Michel Temer forma un gabinete para calmar a los mercados

El presidente interino de Brasil durante los pr¨®ximos seis meses (como m¨¢ximo), mientras el Senado decide sobre el juicio pol¨ªtico a Rousseff, tiene una misi¨®n complicada por delante: disipar el pesimismo y la polarizaci¨®n que reina en el pa¨ªs, lidiar con los efectos del caso Petrobras, que mancha a pol¨ªticos de todos los partidos, incluido el suyo, y reanimar la econom¨ªa, cuyo PIB amenaza con caer un 3,8% este a?o, lo mismo que en 2015.

Para hacer frente a este reto, al frente del Ministerio de Hacienda ha situado a a Henrique Meirelles, expresidente del banco central en los Gobiernos del expresidente Lula da Silva (2003-2010), querido por los mercados y al que se recuerda por reducir los tipos de inter¨¦s, conseguir controlar la inflaci¨®n y contribuir al crecimiento del PIB.

Temer, en su primer discurso oficial como comandante del pa¨ªs rodeado de sus 22 ministros, un elenco que lleva fragu¨¢ndose semanas dando por descontada la salida de Rousseff, prometi¨® reformas para impulsar la econom¨ªa y crear "un clima de confianza" y pidi¨® la unidad de Brasil, hoy partido en dos tras la profunda crisis pol¨ªtica. A pesar de las reformas econ¨®micas, que contemplar¨¢n un mayor espacio para el sector privado y un profundo ajuste fiscal, Temer prometi¨® mantener y mejorar los programas sociales, el gran legado de los gobiernos del Partido de los Trabajadores de Rousseff.

El nuevo presidente tambi¨¦n garantiz¨® que proteger¨¢ las investigaciones sobre el caso de corrupci¨®n en Petrobras, por el que dos de sus ministros ya est¨¢n siendo investigados y en el que proprio Temer y otro de sus elegidos han sido mencionados varias veces como beneficiarios. "La moral p¨²blica ser¨¢ permanentemente buscada con mecanismos de control", anunci¨®.

Nombramientos pol¨¦micos

Temer ha enfrentado las primeras pol¨¦micas al estrenar mandato. Primero, la ausencia total de mujeres y negros en su equipo, especialmente chocante despu¨¦s de que, en la ¨²ltima etapa de su mandato, Rousseff hiciera frecuentes llamamientos de solidaridad a las brasile?as y subrayase su orgullo por haberse convertido en la primera presidenta de Brasil. Por otra parte, la presencia de algunos nombres controvertidos: el nuevo ministro de Justicia es Alexandre de Moraes, el actual secretario de Seguridad del Estado de S?o Paulo. Durante su gesti¨®n, la polic¨ªa fue responsable de uno de cada cuatro asesinatos en la ciudad de S?o Paulo, y Moraes, adem¨¢s, ha defendido la represi¨®n violenta de protestas por parte de la polic¨ªa.

El responsable de Agricultura, por otra parte, es el millonario Blairo Maggi, uno de los mayores productores de soja de Brasil, responsable de impulsar un proyecto de ley que minimiza las licencias ambientales necesarias para acometer obras.

Michel Temer ha dado su palabra de que no se presentar¨¢ a los comicios de 2018, lo que le quita el peso de gobernar buscando respaldos electorales. Se centrar¨¢ en reformas econ¨®micas y pol¨ªticas y tratar¨¢ de sacar provecho de su fama de conciliador y de su larga carrera pol¨ªtica."Cuanto antes seamos capaces de controlar las cuentas p¨²blicas, antes podremos volver al crecimiento", dijo en su toma de posesi¨®n.

Tras ser elegido diputado en los a?os 90 y conseguir la reelecci¨®n varias veces, en 2001 asumi¨® la presidencia del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), una formaci¨®n ideol¨®gicamente ambigua, que nunca ha ganado las elecciones presidenciales pero que siempre se las ha arreglado para estar cerca del poder. Sin embargo, esta es la segunda vez que el partido llega a la presidencia por v¨ªa indirecta. En 1985, Jos¨¦ Sarney asumi¨® el puesto cuando muri¨® Tancredo Neves.

Ahora, Temer se encontrar¨¢ con un Partido de los Trabajadores levantado en armas, que se niega a reconocerlo como presidente leg¨ªtimo. Los sindicatos y los movimientos sociales de izquierda le acusan de querer recortar, en nombre de la austeridad, programas sociales bandera de las gestiones Lula y Rousseff. Temer, en su papel de pacificador, ha pedido varias veces en su discurso la "unidad" y el di¨¢logo" para "pacificar la naci¨®n. "Es urgente que hagamos un gobierno de salvaci¨®n nacional. Partidos, pol¨ªticos, entidades organizadas y el pueblo brasile?o han de colaborar para sacar al pa¨ªs de esta grave crisis y el di¨¢logo es el primer paso para retomar el crecimiento", dijo Temer, contra el que ya hay convocadas protestas frente a distintas sedes del PMDB en todo el pa¨ªs.