Venezuela da en la OEA un portazo a cualquier mediaci¨®n en su crisis

El portazo de la responsable de la diplomacia venezolana a cualquier mediaci¨®n o siquiera opini¨®n internacional a la situaci¨®n que vive su pa¨ªs, que la oposici¨®n denuncia como una grave crisis pol¨ªtica, econ¨®mica e institucional, fue total. Su no rotundo estuvo dirigido no solamente a la posibilidad de que la OEA invoque su Carta Democr¨¢tica para Venezuela, como est¨¢ valorando Almagro tras la petici¨®n que recibi¨® en este sentido hace una semana de un grupo de diputados venezolanos y que Rodr¨ªguez descalific¨® como ¡°grave¡± y ¡°risible¡±. Ese no venezolano tambi¨¦n incluy¨®, sin ambages, hasta la propuesta argentina de alg¨²n tipo de mediaci¨®n mixta y consensuada, una iniciativa que por otro lado dej¨®, por su suavidad, at¨®nitos a quienes esperaban m¨¢s de la canciller de Mauricio Macri, que ha criticado abiertamente la situaci¨®n de derechos humanos en Venezuela.

¡°Hemos venido a informar sinceramente, a hacer la presentaci¨®n de la verdad de Venezuela. Pero Venezuela no est¨¢ bajo examinaci¨®n de nadie ni lo estar¨¢¡±, proclam¨® Rodr¨ªguez durante su discurso ante los Estados de la OEA, en una sesi¨®n especial del Consejo Permanente convocada a petici¨®n de Caracas.

Seg¨²n la ¡°verdad¡± de Caracas, pr¨¢cticamente todo lo malo que se dice le pasa a Venezuela responde a una ¡°operaci¨®n de ¨ªndole medi¨¢tica, financiero, econ¨®mico-social para subvertir el orden constitucional y democr¨¢tico¡± tras la que se esconde la mano de un EE UU que tiene tambi¨¦n a su servicio al jefe de la OEA. No importa que Almagro provenga de la izquierda uruguaya tan alabada por Venezuela en el pasado. Ahora act¨²a falto de imparcialidad cuando se trata de Venezuela ¡°conjugando la agenda de la Secretar¨ªa General con los factores opositores en Venezuela y con las instrucciones que recibe desde EE UU¡±. Rodr¨ªguez ni siquiera se dign¨® a pronunciar el nombre de Almagro. Y eso que, durante las dos horas largas que dur¨® la sesi¨®n, ambos estuvieron sentados codo con codo en la mesa que preside la sala. Ni se hablaron ni, siquiera, se miraron. La ruptura, qued¨® claro, es total.

Almagro tampoco quiso tomar la palabra durante la sesi¨®n. Seg¨²n su portavoz, Sergio Jellinek, eso se debe a que est¨¢ estudiando la carta de la Asamblea Nacional que le entregaron la semana pasada los diputados opositores y a la que agregar¨¢, dijo, la informaci¨®n proporcionada ahora por la canciller Rodr¨ªguez.

Aunque hay varios precedentes de invocaci¨®n de la Carta Democr¨¢tica desde su firma en 2001, de decidirse Almagro a aplicarla para Venezuela ser¨ªa la primera vez que se da este paso sin la petici¨®n o consentimiento expreso del Gobierno leg¨ªtimo. Y Caracas se niega en redondo.

La duda es si se decidir¨¢ a dar ese paso, con el que arriesga mucho capital pol¨ªtico, si no consigue asegurarse los apoyos suficientes de los pa¨ªses miembros. Y necesita al menos 18 para avanzar en primera instancia. Jellinek asegur¨® que Almagro ¡°no hace un c¨¢lculo pol¨ªtico de cu¨¢ntos votos hay¡±, sino que actuar¨¢ seg¨²n su ¡°convicci¨®n ¨¦tica acerca de si hay causas¡± suficientes para dar ese paso. Pero a nadie se le escapa que los apoyos escasean. Salvo EE UU, ning¨²n pa¨ªs realiz¨® claramente este jueves una cr¨ªtica al Gobierno venezolano.

La gran sorpresa en este sentido fue Argentina, en cuya representaci¨®n acudi¨® su canciller, Susana Malcorra. La llegada de Macri al poder gener¨® expectativas de que Argentina asumir¨ªa un tono m¨¢s duro contra Venezuela y que hasta intentar¨ªa cambiar de rumbo a otros aliados tradicionales de Caracas como Brasil. Pero Malcorra baj¨® el tono en la OEA, donde calific¨® de ¡°apresurada¡± la aplicaci¨®n de la Carta Democr¨¢tica.

¡°La discusi¨®n de la Carta es apresurada, porque es importante, antes de esa convocatoria, elaborar una oportunidad de mediaci¨®n y di¨¢logo¡±, explic¨® Malcorra a periodistas tras la sesi¨®n. Previamente, durante la reuni¨®n, la canciller hab¨ªa abogado por alg¨²n tipo de mediaci¨®n de varios organismos regionales que pueda ser aceptado por todas las partes.

¡°Este momento reclama de todos nosotros una actitud amplia en la b¨²squeda de soluciones¡±, sostuvo Malcorra. La canciller admiti¨® no tener ¡°soluciones m¨¢gicas¡± ni ¡°propuestas milagrosas¡±, pero afirm¨® que cabe la posibilidad de encontrar alg¨²n tipo de ¡°conciliaci¨®n y complementaci¨®n de varias iniciativas¡±, como alg¨²n tipo de acuerdo entre la OEA y organismos m¨¢s aceptados por Venezuela como Unasur, para buscar una ¡°soluci¨®n consensuada entre las partes¡±. En tono conciliatorio, Malcorra le record¨® a Rodr¨ªguez que ¡°los caminos de construcci¨®n de un camino para todos requieren de una apertura mental¡± porque los modelos del pasado ¡°nos llevaron adonde estamos y seguramente no van a dar resultados demasiado distintos¡±.

Pero Rodr¨ªguez no quiso recoger ni ese guante de seda y reiter¨® la negativa de Caracas a cualquier mediaci¨®n. En su r¨¦plica, la canciller venezolana achac¨® estas propuestas a una ¡°confusi¨®n conceptual¡±. ¡°Nosotros vinimos a presentar la verdad de lo que ocurre all¨¢. No vinimos aqu¨ª en este recinto a buscar una soluci¨®n, vinimos a compartir la verdad de Venezuela¡±, zanj¨®.