que, para la Uni¨®n Europea, un paso como este supondr¨ªa adentrarse en terreno desconocido, hace falta una cuidadosa planificaci¨®n pol¨ªtica y administrativa. Pero tanto las pol¨ªticas para el cambio clim¨¢tico como las de inmigraci¨®n son bienes p¨²blicos comunes que requieren recursos comunes para ser m¨¢s eficaces.
Guntram Wolff es el director de la Fundaci¨®n Bruegel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- COP21
- Crisis refugiados Europa
- Conferencia cambio clim¨¢tico
- Cumbre del clima
- Crisis migratoria
- Cmnucc
- Cumbres internacionales
- Crisis humanitaria
- Refugiados
- Relaciones internacionales
- Acuerdos ambientales
- Pol¨ªtica migratoria
- V¨ªctimas guerra
- Cat¨¢strofes
- Cambio clim¨¢tico
- ONU
- Migraci¨®n
- Pol¨ªtica exterior
- Problemas ambientales
- Protecci¨®n ambiental
- Sucesos
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Medio ambiente
- Sociedad