Israel exige a una ONG de exsoldados que revele las fuentes de su investigaci¨®n sobre la guerra de Gaza
Breaking the Silence difunde testimonios an¨®nimos de militares sobre los excesos del Ej¨¦rcito en los territorios palestinos
La ONG israel¨ª Breaking the Silence (BtS), integrada por exmilitares que cuestionan desde 2004 la ocupaci¨®n de los territorios palestinos, se enfrenta a un proceso legal que amenaza con afectar a su supervivencia. La fiscal¨ªa ha exigido ante los tribunales que la organizaci¨®n pacifista identifique a antiguos soldados cuyos testimonios sirvieron de base para una investigaci¨®n sobre la guerra de Gaza de 2014 en la que se concluye que las Fuerzas Armadas violaron su propio c¨®digo de conducta.
La Polic¨ªa Militar israel¨ª ha analizado los casos recogidos en el informe de BtS, presentado hace ahora un a?o, y en al menos uno de ellos ha encontrado indicios de la existencia de un delito de cr¨ªmenes de guerra durante la Operaci¨®n Margen Protector en Gaza, seg¨²n informa este mi¨¦rcoles el diario Haaretz citando a la Oficina del Portavoz de las Fuerzas Armadas. Los investigadores castrenses pidieron conocer la identidad del exsoldado que facilit¨® la informaci¨®n, pero la ONG se neg¨® a ello, ya que tiene como principio central garantizar el anonimato a quienes aceptan colaborar en sus pesquisas.
A propuesta de la Polic¨ªa Militar, la fiscal¨ªa reclama ahora Breaking the Silence que entregue los datos del antiguo uniformado. Un tribunal de Petah Tikva (zona metropolitana de Tel Aviv) debe decidir este domingo si la organizaci¨®n pacifista esta obligada a revelar sus fuentes por primera vez. El proceso ha sido declarado como ¡°clasificado¡±, ya que examina cuestiones consideradas de seguridad nacional
¡°Si no hay confidencialidad muchos tendr¨¢n miedo de revelar lo que saben¡±, reconoce Yehuda Shaul, portavoz de BtS, quien destaca que la presi¨®n judicial de las autoridades militares se produce despu¨¦s de otros intentos de acoso que en ocasiones han llegado a las ¡°amenazas verbales y f¨ªsicas¡±. El Gobierno ultraconservador del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu ha impulsado en la Knesset (Parlamento) un proyecto de ley para fiscalizar a las ONG que financian m¨¢s del 50% de su presupuesto con fondos procedentes de otros Estados u organizaciones internacionales. Breaking the Silence y otros grupos que aspiran a ser la conciencia cr¨ªtica de Israel reciben donaciones de pa¨ªses occidentales y de la Uni¨®n Europea. ¡°No van a poder eliminarnos, mientas exista la ocupaci¨®n siempre habr¨¢ gente dispuesta a denunciar los abusos¡±, asegura Shaul.
La fiscal¨ªa no hab¨ªa tomando medidas contra la actuaci¨®n de su ONG hasta ahora, aunque las autoridades militares ordenaron la confiscaci¨®n del material de una exposici¨®n en 2004, en plena Segunda Intifada. Los investigadores militares han abierto 30 expedientes sobre la Operaci¨®n Margen Protector, ocho de los cuales se basan en testimonios incluidos en el informe de BtS, sin incluir en ning¨²n caso los de oficiales o jefes del Ej¨¦rcito. Despu¨¦s de haberse licenciado, los soldados de reemplazo ya no quedan sometidos a la legislaci¨®n militar, sino a los tribunales civiles.
La Oficina del Portavoz de las Fuerzas Armadas ha sostenido que la organizaci¨®n pacifista se niega a aportar pruebas a la Polic¨ªa Militar, lo que dificulta las investigaciones sobre los hechos denunciados. La presidenta de Breaking the Silence, Yuli Novak, responsabiliza por su parte a la fiscal¨ªa por haber adoptado una medida sin precedentes que perjudica al trabajo de su organizaci¨®n.
¡°Muchos de los soldados que prestan su testimonios aseguran que recibieron ¨®rdenes de disparar a matar a cualquier persona que se cruzara en su camino en la zona de combate¡±, reconoc¨ªa el informe As¨ª luchamos en Gaza en 2014. Durante los 51 d¨ªas de la Operaci¨®n Margen Protector murieron 2.200 palestinos, dos tercios de ellos civiles, y 74 israel¨ªes, de los que un 90% eran militares, seg¨²n datos de Naciones Unidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.