Las claves del terrorismo aut¨®ctono en Estados Unidos
Expertos estadounidenses coinciden en que se trata de un problema creciente a nivel dom¨¦stico
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Expertos estadounidenses coinciden en que el terrorismo aut¨®ctono es una realidad en Estados Unidos y que ha crecido de manera progresiva en los ¨²ltimos a?os. As¨ª lo explicaron este martes los analistas reunidos en el laboratorio de ideas New America de Washington. La organizaci¨®n debati¨® las implicaciones del terrorismo aut¨®ctono con motivo del ataque en Orlando en la madrugada del pasado domingo.
Los analistas Peter Bergen (director del programa de seguridad internacional de New America), Alyssa Sims (investigadora del programa de seguridad internacional de New America) y David Sterman (analista senior del programa de seguridad internacional de New America) debatieron sobre las cuestiones fundamentales alrededor de este fen¨®meno, el terrorismo aut¨®ctono, que ha protagonizado los atentados del marat¨®n de Boston (2013), los ataques de San Bernardino, California (2015) y el de Orlando hace tres d¨ªas. Estas son las claves:
?Qui¨¦nes son los terroristas?
Son ciudadanos norteamericanos o residentes legales en Estados Unidos. Su edad media es de 28 a?os y suelen ser hombres. No son criminales ¡°profesionales¡± o terroristas per se. Son ciudadanos norteamericanos, cuyas estad¨ªsticas en cuanto a nivel de educaci¨®n coinciden con las del ciudadano medio. Por lo general, no padecen de una enfermedad mental diagnosticada, en esta categor¨ªa se encuentran estad¨ªsticamente por debajo de las de un ciudadano medio. Son ciudadanos ordinarios, iguales a cualquier otro norteamericano y, precisamente por ese motivo, son m¨¢s dif¨ªciles de detectar y prevenir.
?Cu¨¢les son sus motivos?
Peter Bergen, autor del libro United States of Jihad (Estados Unidos de Jihad), asegura que no hay una sola raz¨®n. Bergen reduce las causas que motivan estos atentados a cinco puntos.
1. En mayor o menor grado, este tipo de ataques tienen una conexi¨®n con la fe musulmana. En el caso de los hermanos Tsarnaev de Boston, los tiradores de San Bernardino, y ahora Mateen en Orlando, existen pruebas que les relacionan con creencias radicalizadas del Islam. Las investigaciones de estos individuos evidencian una conexi¨®n con interpretaciones radicales del Islam, apoyadas por grupos como Al Qaeda o el Estado Isl¨¢mico (EI).
2. Oposici¨®n a la pol¨ªtica exterior estadounidense. Aunado al primer factor, estos individuos con v¨ªnculos a pa¨ªses de Oriente Medio muestran una profunda oposici¨®n a las intervenciones militares norteamericanas en la regi¨®n a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
3. Un deseo de pertenecer a algo m¨¢s grande que uno mismo y de convertirse en alg¨²n tipo de h¨¦roe.
4. El factor emocional. Los terroristas, cuyos pasados han desvelado situaciones de soledad o aislamiento, generan un deseo de convertirse en protagonistas. En otros casos, los individuos pueden encontrarse en situaciones familiares complicadas o con pocos recursos econ¨®micos. La posibilidad de cometer un acto terrorista y el deseo de dar sentido a su vida en un momento dif¨ªcil, hace a estos individuos susceptibles a cometer este tipo de acci¨®n.
5. Finalmente, una inexplicabilidad innata a nuestra condici¨®n humana. Cada persona tiene sus propias circunstancias personales y emocionales, que naturalmente escapan el alcance de otros individuos.
?Cu¨¢l es la amenaza y el rol del Gobierno?
¡°La amenaza es constante, dom¨¦stica, y de nivel bajo¡±, afirm¨® Bergen en referencia a la presencia de lobos solitarios, pero no de complots terroristas organizados y coordinados directamente por c¨²pulas terroristas como Al Qaeda o el EI. Desde los fat¨ªdicos ataques del 11-S, el Gobierno estadounidense ha tomado muchas medidas para prevenir el terrorismo organizado dentro de sus fronteras.
Entre ellos, Bergen destac¨® la creaci¨®n del Departamento de Seguridad Nacional, que cuenta con el segundo presupuesto m¨¢s grande de cualquier instituci¨®n federal, por detr¨¢s del Pent¨¢gono. M¨¢s all¨¢, desde el 2001 a ahora, el Gobierno americano ha pasado de gastar 26.000 millones de d¨®lares a 80.000 millones en tareas de vigilancia.
Por tanto, en teor¨ªa, la amenaza es menor dado que una persona o una pareja es menos letal que un grupo coordinado. Y la amenaza es estadounidense, es dom¨¦stica: atentados perpetrados por ciudadanos nacidos y criados en este pa¨ªs.
Futuro
Poco optimismo. Ataques como el de Orlando, San Bernardino o Boston, continuar¨¢n ocurriendo dado que son extremadamente dif¨ªciles de frenar, como tambi¨¦n ha reconocido el presidente, Barack Obama. Incluso en casos como el de Orlando, en el que el tirador hab¨ªa estado en el radar de la Agencia Federal de Investigaci¨®n (FBI, en ingl¨¦s) las burocracias de dichas agencias de seguridad pueden complicar la prevenci¨®n de este tipo de ataques. M¨¢s all¨¢, la posibilidad de la compra legal de armas y rifles de asalto, facilitan la posibilidad de que dichos ataques se repitan.
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