46 millones de personas viven bajo esclavitud, un 25% m¨¢s que en 2014
El 58% de los que sufren sumisi¨®n forzosa habitan en Asia, seg¨²n un informe de Walk Free Foundation
El n¨²mero de personas en condiciones de esclavitud moderna?¡ªcualquier actividad forzosa de una persona sobre otra de acuerdo con la definici¨®n de Naciones Unidas (ONU)¡ª?es alarmante. 45,8 millones de personas en todo el mundo sufren una privaci¨®n absoluta de libertad de decidir sobre su propio porvenir, diez millones m¨¢s que en 2014. El 58% de todas ellas se encuentra en Asia, seg¨²n el informe anual de Walk Free Foundation al que ha tenido acceso en primicia EL PA?S.
"No hay ning¨²n pa¨ªs en el mundo que est¨¦ haciendo lo suficiente para acabar con la esclavitud. Todos podr¨ªan hacer mucho m¨¢s", sostiene al tel¨¦fono Davina P. Durgana, investigadora de la misma fundaci¨®n y coautora del informe de 109 p¨¢ginas que se publica este 31 de mayo de madrugada. Por la metodolog¨ªa aplicada, explica, ha habido un aumento de diez millones de personas bajo condici¨®n de esclavitud respecto a 2014. En 2015 no se lanz¨® el informe "ya que se estuvo refinando el m¨¦todo" de estudio, justifica una portavoz de la Fundaci¨®n en Madrid.
Lo que s¨ª han observado los expertos es que, parad¨®jicamente, aumenta el n¨²mero de esclavos pero tambi¨¦n las medidas de los Gobiernos para erradicar esta pr¨¢ctica. Los pa¨ªses que m¨¢s contribuyen a eliminar esclavitud en el mundo y cuyos Gobiernos han dado un paso al frente en la legislaci¨®n est¨¢n en Occidente: Holanda, EE UU, Reino Unido ¡ªque en 2015 aprob¨® una ley que obliga a las grandes compa?¨ªas a informar sobre los pasos que han dado para evitar que haya esclavitud en su cadena productiva. De hecho m¨¢s de 100 empresas ya han enviado sus informes¡ª, Suecia, Australia, Portugal, Croacia, Espa?a, B¨¦lgica y Noruega, seg¨²n un avance del informe.
Pero a¨²n as¨ª queda camino por recorrer: en Reino Unido, por ejemplo, hay 11.700 personas en condici¨®n de esclavitud y en Holanda unas 17.500, seg¨²n el documento. "Lo m¨¢s importante en estos pa¨ªses es que los consumidores conozcan exactamente qu¨¦ es lo que est¨¢n comprando", sugiere Durgana, porque es precisamente en el inicio de la cadena productiva donde se halla el trabajo forzado de millones de personas, en especial mujeres y ni?os.
Asia es el continente donde m¨¢s se practica la esclavitud en cualquiera de sus formas: explotaci¨®n sexual, trabajo forzoso en telares, f¨¢bricas de ropa, matrimonios de conveniencia, etc¨¦tera. "Coincide con su alto ¨ªndice de poblaci¨®n", justifica la experta que afirma que, en proporci¨®n a la poblaci¨®n total, Corea del Norte es el pa¨ªs donde la esclavitud moderna est¨¢ a la orden del d¨ªa. "Aunque la informaci¨®n sobre este pa¨ªs es dif¨ªcil de verificar, un elemento real es que existen las condenas por parte del Estado a los ciudadanos de trabajos forzosos durante a?os", explica Durgana.
India, China, Pakist¨¢n, Bangladesh y Uzbequist¨¢n (por las plantaciones de algod¨®n) encuentran los ¨ªndices m¨¢s altos de esclavitud en el mundo, si bien es cierto que la excolonia brit¨¢nica es de los pa¨ªses que m¨¢s esfuerzos est¨¢n haciendo para atajarla, menciona el informe.
Pero en Asia, no s¨®lo influye el n¨²mero de habitantes sino que adem¨¢s coincide con que el perfil de los hombres y mujeres que all¨ª habitan es "relativamente vulnerable" y, desde luego, mucho m¨¢s proclive a esta condici¨®n que el occidental. "Son m¨¢s pobres, con menor educaci¨®n, con un clima mucho m¨¢s hostil, con una falta clara de derechos humanos", enumera la experta, que explica que estos factores favorecen a un abismo que puede desembocar en la esclavitud.
Ser refugiado
La esclavitud llama m¨¢s f¨¢cilmente a la puerta de los refugiados que el conflicto en Irak y sobre todo Siria est¨¢n generando. "Ser un refugiado ya te hace m¨¢s vulnerable. Eso los lleva a juntarse con la gente de su alrededor que est¨¢ en la misma situaci¨®n y sobre la que se crean guetos y desde cuya situaci¨®n el acceso a los servicios p¨²blicos como la Educaci¨®n y la Sanidad se hace muy dif¨ªcil", sostiene la coautora del documento. M¨¢s adelante ofrece la clave: "En esa precisa situaci¨®n [de riesgo y entrega total de la vida a las mafias] es cuando hay un riesgo verdadero de caer en la esclavitud".
Una de las situaciones que m¨¢s preocupa a la Fundaci¨®n es la desaparici¨®n de personas ¡ªespecialmente mujeres, ni?os o personas con discapacidad¡ª en la traves¨ªa que hacen los refugiados desde los sitios de conflicto hasta el lugar so?ado. "No se puede concebir el fin de la esclavitud como algo aislado de los dem¨¢s problemas en el mundo", afirma Andrew Forrest, fundador y copresidente de la organizaci¨®n australiana Walk Free Foundation.?
El informe, el tercero de la fundaci¨®n, se ha realizado en base a entrevistas cara a cara en el idioma nativo de 167 pa¨ªses. "Los restantes [en la ONU est¨¢n representados 193 Estados soberanos] no aportaban informaci¨®n destacada al estudio por ser demasiado peque?os y en otros caso no se nos ha aportado informaci¨®n", explica la analista que da como ejemplo alguna isla del Pac¨ªfico.
Sin noticias del Estado Isl¨¢mico
El Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) fuerza a mujeres a prostituirse o a mantener relaciones sexuales no consentidas, a los hombres a llevar a cabo trabajos forzados y a los ni?os a convertirse en soldados. Pero seg¨²n Walk Free Foundation a¨²n no hay datos fiables y reales que reflejen la cruda realidad.
"Es dificil de precisar el tipo de esclavitud que se practica en sus territorios", explica Durgana, qui¨¦n espera poder tener m¨¢s informaci¨®n conforme pasen los a?os. "Lo mismo ocurri¨® con Boko Haram [rama del Estado Isl¨¢mico en Nigeria], del que ahora sabemos muchas cosas m¨¢s que hace cinco a?os", explica con algo de esperanza.
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