Organizaciones de derechos humanos celebran a medias el proyecto de ley contra la tortura en M¨¦xico
La principal preocupaci¨®n es la puerta a abierta a validar las pruebas obtenidas bajo tortura
M¨¦xico lleva m¨¢s de un a?o fraguando un nuevo aparataje legal para prevenir y castigar la tortura. El duro informe de la ONU, que constat¨® en febrero del a?o pasado que la tortura y los malos tratos son pr¨¢cticas generalizadas en el pa¨ªs, sirvi¨® de acicate para acelerar el ritmo de actualizaci¨®n de una legislaci¨®n federal que ya tiene 25 a?os. El Senado aprob¨® la semana pasada un primer texto de la nueva norma que funcionar¨¢ como un paraguas aplicable tanto a nivel federal como estatal. Las organizaciones civiles que participaron en el proceso de consulta celebran algunos puntos ¨Ccomo la imprescriptibilidad del delito o la creaci¨®n de fiscal¨ªas especiales¨C, a la vez que critican otros como la puerta abierta a permitir pruebas obtenidas bajo tortura.
¡°En general es un texto que incluye los temas centrales y b¨¢sicos. Por ejemplo, se corrige el problema de la legislaci¨®n actual de restringir la tipificaci¨®n de la tortura a s¨®lo ciertos ¡°fines¡±. Ahora se aclara que se puede cometer con cualquier fin, y sin introducir tampoco requisitos de gravedad o de lesiones¡±, apunta Stephanie Brewer, coordinadora del ¨¢rea internacional del Centro Prodh.
A grandes trazos, los abogados de las organizaciones coinciden en que el texto se atiene a lo estipulado por la ONU y la Convenci¨®n Interamericana para prevenir y sancionar la tortura, los dos grandes faros en la materia. Las primeras discrepancias aparecen al bajar a la letra peque?a. La nueva norma establece dos tipificaciones distintas, con dos penas tambi¨¦n distintas: tortura, castigada con c¨¢rcel de 10 a 20 a?os, y tratos crueles, inhumanos y degradantes, con tres meses a tres a?os de prisi¨®n. Las organizaciones temen que esta gradaci¨®n jur¨ªdica, una especia de tortura de menor intensidad, pueda servir para burlar el esp¨ªritu de la ley. ¡°Durante la consulta, pugnamos por un solo tipo penal. Nos preocupaba que en el contexto mexicano, donde est¨¢s pr¨¢cticas est¨¢n tan generalizadas, puede utilizarse para esconder la tortura encaj¨¢ndola en el apartado de tratos degradantes¡±, defiende Andr¨¦s D¨ªaz, abogado investigador de Fundar.
A grandes trazos, los abogados coinciden en que el texto se atiene a lo estipulado por los convenios internacionales
El mayor reproche es la ambig¨¹edad con que ha sido redactado el art¨ªculo que considera nula cualquier prueba obtenida mediante actos de tortura. ¡°En ning¨²n caso una prueba obtenida bajo violaciones a los derechos humanos puede ser admitida. La ley establece algunas excepciones. Para eso es preferible quedarse con la ley anterior, que no tiene ning¨²n matiz¡±, se?ala Perseo Quiroz Rend¨®n, director ejecutivo de Amnist¨ªa Internacional M¨¦xico. El texto establece que ser¨¢n v¨¢lidas aquellas pruebas cuyo ¡°descubrimiento fuera inevitable, se hubiere obtenido de fuente independiente o el v¨ªnculo de su ilicitud estuviese atenuado¡±.
¡°Estas tres excepciones abren la puerta a aceptar pruebas obtenidas indirectamente a trav¨¦s de violaciones a derechos humanos, que f¨¢cilmente se volver¨ªan la regla y no la excepci¨®n en un sistema de procuraci¨®n de justicia adicto a la fabricaci¨®n de pruebas mediante las declaraciones de los detenidos¡±, afirma la abogada del centro Prodh. El uso de la tortura como herramienta para obtener declaraciones es uno de las mayores cr¨ªticas expuestas el a?o pasado por el relator de la ONU para los derechos humanos. Este mismo mes, un v¨ªdeo colgado en las redes mostraba como dos soldados ¨Cimputados ya en un proceso penal¨C somet¨ªan a una detenida a asfixia y malos tratos en el marco de un interrogatorio.
En el apartado de las buenas noticias, los juristas celebran que el texto imponga la imprescriptibilidad en un pa¨ªs como M¨¦xico, donde la cifra negra de delitos que no se denuncian supera el 90%. ¡°Es oportuno no s¨®lo por la magnitud del delito sino porque es un crimen de Estado y no siempre se dan las condiciones para denunciar, muchas de las v¨ªctimas est¨¢n amenazados¡±, apunta el abogado de Fundar. Tambi¨¦n apoyan la bater¨ªa de medidas preventivas como la creaci¨®n de fiscal¨ªas especiales y la implantaci¨®n de un registro nacional para dar seguimiento y visibilizar los casos.
Al proyecto le queda por recorrer en ¨²ltimo tramo legislativo en la c¨¢mara alta, previsto para septiembre, donde a¨²n se podr¨¢n introducir cambios. Las organizaciones continuar¨¢n exigiendo que la puerta abierta para las pruebas obtenidas bajo tortura se cierre definitivamente. M¨¦xico est¨¢ ante su prueba de fuego para demostrar que el in¨¦dito discurso del secretario de Defensa, el general Salvador Cienfuegos, pidiendo disculpas a la ciudadan¨ªa y calificando de ¡°inadmisibles¡± los abusos del Ej¨¦rcito difundidos recientemente, ser¨¢ respaldado por la letra de la ley y que despu¨¦s la ley ser¨¢ aplicada.
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