285 refugiados sirios abandonar¨¢n su refugio liban¨¦s para comenzar una nueva vida en Espa?a

A las puertas de la embajada espa?ola en Beirut, Ola el Tinani estruja compulsivamente un pa?uelo entre sus manos. Su hijo Kifah, de 12 a?os y el cadete de cuatro, se esconde detr¨¢s de sus faldas. Junto a ella, su marido Samir al Tinani, de 42 y alba?il de profesi¨®n, se esfuerza por mantener una r¨ªgida mueca por sonrisa. ¡°Nos llamaron hace una semana para darnos cita, pero no sabemos si vamos a volar ma?ana o cu¨¢ndo¡±, dice angustiada el Tinani que jam¨¢s se ha subido a un avi¨®n, y los ¨²nicos que ha visto fueron los bombarderos de los que huy¨® en Siria. Son la primera familia de refugiados sirios de entre las 17 que fueron llamadas este lunes en tramitar sus documentos de viaje ante las autoridades espa?olas en el L¨ªbano. Bajo un sol inclemente y en pleno mes de ayuno musulm¨¢n, van llegando los autobuses procedentes de las afueras de Beirut, de la Bekaa, al este del pa¨ªs, y de Tr¨ªpoli al norte. Conforme registran sus huellas dactilares y son informados del proceso, los rostros se relajan y reaparecen las sonrisas.

¡°Espa?a acoger¨¢ a un total de 285 refugiados en dos tandas¡±, dice Paloma Pino, miembro de la delegaci¨®n del Ministerio de Empleo y de Seguridad Social (MESS) que se ha desplazado al L¨ªbano para gestionar las entrevistas con los refugiados. Los pr¨®ximos 28 y 29 de junio, un primer grupo de 82 personas, entre ellos 46 menores, volar¨¢n desde Beirut para comenzar una nueva vida en ese desconocido pa¨ªs que para ellos es hoy Espa?a. M¨¢s tarde, otros 203 aun por seleccionar har¨¢n lo propio. Hace un mes que la familia el Tinani recibi¨® una llamada de ACNUR. ¡°!Nos preguntaron que si quer¨ªamos ir a Espa?a! Romp¨ª a llorar. No me pod¨ªa creer que tendr¨ªamos otra oportunidad¡±, espeta el Tinani, cuya principal preocupaci¨®n es que ninguno de sus peque?os haya pisado un aula en cinco a?os. Hace cuatro y medio que esta familia abandon¨® su casa en Zabadani, en la periferia de Damasco, huyendo de un hogar que qued¨® atrapado en el frente entre rebeldes y Ej¨¦rcito regular sirios. Desde entonces, y junto a otro mill¨®n de refugiados seg¨²n Acnur, la agencia para los refugiados de la ONU, o dos seg¨²n el Gobierno liban¨¦s (lo que cuenta por el 25% de la poblaci¨®n total), sobreviven en L¨ªbano alternando entre asentamientos informales o desvencijados cuartuchos.

Desde que el pasado mes de mayo Espa?a aprobara las 285 plazas, el Ministerio del interior se ha hecho cargo de los tr¨¢mites legales as¨ª como de cruzar los datos que permitan comprobar los antecedentes penales de los seleccionados. Este grupo de 82, elevaran a 202 los refugiados acogidos en Espa?a de la cuota de los 16.000 a los que se comprometi¨® ante la Uni¨®n Europea. Por su parte, Acnur ha sido el organismo encargado de establecer los criterios de selecci¨®n. ¡°Se trata de familias vulnerables como aquellos que han sobrevivido a casos de tortura o violencia, mujeres y ni?os en riesgo, as¨ª como aquellos que necesitan protecci¨®n f¨ªsica y legal¡±, puntualiza Matthew Saltmarsh, del departamento de comunicaci¨®n de Acnur en Beirut.

En la sala de espera, la gran mayor¨ªa son familias, musulmanas y de clase media. Trabajadores de la Organizaci¨®n Internacional para la Migraci¨®n apoyan en la parte log¨ªstica, mientras que es el MESS quien se har¨¢ cargo del proceso de integraci¨®n de los refugiados en Espa?a. ¡°Estamos aqu¨ª para identificar los perfiles de los seleccionaos y evaluar c¨®mo repartirlos entre las comunidades aut¨®nomas seg¨²n sus necesidades particulares¡±, dice Pino. Las familias aguardan en silencio lo que seguramente sea uno de los momentos m¨¢s importantes de su vida: el curso de orientaci¨®n previo a su viaje a Espa?a. Pero lo ¨²nico que les importa ahora es que sea ¡°un pa¨ªs seguro¡±. Los menos recuerdan las clases de historia sobre la conquista Omeya de Al Andalus, los m¨¢s, se decantan por su favorito entre Messi y Ronaldo.

Pino comienza la sesi¨®n situando a Espa?a en un mapa, sus fronteras y poblaci¨®n. Para pasar a explicar que tendr¨¢n un periodo de transici¨®n de tres a nueves meses en centros de acogida donde recibir¨¢n clases de espa?ol, atenci¨®n m¨¦dica y que en la sociedad que integrar¨¢n habr¨¢n de buscar trabajo, tanto ellos como ellas. El Gobierno espa?ol se har¨¢ cargo de la manutenci¨®n y alojamiento hasta que logren integrar el mercado laboral, y ello por un periodo m¨¢ximo de dos a?os. Cumplidos los cinco de residencia y en tanto que amparados por la protecci¨®n internacional, podr¨¢n optar a la nacionalidad. Sin embrago ser¨¢n extraditados a Espa?a si intentan asentarse en otro pa¨ªs de la UE.