Valls acude al rescate de la imagen de Francia
¡°Queremos demostrar que un pa¨ªs amenazado por el terrorismo y con un conflicto social es capaz de superar la prueba¡±, asegura
A sus 53 a?os, Manuel Valls asegura que ya ha aprendido ¡°a relativizar porque, si no, se sufre¡±. Por eso, en medio de la tormenta social que vive Francia, el primer ministro resta gravedad y se muestra molesto por la imagen ¡°deformada¡± del pa¨ªs en la prensa extranjera. A punto de arrancar en Par¨ªs la Eurocopa el d¨ªa 10, hay refiner¨ªas paradas, huelgas en los trenes y paros anunciados en aviaci¨®n. Valls lo reconoce, pero sostiene que los conflictos se resolver¨¢n antes o tendr¨¢n poca incidencia. Eso s¨ª, sin ceder en la reforma laboral, origen de la protesta, porque ahora gobierna una izquierda ¡°nueva, moderna¡±.
¡°?C¨®mo se gobierna un pa¨ªs as¨ª?¡±, se pregunta Valls. Se refiere a un pa¨ªs sometido a dos amenazas: la del yihadismo y la de la extrema derecha. Desde hace un trimestre, adem¨¢s, conmocionado por esa movilizaci¨®n sindical contra la reforma laboral que genera im¨¢genes diarias de manifestaciones, huelgas o bloqueos.
Preocupado por esa fotograf¨ªa de Francia, Valls convoc¨® el mi¨¦rcoles a una decena de corresponsales, entre ellos uno de EL PA?S, en su residencia de Matignon. Explic¨® durante hora y media que, aunque los franceses ¡°viven un momento de inquietud profunda¡± por el terrorismo y por las protestas, Francia ¡°es capaz de superar la prueba¡±.
Para lograrlo, el Gobierno conf¨ªa en desactivar las huelgas con la ayuda de los que considera ¡°sindicatos que negocian, que participan en las reformas¡±, por oposici¨®n a los ¡°sindicatos de contestaci¨®n¡±, con la CGT, el primer sindicato del pa¨ªs, a la cabeza. Esos sindicatos reformistas apoyan la reforma laboral, mientras la CGT exige su retirada. ¡°Constato¡±, coment¨® el jefe del Gobierno, ¡°que hay una mayor¨ªa de sindicatos favorables a la reforma¡±.
¡°?Puede una organizaci¨®n minoritaria bloquear un pa¨ªs? ?Puede hacer fracasar una reforma prevista por la ley?¡±. Es la CGT la que mantiene paradas o en bajo rendimiento las refiner¨ªas del pa¨ªs o bloqueados algunos puertos. ¡°Estoy decidido a usar todo lo que permite la ley para los desbloqueos¡±. Las huelgas en trenes o las anunciadas de controladores o pilotos incluyen reivindicaciones salariales o de organizaci¨®n. Cree el Gobierno que se resolver¨¢n antes de la Eurocopa.
¡°Pido al periodista de EL PA?S que diga a los espa?oles que pueden venir en coche, en avi¨®n o en tren¡±, coment¨® Valls para a?adir que, aunque esta movilizaci¨®n es ¡°dif¨ªcil¡±, no es la primera ni la ¨²nica en esta temporada en Europa. En Alemania ha habido paros en trenes y, en Barcelona, ha habido incidentes graves en las calles y, sin embargo, se ha publicado poco en la prensa internacional, se queja el jefe del Ejecutivo. ¡°Y en Barcelona la polic¨ªa ha sido menos apoyada que aqu¨ª¡±, dice al comparar el coche de polic¨ªa quemado en Par¨ªs y el desalojo de okupas en la ciudad catalana.
Las reformas provocan rechazo porque "la izquierda no se ha modernizado", comenta Valls
M¨¢s se queja de la alerta que ha lanzado Washington sobre posibles atentados en Francia, lo que provocar¨¢ nuevas cancelaciones de viajes al pa¨ªs m¨¢s visitado del mundo. ¡°Tenemos siempre buenos amigos¡±, se lamenta, porque esa alerta no tiene, lo dice tres veces, ¡°ning¨²n fundamento¡±.
Las huelgas y protestas, unidas a la agravada divisi¨®n en la izquierda, han puesto de nuevo de relieve el rechazo que levantan las reformas en Francia, entre otras razones porque la izquierda ¡°no se moderniz¨®¡±, opina Valls. Ahora lo ha hecho. ¡°Hay que explicar y a-su-mir, no ex-cu-sar-se permanentemente¡±, dice remarcando s¨ªlabas.
¡°?Qu¨¦ es esa historia de que no se puede reformar? Es posible y, adem¨¢s, mantener el modelo social¡±. Es lo que Valls dice que est¨¢ haciendo desde que dirige el Ejecutivo hace 26 meses. Y es lo que ha fracturado a¨²n m¨¢s a la izquierda. ¡°Desde 2014, tenemos 30 o 40 diputados socialistas que contestan todo lo que hacemos¡±. La historia se repite con gobiernos de izquierda. ¡°Siempre nos acusan de traici¨®n; `traicion¨¢is el ideal, las promesas, los compromisos?, dicen siempre¡±.
Ese grupo disidente y las huelgas han dinamitado el previsto lanzamiento de la precampa?a de Fran?ois Hollande para las presidenciales del a?o pr¨®ximo. Iba a coincidir con su protagonismo durante la Eurocopa y lo que Valls llama ¡°el alineamiento planetario¡±: buenos datos econ¨®micos ¨Cen crecimiento y empleo- y voluntad reformista. ¡°Eso s¨ª es nuevo en Francia¡±.
La principal reforma hasta ahora ha consistido en ayudar con 40.000 millones a las empresas. ¡°S¨ª, debemos privilegiar la competitividad de las empresas porque crean empleo y riqueza¡±. Como consecuencia, Hollande y Valls arrastran muy bajos niveles de popularidad. Pese a todo, conf¨ªan en remontar por los resultados que esperan de los cambios. Y a¨²n conf¨ªan m¨¢s en el miedo que despierta Marine Le Pen. ¡°?Cu¨¢les son los proyectos alternativos? ?El de la extrema derecha?¡±
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