Estados Unidos y Cuba hablan de terrorismo

Para este primer ¡°intercambio t¨¦cnico en antiterrorismo¡±, como lo ha definido el Gobierno estadounidense, han viajado hasta la capital cubana representantes del FBI, de la Agencia de Protecci¨®n de Fronteras (CBP), del servicio de inmigraci¨®n y del propio Departamento de Estado. ¡°La coordinaci¨®n y cooperaci¨®n en materia antiterrorista ha sido uno de los muchos temas importantes discutidos en los di¨¢logos sobre la aplicaci¨®n de la ley entre EE UU y Cuba. Saludamos esta oportunidad de reunir a expertos t¨¦cnicos para que discutan temas de inter¨¦s com¨²n¡±, afirm¨® el Departamento de Estado en una escueta nota.

Por su proximidad geogr¨¢fica, Cuba ha sido una constante fuente de preocupaci¨®n estrat¨¦gica en la seguridad estadounidense. Pero cualquier di¨¢logo era impedido por la permanencia de la isla en la lista negra, algo que se debi¨® m¨¢s a presiones internas pol¨ªticas en EE UU que a una argumentaci¨®n fundada, puesto que hac¨ªa a?os que Washington reconoc¨ªa que Cuba ya no ten¨ªa un papel relevante como plataforma para grupos terroristas. Es m¨¢s, el Gobierno de Obama ha reconocido su papel en el proceso de negociaci¨®n de paz colombiano, que se sigue negociando en La Habana.

No se ha especificado qu¨¦ se tratar¨¢ en este primer encuentro ¡°t¨¦cnico¡± antiterrorista, que se produce en el marco de las decenas de reuniones bilaterales tem¨¢ticas ¡ªgeneralmente de forma alterna en La Habana y Washington¡ª que se llevan celebrando desde que Barack Obama y Ra¨²l Castro anunciaran el inicio de la normalizaci¨®n de relaciones, en diciembre de 2014.

Medios estadounidenses han mencionado en los ¨²ltimos d¨ªas la posibilidad de que en este encuentro se pudiera empezar a negociar de alguna manera el intercambio de personas que interesan a cada Gobierno. Seg¨²n la cadena NBC, La Habana habr¨ªa avanzado el nombre de Ana Mar¨ªa Montes, una de las esp¨ªas cubanas que m¨¢s da?o hizo a la inteligencia ¡ªy al orgullo¡ª estadounidense. La que fuera responsable durante 17 a?os de la inteligencia sobre Cuba en el Pent¨¢gono fue condenada en 2002 a un cuarto de siglo de c¨¢rcel.

Por su parte, EE UU tiene una lista con decenas de personas con orden de b¨²squeda y captura que sospecha que buscaron refugio en la isla, en vista de que por la tensi¨®n entre ambos pa¨ªses durante m¨¢s de medio siglo Cuba era considerado un lugar a salvo de extradiciones. En lo m¨¢s alto de esa lista est¨¢?Joanne Chesimard, acusada de matar a un polic¨ªa en Nueva Jersey en 1972. La mujer, que hoy ronda los 70 a?os y se hace llamar Assata Shakur, escap¨® de la c¨¢rcel en 1979 y en 1984 se refugi¨® en Cuba. La continuada negativa de La Habana a extraditarla a EE UU ha sido uno de los argumentos esgrimidos por los m¨¢s cr¨ªticos a la normalizaci¨®n de relaciones, como el senador dem¨®crata Bob Men¨¦ndez, para denunciar el restablecimiento del di¨¢logo bilateral.

No ser¨ªa la primera vez que EE UU y Cuba realizan un canje. Como parte del inicio de la normalizaci¨®n de relaciones, Washington liber¨® el mismo 17 de diciembre de 2014 a tres de los cinco esp¨ªas que segu¨ªan cumpliendo largas condenas de c¨¢rcel en EE UU,?conocidos en la isla como los ¡°Cinco H¨¦roes¡±. A cambio, La Habana dej¨® partir al contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado desde 2009, y a un presunto esp¨ªa de EE UU que llevaba dos d¨¦cadas en prisi¨®ny que fue posteriormente identificado como Orlando Sarraff Trujillo

El Departamento de Estado no ha querido confirmar que se est¨¦ hablando de un nuevo intercambio de este tipo. En respuesta a una consulta de este peri¨®dico, un portavoz se limit¨® a indicar que EE UU ¡°sigue buscando el regreso de Cuba de fugitivos de la justicia estadounidense¡± y que el Departamento de Estado ¡°saca a relucir los casos de fugitivos ante el Gobierno cubano de formar reiterada y seguir¨¢ haci¨¦ndolo en cada oportunidad apropiada¡±.

Pese a ello, congresistas como la representante por Florida Ileana Ros-Lehtinen, una de las m¨¢s cr¨ªticas con la normalizaci¨®n de relaciones, no han dudado en denunciar un eventual canje de Montes porque, afirm¨®, ¡°solo premiar¨ªa el r¨¦gimen de Castro por darle albergue a criminales¡±.