Italia recupera con Renzi un papel relevante en la UE
El primer ministro italiano exhibe un car¨¢cter reivindicativo para conjurar el populismo que aprovecha el descontento con Europa
Hay una frase que Matteo Renzi suele repetir y que retrata muy bien la desafecci¨®n de buena parte de la ciudadan¨ªa ante la UE: ¡°Europa nos dice todo sobre c¨®mo debemos pescar el pez espada, pero no nos ayuda a salvar ni?os en el Mediterr¨¢neo¡±. Hay quien ¡ªno sin parte de raz¨®n¡ª podr¨ªa definir la frase como demag¨®gica o populista, pero curiosamente fue esa actitud respondona del joven primer ministro la que, en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014, fren¨® el ascenso del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, evitando in extremis que Italia mandara a Estrasburgo una legi¨®n de diputados euroesc¨¦pticos.
Desde que se hizo con el poder hace ahora dos a?os y dos meses, Matteo Renzi se ha esforzado en recuperar para Italia, cofundadora del proyecto europeo, un papel de liderazgo. Unas veces desde la complicidad ¡ªante el pleno del Parlamento pidi¨® recuperar el alma de Europa para combatir la crisis¡ª y otras enfrent¨¢ndose a la par¨¢lisis de una pol¨ªtica obsesionada con la austeridad. Al menos en Italia, esa actitud, a ratos c¨®mplice y a ratos beligerante, se est¨¢ convirtiendo en la mejor medicina contra el desencanto e incluso la animadversi¨®n de un sector de la poblaci¨®n.
Al contrario que Silvio Berlusconi, que coloc¨® a Italia al rebufo de Alemania y Francia para hacerse perdonar el sistem¨¢tico incumplimiento de los compromisos contra¨ªdos, Renzi ha optado por recuperar el protagonismo en dos fases. Durante la primera, que a¨²n est¨¢ por concluir, el primer ministro ha puesto en marcha las grandes reformas ¡ªlaboral, electoral, del Senado¡ª que se le ped¨ªan a Italia para reactivar su econom¨ªa y facilitar la gobernabilidad. La segunda fase consiste en exhibir esas reformas como aval de otra pol¨ªtica. Renzi no solo pretende cierta flexibilidad en lo econ¨®mico, sino la colaboraci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s poderosos en retos tan dif¨ªciles de abordar como la crisis migratoria. De ah¨ª la frase de la pesca del at¨²n y los ni?os que se ahogan en el Mediterr¨¢neo. ¡°Si Europa se hiciera hoy un selfie, ?qu¨¦ imagen encontrar¨ªa?". El selfie mostrar¨ªa una cara de cansancio y resignaci¨®n¡±, dijo Renzi en su discurso del verano de 2014 ante el Parlamento Europeo. Y a?adi¨®: ¡°No podemos infravalorar la cuesti¨®n financiera, pero Italia sostiene que el gran desaf¨ªo para este periodo es volver a encontrar el alma de Europa, el sentido que tiene estar juntos¡±.
Aunque gentil en el trato con otros l¨ªderes europeos, a Renzi no le dolieron prendas a principios de a?o para mantenerle un pulso a Angela Merkel con respecto a la pol¨ªtica migratoria. ¡°Si tratamos de buscar una estrategia europea para resolver la cuesti¨®n de los refugiados, no puede ser suficiente con que Angela llame primero a Hollande [presidente franc¨¦s], m¨¢s tarde al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, y yo me entere por los peri¨®dicos¡±, asegur¨® Renzi en una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung, en la que reprochaba a Merkel lanzar todas las iniciativas europeas con una reuni¨®n bilateral con Francia. ¡°Estar¨ªa muy agradecido si Angela y Fran?ois pudieran solucionar todos los problemas solos, pero la mayor parte de las veces no es as¨ª¡±, advirti¨® el exalcalde de Florencia en un mensaje claro para que, a partir de ahora, tengan en cuenta la opini¨®n de Italia.
Hay adem¨¢s otra raz¨®n de mucho peso para esta actitud cr¨ªtica de Renzi frente a Europa: la pol¨ªtica interna. Hace algo m¨¢s de dos a?os, el por entonces alcalde de Florencia arrebat¨® la jefatura del Gobierno a su compa?ero de partido Enrico Letta aduciendo que se necesitaban con urgencia pol¨ªticas cre¨ªbes para frenar el populismo. Aquella dif¨ªcil estrategia casi bipolar ¨Cser m¨¢s europe¨ªsta que nadie, pero atacar a la vez la lentitud y el ego¨ªsmo de Europa ¡ª le sali¨® tan bien que, contra todo pron¨®stico, el Partido Democr¨¢tico (PD) ¨Chasta aquel momento una aut¨¦ntica m¨¢quina de perder¡ªarras¨® con el 40,8% de los votos. Tan sonado triunfo le sirvi¨® para hacerse perdonar el pecado original de su asalto fratricida al poder y, sobre todo, para frenar en seco la que parec¨ªa imparable ascensi¨®n electoral del euro-esc¨¦ptico Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo.
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