El ministro de Justicia alem¨¢n denuncia amenazas de muerte de la ultraderecha

La convivencia pol¨ªtica que marca la vida cotidiana de Alemania y que durante a?os estuvo marcada por una apacible rutina, sufri¨® este domingo una peligrosa ruptura a causa de una in¨¦dita situaci¨®n que est¨¢ viviendo el ministro de Justicia, el socialdem¨®crata Heiko Maas. El ministro, quiz¨¢s el miembro del gabinete de Angela Merkel que m¨¢s ha destacado en sus cr¨ªticas contra la ultraderecha y el movimiento xen¨®fobo Pegida, admiti¨® que hab¨ªa recibido incontables amenazas de muerte.

Maas, que calific¨® a Pegida como una ¡°verg¨¹enza para Alemania¡±, admiti¨® durante una entrevista que publica este domingo el peri¨®dico Bild am Sonntag, que a lo largo de su carrera pol¨ªtica nunca hab¨ªa vivido un clima pol¨ªtico tan inh¨®spito en Alemania como el que se respira en la actualidad. ¡°Lo que escriben y env¨ªan est¨¢ repleto de odio¡±, dice el ministro al admitir que, desde que calific¨® a Pegida como una verg¨¹enza para el pa¨ªs, comenz¨® a recibir las amenazas.

¡°He recibido amenazas de muerte con fecha, hora y lugar¡±, se?ala Maas, quien confiesa que sus enemigos incluso llegaron a depositar una bala de nueve mil¨ªmetros en el buz¨®n de su vivienda. Seg¨²n el ministro, los amenazas provienen de la escena de la ultraderecha, donde conviven los militantes del partido Alternativa para Alemania (AfD), Pegida y el partido neonazi NPD.

El 1 de mayo pasado, Maas vivi¨® por primera vez, la virulencia pol¨ªtica que se est¨¢ gestando en el pa¨ªs, cuando un grupo de manifestantes intento boicotear la tradicional fiesta de los trabajadores y le gritaron ¡°traidor¡±. ¡°Desde entonces hay grupos de derecha que intentan obstaculizar mis apariciones p¨²blicas¡±, se?ala el ministro.

Cuando Heiko Maas asumi¨® el cargo de ministro de Justicia a fines de 2013, su nombre casi era desconocido para el gran p¨²blico, aunque hab¨ªa ocupado cargos importantes en el estado federado de Sarre. Pero cuando el movimiento Pegida cobr¨® vida y cautiv¨® a miles de personas en Dresde con su lenguaje xen¨®fobo, Maas se erigi¨® como su principal enemigo y se apoy¨® en las herramientas legales para combatir a la ultraderecha germana.

En enero pasado logr¨® aprobar un paquete de leyes para combatir el extremismo de la ultraderecha y, en marzo, reuni¨® a los ministros de Justicia de los 16 estados federados para acordar medidas para combatir la xenofobia en el pa¨ªs. ¡°Tenemos claros indicios de que los grupos de ultraderecha se est¨¢n organizando mucho mejor en Internet y esto es peligroso¡±, dice ahora Maas. Tenemos que impedir que vuelvan a surgir c¨¦lulas de ultraderecha asesinas como NSU (un grupo que asesino a nueve personas y robo bancos). Eso fue un fracaso del Estado¡±.

Heiko Maas no es el ¨²nico pol¨ªtico prominente del pa¨ªs que ha recibido amenazas de muerte. Desde el jueves pasado, el popular copresidente de los Verdes, Cem Ozdemir, comenz¨® a recibir amenazas despu¨¦s de defender en el Bundestag un voto que calific¨® como ¡°genocidio¡± la matanza de armenios que llev¨® a cabo el imperio Otomano a partir de 1015. Ozdemir, hijo de inmigrantes tuecos nacido en Alemania, voto a favor de la resoluci¨®n, un gesto que lo convirti¨® en enemigo de la ultraderecha turca.

¡°El radicalismo de la ultraderecha no es ning¨²n privilegio de Alemania.- Tambi¨¦n existe en Turqu¨ªa y en los turcos-alemanes¡±, dijo Ozdemir, que recibi¨® la protecci¨®n de la polic¨ªa a causa de las amenazas recibidas.