Michel Temer, el pol¨ªtico discreto que quiso llegar a lo m¨¢s alto

Un diputado de Bah¨ªa lo ha descrito con una frase exitosa: ¡°Es el t¨ªpico mayordomo de una pel¨ªcula de terror¡±. De aire distante, de rasgos afilados, tieso, con la melenita plateada echada para atr¨¢s, Michel Temer tiene, es verdad, una pinta algo siniestra. Tambi¨¦n lo es que el nuevo presidente de Brasil esconde rasgos de car¨¢cter que casan con esta apariencia peculiar. Es reservado, educado, ceremonioso, callado, atento y culto. Ahora, despu¨¦s de una vida en una c¨®moda pero insatisfactoria segunda fila, el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico do Movimento Brasileiro (PMDB), de ideolog¨ªa liberal de centro derecha, se convertir¨¢ en el nuevo jefe del Estado de Brasil. Lo har¨¢ de una manera especial, una vez que?Dilma Rousseff ha sido apartada del poder por el Senado.

Rousseff y ¨¦l, a pesar de sus ideolog¨ªas distintas y por aquello de la gobernabilidad, fueron aliados politicos durante seis a?os. Ella como presidenta todopoderosa y algo autista y ¨¦l como vicepresidente ¡°decorativo¡±, seg¨²n sus propias palabras. El imparable proceso de?impeachment ¨C y la marcha calamitosa del pa¨ªs- debilit¨® progresivamente a Rousseff y fortaleci¨® al mismo tiempo a Temer. Empez¨® a verse que si una ca¨ªa, el otro triunfaba. Y Temer tambi¨¦n lo vio. As¨ª, este pol¨ªtico de 73 a?os, nacido en S?o Paulo, abogado experto en Derecho Constitucional, amigo de escribir poes¨ªas y aforismos en servilletas de papel y que acumula cargos institucionales desde 1980, empez¨® a distanciarse. A veces, de formas retorcidas: En diciembre se divulg¨® ¨CTemer asegura que por error- una carta privada suya dirigida a la presidenta. En ella, se dec¨ªa despechado y mencionaba lo del ¡°vice decorativo¡±. Luego a?ad¨ªa, con un dudoso olfato po¨¦tico: ¡°Las palabras vuelan; los escritos permanecen¡±. Rousseff comenzaba ya a deslizarse por entonces por la cuesta abajo y su aliado marcaba distancias por primera vez en un intento de apartarse de alguien que empezaba a oler a cad¨¢ver pol¨ªtico.

Personifica como nadie el esp¨ªritu fluctuante y ideol¨®gicamente ambiguo de su partido, una formaci¨®n ¨²nica y propia de Brasil, especialista en estar siempre cerca del poder sin constituir el poder mismo (hasta ahora). Pero los mercados conf¨ªan en ¨¦l: cada vez que una ca¨ªda de Rousseff lo catapultaba a ¨¦l, la bolsa brasile?a sub¨ªa y el d¨®lar bajaba con respecto al real. ?l tambi¨¦n quiere ser amigo de los mercados: prepara ya un gabinete ortodoxo desde el punto de vista econ¨®mico. Desde hace semanas, su palacio de vicepresidente en Brasilia o su casa de S?o Paulo acogen una romer¨ªa de pol¨ªticos y futuros ministros que vienen y van. Sus partidarios lo definen como la esperanza del pa¨ªs. Rousseff lo describe, con rabia, como traidor.

Asumir¨¢ el poder inmenso de una naci¨®n interminable con la apariencia de no haber dado un mal paso. Un colaborador suyo asegur¨® hace tiempo a la revista Piaui: ¡°Michel en pol¨ªtica es muy equilibrado, muy prudente. S¨®lo es osado en las conquistas amorosas¡±. Temer se ha casado tres veces. La ¨²ltima, con una mujer 42 a?os m¨¢s joven que se hizo tatuar en el cuello el nombre y el apellido de su ilustre marido.