Desde el otro lado de la frontera
No es f¨¢cil ver d¨®nde est¨¢ en liderazgo en Am¨¦rica Latina para prever un papel de nuestras naciones en el fin de la era chavista
Llevamos demasiado tiempo pronosticando el fin del r¨¦gimen en Venezuela. Pasados tres a?os de la muerte de Hugo Ch¨¢vez, los d¨ªas de Nicol¨¢s Maduro parecieran nuevamente estar contados y sin embargo el cron¨®metro empieza una y otra vez despu¨¦s de las frustradas manifestaciones de la oposici¨®n que hoy se apoya en la posibilidad de realizar un referendo revocatorio. La situaci¨®n parece irreversible y la salida no escapa a un choque institucional con la violencia que se desat¨® en las calles en las ¨²ltimas horas.
El Estado colaps¨® en Venezuela. No hay garant¨ªas de seguridad ciudadana: casi 5 mil asesinatos en el primer trimestre de 2016. La gente se muere por falta de medicinas. En las redes se vuelven virales los llamados desesperados de venezolanos pidiendo ayuda. Seg¨²n las encuestas, 7 de cada 10 personas no quiere la continuidad del gobierno bolivariano, que responde con m¨¢s y m¨¢s represi¨®n de la mano de las instituciones que controla, de los tribunales y de las fuerzas militares, a lo que se suma su reiterado discurso en el que responsabiliza al mundo de su propia situaci¨®
Seg¨²n Telesur todo es un complot desde este lado de la frontera por parte de la derecha extrema colombiana, en una especie de proyecto maquiav¨¦lico Bogot¨¢-Madrid, que se obsesion¨® con acabar el modelo chavista. Una invenci¨®n que ya ni siquiera se imagina la guerrilla pero que a¨²n resulta cre¨ªble para un sector de la poblaci¨®n que justifica el desabastecimiento en las maldades del imperialismo del siglo pasado.
?Para d¨®nde va Venezuela si ya toc¨® fondo? ?Por qu¨¦ se sostiene un mandatario en una situaci¨®n as¨ª? Moises Naim explica que se consigue con un estado policial y que aunque es dif¨ªcil establecer hasta cu¨¢ndo, ¡°las cosas que parecen inamovibles colapsan, sin previo aviso sorprendiendo al mundo¡±.
Las medidas excepcionales por 60 d¨ªas podr¨ªan convertirse en las ¨²ltimas de Maduro como un dictador declarado y habr¨¢ que preguntarse desde ahora, qu¨¦ papel jugaremos como vecinos los colombianos y los pa¨ªses de Am¨¦rica? Por primera vez al menos, y a diferencia de su antecesor al frente de la OEA, el secretario Luis Almagro llam¨® por su nombre a Nicol¨¢s Maduro: Dictadorzuelo.
No es f¨¢cil ver d¨®nde est¨¢ en liderazgo en Am¨¦rica Latina para prever un papel de nuestras naciones en el fin de la era chavista y el nacimiento de una nueva etapa, que tampoco tiene mayores claridades pues la oposici¨®n hasta ahora se ha visibilizado como la v¨ªctima del r¨¦gimen, que lo es, sin que se conozcan las propuestas de un modelo distinto.
As¨ª las cosas lo ¨²nico que parece estar claro que es se profundiz¨® la crisis en Venezuela y que con las palabras del expresidente Pepe Mujica: Maduro ¡°est¨¢ m¨¢s loco que una cabra¡±; adem¨¢s de las de Almagro, y los apoyos que va perdiendo por la salida del poder de Dilma Rouseff en Brasil y otros tantos de la izquierda, se abre la posibilidad de, al menos, desde,ahora, empezar a hablar de la Soledad del Dictador y por lo tanto de su fin.
La gente ya est¨¢ en las calles en Venezuela, y son no solamente los que apoyaron a los opositores que en diciembre pasado lograron 112 diputados en la Asamblea. Son los venezolanos que ya no aguantan m¨¢s y que muchos de ellos en a?os anteriores creyeron tambi¨¦n en el modelo bolivariano. Algunos incluso esperan que los propios militares terminen por traicionar a Maduro por la situaci¨®n que viven sus propias familias. Aunque en eso no soy optimista, pues la fidelidad de las fuerzas armadas se hace m¨¢s firme en la medida del tama?o la corrupci¨®n sobre la que tejen su jugoso negocio.
El diputado chavista Victor Clark, quien defiende las ideas y proclama la libertad y las conquistas del proyecto de Maduro, reconoce que necesita 3 sueldos para adquirir el mercado de un mes. Se puede llamar a eso dignificar al pueblo en el que pretende sostenerse Nicolas Maduro?.
Lleg¨® la hora del quiebre y la oposici¨®n y el mundo tienen que estar preparados. Incluso para un per¨ªodo previo de profundizaci¨®n de la crisis con las esperadas rupturas dentro del chavismo y la no de poca monta resistencia por parte de las milicias armadas en los barrios a donde sigue llegando aunque poco el alimento bolivariano. No solo de pan vive el hombre, tambi¨¦n de luchas e ideas, sobre todo si se venden como revolucionarias.
Diana Calderon es directora de informativos y de @hora20 de Caracol Radio Colombia. Twitter @dianacalderonf
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