Libres Ya

¡°Si un d¨ªa caemos cautivos en sus manos, preferimos nos maten antes de aceptar que se aplaste con unos millones de pesos el valor de la libertad, que no tiene precio¡±. Una de las voces o mejor letras m¨¢s autorizadas de Colombia utiliz¨® su columna de opini¨®n semanal en el peri¨®dico El Tiempo para escribirle una carta a Pablo Beltran, el jefe guerrillero de una banda de secuestradores en que se ha convertido el ELN. Dijo claramente el padre Francisco de Roux que prefiere morir a estar secuestrado.

Como pocas veces una voz tolerante, el hombre que simboliza la reconciliaci¨®n en Colombia y uno de los gestores de los di¨¢logos exploratorios con la guerrilla, dijo m¨¢s de una verdad a los conocidos como los elenos a prop¨®sito del secuestro de Salud Hern¨¢ndez-Mora primero, y de dos comunicadores de RCN Televisi¨®n a los pocos d¨ªas, cuando salieron a indagar sobre el paradero de la columnista y reportera colombo-espa?ola.

Salud Hern¨¢ndez-Mora, una periodista valiente, de palabra f¨¢cil, verbo hiriente por el dolor que le producen las v¨ªctimas de la guerra, declarada ideol¨®gicamente de derecha, opositora tambi¨¦n del gobierno al que le recrimina se?alarla de enemiga de la paz porque ha expresado sus ideas, ha viajado por todos los rincones de Colombia.

Se fue al Catatumbo, en Norte de Santander, en uno de esos viajes que acostumbraba a realizar, para entrevistar y luego contar la realidad que encontraba. Sab¨ªa que iba a enfrentarse a un territorio de guerra, pero ese es nuestro trabajo. Nadie puede decir entonces que se la llevaron porque se expuso. Obvio que nos exponemos, todos los d¨ªas, o de qu¨¦ otra manera se hace periodismo cuando el oficio que escogimos consiste en denunciar, visibilizar, exponer, revelar, investigar aqu¨ª y en cualquier parte del mundo.

El ELN no la va a silenciar por tenerla secuestrada, repetiremos una y otra vez sus opiniones, como por ejemplo esta que dio como panelista del programa Hora 20 de Caracol Radio: ¡°No le doy ninguna capacidad ni arrojo al ELN¡­me parece a que matar, no le veo ning¨²n arrojo. Cuando tienes un arma y matas gente desarmada, no le veo; tampoco le veo ning¨²n arrojo a poner minas, que es lo que ha hecho tradicionalmente el ELN¡­ Lo que hay que hacer, s¨ª me parece, es una salida negociada, pero qu¨¦ son beneficios jur¨ªdicos a cambio de que dejen y entreguen las armas, cosa que Gabino ya ha advertido que no va a hacer¡­¡±

Ten¨ªa raz¨®n Salud. La zona donde fue secuestrada, el Catatumbo, es una de las m¨¢s minadas del pa¨ªs: Alvaro Jim¨¦nez de la Campa?a Colombiana contra las Minas registra 600 accidentes que han dejado 430 v¨ªctimas. En Filo Gringo, vereda donde por ¨²ltima vez fue vista Salud, 35 personas han pisado explosivos. Los polic¨ªas que a¨²n no han sido comprados por la criminalidad, caminan con la cabeza gacha para evitar que un disparo los mate y con los pies temblando para evitar quedar mutilados.

El secuestro de Salud Hernandez-Mora en Colombia, precisamente en la semana en que se vivi¨® una de las m¨¢s importantes deliberaciones p¨²blicas en la Corte Constitucional, para darle vida a un plebiscito con el que se espera que los colombianos legitimen en las urnas el proceso de paz con las FARC, visibiliz¨® los huecos negros de la guerra, temas de fondo, estructurales, para ser atendidos de manera definitiva e inmediata por el Gobierno.

La sola firma de los acuerdos en Cuba no resuelve todo. Resuelve un tema fundamental y es el conflicto armado con las Farc, que adem¨¢s ha impedido por d¨¦cadas la presencia de Estado real en las zonas que han controlado y en los que los distintos gobiernos priorizaron la inversi¨®n en la lucha contrainsurgente a la del desarrollo. Ojal¨¢ ahora que decidieron apostarle a la paz, tambi¨¦n las FARC se conviertan en guardianes de sus propios acuerdos precisamente evitando que las otras violencias logren copar los territorios que dejan y usufructuar de los crecientes cultivos de coca con los que llenan sus bolsillos y de balas sus armas.

Siete zonas de Colombia que abarcan no m¨¢s del 10 por ciento del territorio nacional siguen bajo el terror de criminales a sueldo. En esos lugares, se sobrevive sin agua, no hay infraestructura, no hay v¨ªas. De 4 billones de pesos para invertir en las v¨ªas de la equidad, seg¨²n anuncios del Vicepresidente Vargas Lleras y del ministro de Hacienda Mauricio C¨¢rdenas, solo un 507 mil millones, el 12 %, ser¨¢ para proyectos viales en los territorios m¨¢s vulnerables. Por qu¨¦ hasta ahora? Lo del Catatumbo es el fracaso de todas las intervenciones de los ¨²ltimos 20 a?os.

Las cifras de educaci¨®n donde la guerra se profundiz¨® plantean una terrible problem¨¢tica. Hay municipios donde 15 de cada 100 habitantes no saben leer o escribir y menos del 2 por ciento puede acceder a la educaci¨®n superior.

Y esto adem¨¢s de ser responsabilidad de los gobiernos es tambi¨¦n de las guerrillas que en nombre de esa misma realidad se armaron, se apoderaron de territorios a sangre y fuego e impidieron la institucionalidad y tambi¨¦n se hicieron aliados de los corruptos regionales que en alianzas con las ¨¦lites nacionales se encargaron de crear estos huecos de la guerra de donde esperamos liberen ya a Salud, a Diego a Carlos y a todos los secuestrados.

Diana Calderon es directora de informativos y de @hora20 de Caracol Radio Colombia. Twitter @dianacalderonf