El potencial del estado de excepci¨®n

El presidente Nicol¨¢s Maduro se ha apoyado en una pr¨®rroga de la emergencia econ¨®mica ¨Cdeclarada el 14 de enero¨C y en un nuevo decreto de estado de excepci¨®n ante una amenaza de intervenci¨®n militar en Venezuela propuesta por el expresidente colombiano ?lvaro Uribe V¨¦lez.

La emergencia econ¨®mica que, en teor¨ªa, solo afectar¨ªa las garant¨ªas o derechos econ¨®micos en Venezuela. De ah¨ª que Maduro haya ido un paso m¨¢s all¨¢. Como escribe Jos¨¦ Ignacio Hern¨¢ndez, profesor de Derecho Administrativo de la UCV, en el portal Prodavinci, ¡°esto permite explicar por qu¨¦ casi todos los decretos dictados en el marco de la emergencia econ¨®mica existente desde enero pasado han incidido en temas econ¨®micos. Sin embargo, esa emergencia tambi¨¦n se ha empleado ¨Cindebidamente¨C para limitar el ejercicio de las funciones constitucionales de control del Parlamento¡±.

En un principio, Maduro no ha hecho mayores referencias al contenido del decreto de estado de excepci¨®n. Solo se ha conocido completamente ayer, al ser publicada en Gaceta Oficial n¨²mero 40.903. En esta norma se indica que el presidente podr¨¢ tomar medidas que considere pertinentes para ¡°garantizar la estabilidad del pueblo venezolano¡±. El documento tambi¨¦n confiere absoluto control al Jefe del Estado venezolano ante situaciones de orden: social, econ¨®mico, pol¨ªtico, natural y ecol¨®gicas que afectan ¡°gravemente¡± al pa¨ªs caribe?o.

El decreto ?permite al mandatario instaurar prohibir manifestaciones o restringir las comunicaciones

Seg¨²n se desprende del texto, Maduro abre la posibilidad de suspender de forma temporal y excepcional, ¡°las sanciones de tipo pol¨ªtico contra altos funcionarios y autoridades de los poderes p¨²blicos, cuando estas sanciones puedan afectar las medidas que est¨¢ tomando el Gobierno para reactivar la econom¨ªa¡±. As¨ª, el presidente venezolano busca neutralizar los intentos, desde la Asamblea Nacional, de destituir a ministros que trabajan en el ¨¢rea econ¨®mica y de alimentos.

Adem¨¢s, el decreto de estado de excepci¨®n permite adoptar medidas y planes de seguridad ¡°que garanticen el sostenimiento del orden p¨²blico ante acciones desestabilizadoras¡± y que permitan ¡°avances contundentes en la restituci¨®n de la paz de la soberan¨ªa, la seguridad personal y el control de la fuerza p¨²blica sobre la conducta delictiva¡±.

En el plano econ¨®mico, Maduro autoriza a los ministros a tomar medidas ¡°para la venta de productos regulados con el fin de lograr que lleguen a toda la poblaci¨®n. Se podr¨¢ autorizar aplicaci¨®n de mecanismos expeditos y transparentes para contrataciones que garanticen la salud, alimentaci¨®n y servicios b¨¢sicos. Tambi¨¦n se autorizan mecanismos excepcionales para suministrar insumos, cr¨¦ditos, semillas y maquinarias a productores¡±.

El decreto tambi¨¦n contempla mecanismos para evaluar y hacer seguimiento a la producci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n de productos de primera necesidad.

Seg¨²n los opositores, el Gobierno ha podido solventar la crisis econ¨®mica sin necesidad de la prolongaci¨®n de la medida y la instauraci¨®n de un estado de excepci¨®n.

El decreto es una carta que permite al mandatario prohibir manifestaciones o restringir las comunicaciones, convirti¨¦ndose en un escenario repleto de obst¨¢culos para la oposici¨®n que se ha valido de manifestaciones callejeras en los ¨²ltimos d¨ªas para presionar al Consejo Nacional Electoral que apresure el proceso de activaci¨®n de un refer¨¦ndum revocatorio contra Maduro.

La oposici¨®n asegura que esta norma a¨²n es ilegal porque no ha pasado por el filtro del Parlamento (dominado por la MUD). El decreto del estado de excepci¨®n deber¨ªa ser aprobado por la Asamblea Nacional de Venezuela en ocho d¨ªas h¨¢biles, pero teniendo en cuenta las ¨²ltimas decisiones tomadas por el chavismo, nadie duda de que sea rechazado por el Tribunal Supremo de Justicia ¨Ccontrolado por el chavismo¨C y una vez m¨¢s autorice a Maduro a tomar cualquier decisi¨®n.