Kim se da un ba?o de poder¨ªo

Un d¨ªa despu¨¦s de la confirmaci¨®n de su poder¨ªo pol¨ªtico absoluto en el congreso del partido del r¨¦gimen norcoreano, Kim Jong-un se dio un ba?o de poder¨ªo popular. Agitando banderolas y ramos de flores de pl¨¢stico, decenas de miles de personas participaron en un desfile por el centro de Pyongyang para celebrar el fin de la reuni¨®n y cantar las alabanzas del l¨ªder supremo. Desde el Gran Palacio de Estudio del Pueblo, Kim Jong-un supervisaba la marcha. Para la ocasi¨®n hab¨ªa abandonado el traje occidental de raya diplom¨¢tica que hab¨ªa lucido durante el congreso y hab¨ªa recuperado su vestimenta habitual, un traje Mao tradicional de color oscuro. A diferencia del ¨²ltimo gran desfile, en octubre, para conmemorar el aniversario de la fundaci¨®n del Partido de los Trabajadores de Corea, en esta ocasi¨®n Kim no lleg¨® a hablar directamente al p¨²blico. Tampoco le hizo falta para motivar el delirio de un pueblo en un pa¨ªs en el que el culto al l¨ªder se vive con fervor religioso.

¡°?Manse! ?Manse!¡± (¡°?Larga Vida! ?Larga Vida¡±), se desga?itaban los participantes al pasar bajo la tribuna. Mientras miles de personas que llenaban la plaza iban creando mosaicos humanos para formar lemas propagand¨ªsticos -¡°El Partido de Kim Jong-Un¡±, ¡°El Partido del L¨ªder¡±-, otros miles desfilaban en formaci¨®n. Vestidos con sus mejores galas, ellos de traje y corbata y ellas en hanbok o traje tradicional coreano, unos portaban la bandera del partido, otros acompa?aban a una veintena de carrozas que exhib¨ªan temas patri¨®ticos y militares y repet¨ªan las alabanzas al mandatario: ¡°?Gloria a nuestro adorado l¨ªder!¡±, o ¡°Larga vida al camarada Kim, el gran l¨ªder de nuestro pueblo¡±.

Los participantes en este tipo de desfiles -en la noche estaba previsto otro similar con antorchas- son seleccionados por sus distritos y unidades de trabajo, desde ministerios a universidades. Quienes resultan designados debieron dedicar cerca de dos horas diarias durante m¨¢s de un mes, que fueron aumentando en intensidad a medida que se acercaba la fecha del congreso, para que todo saliera perfecto y la sincron¨ªa de los grupos fuese absoluta.

¡°Me he emocionado al ver al mariscal. Cuando le he visto he pensado en todo lo que trabaja para mejorar nuestra vida¡±, declaraba Jong Guang-song, un estudiante de Medicina de la Universidad Kim Il-sung y que participaba por segunda vez en este tipo de desfiles. Jong aseguraba que hab¨ªa acudido como voluntario. ¡°Es un acto muy importante y ahora mismo a¨²n m¨¢s, dada la tensi¨®n internacional por las maniobras militares de EE UU y su marioneta Corea del Sur¡±, sosten¨ªa.

El s¨¦ptimo Congreso

El Congreso, el s¨¦ptimo de la historia norcoreana y el primero en 36 a?os, se hab¨ªa desarrollado tras una escalada de la tensi¨®n en los ¨²ltimos meses en la pen¨ªnsula coreana, desde que Pyongyang llev¨® a cabo el 6 de enero su cuarta prueba nuclear, seguida de varias pruebas de misiles de diverso alcance. Como respuesta, Washington y Se¨²l desarrollaron en abril las mayores maniobras militares conjuntas de su historia.

Pyongyang asegura que desarrolla su programa nuclear como medida disuasoria ante posibles ataques de EE UU y Corea del Sur, a los que considera sus peores enemigos. Un argumento que volvi¨® a reiterar durante el Congreso en el que Kim Jong-un fue nombrado presidente del Partido, un cargo de nueva creaci¨®n y que remarca su poder.

¡°Con las armas que hemos desarrollado y probado, hemos elevado la dignidad del pa¨ªs y nos hemos convertido en una potencia militar. Hemos consolidado el poder¨ªo del Ej¨¦rcito en el S¨¦ptimo Congreso, fortalecido nuestra capacidad de operaci¨®n y as¨ª hemos frustrado las aspiraciones imperialistas que quer¨ªan provocar una guerra nuclear¡±, se?alaba en un discurso durante el desfile el presidente de la Asamblea, Kim Yong-nam.

Kim aludi¨® tambi¨¦n a la pol¨ªtica de byong-jin o desarrollo paralelo del programa nuclear y de la econom¨ªa, adoptada formalmente durante el congreso en el que participaron 3.470 delegados. Una vez convertida Corea del Norte en un pa¨ªs poderoso gracias a su armamento, asegur¨®, ¡°ahora podemos concentrarnos en la construcci¨®n de la econom¨ªa y la mejora de la calidad de vida de la gente¡±.