Alan Pulido logr¨® escapar tras golpear a su secuestrador y pudo llamar a la polic¨ªa

A medida que pasan las horas se van conociendo m¨¢s detalles sobre el confuso secuestro del futbolista mexicano Alan Pulido fue rescatado sano y salvo la madrugada del lunes tras un secuestro de 24 horas en el Estado de Tamaulipas.?

Aunque inicialmente se difundi¨® que hab¨ªa sido rescatado sano y salvo por la polic¨ªa durante la madrugada, el reporte del Centro de Comando y Control de Tamaulipas (C4) al que EL PA?S tuvo acceso se?ala que fue el propio futbolista el que logr¨® escaparse al arrebatarle el arma a su secuestrador lo que le permiti¨® llamar en tres ocasiones a los servicios de emergencia y huir del lugar donde lo ten¨ªan escondido.

Seg¨²n este informe la primera llamada al 066 la realiz¨® el futbolista minutos antes de la 12 de la noche del domingo. Pulido hab¨ªa estado vigilado hasta entonces por tres secuestradores hasta que, entrada la noche, dos de ellos abandonaron el lugar.

Fue entonces cuando el futbolista de Olympiakos golpe¨® al tercero y logr¨® arrebatarle el arma, una pistola calibre 50 sin balas, con la que lo amenazaba. En su reaparici¨®n ante los medios Pulido apareci¨® con un vendaje en la mano derecha como consecuencia del pu?etazo con el que noque¨® al secuestrador, seg¨²n fuentes consultadas por este diario.?

Fue en ese momento cuando realiz¨® la primera llamada a los servicios de emergencia mientras golpeaba al secuestrador para que le detallara el lugar exacto de su ubicaci¨®n. "No sabe donde lo tienen escondido. Menciona que quiere que rastreen el tel¨¦fono. Escucha donde le dice a una persona que donde est¨¢n con palabras altisonante y lo est¨¢ golpeando le dice que le diga la calle correcta" se?ala textualmente el informe del C4.

El secuestrador finalmente termin¨® confesando que es "por detr¨¢s del planetario" y el futbolista a?ade que se trata de una casa blanca de dos pisos junto a la que hay una antena. M¨¢s tarde se supo que se trataba de la colonia Ampliaci¨®n Sosa en Ciudad Victoria.

La segunda llamada de Pulido al 066, minutos despu¨¦s, se produce tras la llegada de la polic¨ªa estatal. Para no confundir a los uniformados en su asalto al lugar, estos le pidieron que hiciera alg¨²n ruido que permitiera identificarlo. El delantero golpe¨® entonces un botell¨®n que hab¨ªa en la habitaci¨®n. Para entonces el secuestrador ya estaba inconsciente a causa de los golpes del deportista.

"?l pide que le digan a la polic¨ªa que es ¨¦l que est¨¢ hablando y que est¨¢ solo con el secuestrador y que no lo vayan a confundir. El secuestrador est¨¢ inconsciente e indica que est¨¢n disparando hacia dentro y que no lo vayan a confundir" se recoge en el resumen de la comunicaci¨®n a la que este diario tuvo acceso.

En la tercera llamada de Alan Pulido a los servicio de emergencia dice que va con la polic¨ªa estatal y pregunta sin son de confianza. Poco despu¨¦s las autoridades anunciaron la detenci¨®n de un hombre de 38 a?os quien dijo pertenecer a una organizaci¨®n criminal de la que no se tienen m¨¢s detalles.

De esta forma terminaba un secuestro que durante 24 horas conmocion¨® el mundo del f¨²tbol mexicano y volvi¨® a poner en el punto de mira la situaci¨®n de inseguridad en Tamaulipas.

Alan Pulido hab¨ªa sido secuestrado la noche del s¨¢bado cuando sal¨ªa de una fiesta familiar junto a su novia Iliana. Un grupo de 6 a 10 hombres cubiertos con m¨¢scaras de calaveras y armas largas intercept¨® el Toyota Corola en el que viajaban y se llev¨® al jugador y abandon¨® a la mujer que avis¨® a la polic¨ªa.

"Muy bien, gracias a Dios", fue lo ¨²nico que dijo el futbolista a los periodistas tras su heroica acci¨®n mientras las autoridades trataban de atribuirse una victoria en su combate a la delincuencia.

El futbolista reapareci¨® ante los medios con la misma playera sin mangas y el traje de ba?o que llevaba la noche del s¨¢bado cuando fue secuestrado al salir de una fiesta familiar en una alberca junto a su novia.

Llevaba la mando vendada como ¨²nico rastro de 24 horas de terror.

Pulido, de 25 a?os, apareci¨® junto gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cant¨², quien se limit¨® a decir: "Lo m¨¢s importante es que est¨¢ aqu¨ª, con nosotros".

Antes de aparecer ante la prensa, Pulido recibi¨® la llamada del Secretario de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio Chong, quien se interes¨® por su estado de salud. Poco despu¨¦s el ex jugador de Tigres subi¨® a una camioneta y despareci¨® con rumbo desconocido.

Se dio la paradoja que la fotograf¨ªa de la liberaci¨®n reuni¨® en la misma escena a dos v¨ªctimas de la violencia en Tamaulipas. Por un lado el jugador de f¨²tbol y por otro el propio gobernador Egidio Torre Cant¨², un m¨¦dico ajeno a la pol¨ªtica que termin¨® present¨¢ndose a las elecciones despu¨¦s de que su hermano, Rodolfo, favorito en las encuestas, fuera asesinado unos d¨ªas antes de la votaci¨®n.

Hasta la reaparici¨®n sano y salvo de Alan Pulido el gobierno mexicano hab¨ªa puesto en marcha un megaoperativo en el que particip¨® la polic¨ªa estatal y Federal, 4.000 soldados, 300 marinos y varios helic¨®pteros y aeronaves que han sobrevolaron la regi¨®n durante las ultimas 24 horas que dur¨® su secuestro.

La versi¨®n de los hechos conocida por EL PA?S contrasta con la versi¨®n oficial de las autoridades quienes manten¨ªan que su liberaci¨®n fue resultado de un operativo y la posterior ¡°negociaci¨®n¡± con los captores.

Tamaulipas, la tierra natal del delantero, es uno de los estados m¨¢s violentos y la regi¨®n con el mayor ¨ªndice de secuestros de M¨¦xico. El Gobierno federal contabiliza 930 casos de enero de 2014 a abril de este a?o. Las extorsiones y homicidios son igualmente comunes.

Alan Pulido se encontraba de vacaciones despu¨¦s de terminar la temporada con el club griego en el que milita. Antes de recalar en el f¨²tbol europeo el delantero jug¨® cuatro a?os en Tigres y despu¨¦s se enrol¨® en el Levadiakos griego. M¨¢s tarde pas¨® al Olympiakos, donde marc¨® cinco goles en ocho partidos, su mejor actuaci¨®n hasta ahora.

Pulido no es el primer futbolista que sufre las consecuencias del auge de la delincuencia en M¨¦xico. En 2010, Salvador Caba?as, delantero del Am¨¦rica,recibi¨® un balazo en la cabeza en los ba?os de un bar de la Ciudad de M¨¦xico. Caba?as sobrevivi¨® milagrosamente e incluso volvi¨® a jugar al f¨²tbol en su pa¨ªs, Paraguay, pero se retir¨® al poco tiempo. Antes, en 2005, un banda de secuestradores captur¨® al t¨¦cnico de Cruz Azul, Rub¨¦n Omar Romano. La Agencia Federal de Investigaci¨®n lo ubic¨® y liber¨® a los dos meses.

Dentro de una semana los tamaulipecos volver¨¢n a las urnas para elegir nuevo gobernador. La campa?a llega a su fin, salpicada de acusaciones de corrupci¨®n y v¨ªnculos con el crimen organizado por parte de los candidatos del PAN y el PRI. Ambos apuestan por la renovaci¨®n en un estado en que dos exgobernadores se encuentran pr¨®fugos de la justicia, acusados de nexos con el narcotr¨¢fico y lavado de dinero.