El ¡®Brexit¡¯ asusta al coraz¨®n del europe¨ªsmo en Reino Unido
Aberdeen, capital del petr¨®leo, es la segunda localidad m¨¢s eur¨®fila. Con la ca¨ªda del precio del crudo, teme la incertidumbre de la salida de la UE
Con sus hinchadas y picudas barrigas, decenas de barcos descansan en el puerto de Aberdeen. Sus coloridos cascos destacan en las aguas plomizas y dan un poco de luminosidad al horizonte gris y lluvioso. La mayor¨ªa de ellos son remolcadores o buques de suministros, que habr¨¢n de llevar y traer provisiones y material a las plataformas petroleras del Mar del Norte. Es el decorado permanente de la que se considera la capital europea del petr¨®leo y la que es, seg¨²n la encuesta de referencia de You Gov, la segunda localidad m¨¢s eur¨®fila de Reino Unido ¡ªs¨®lo por detr¨¢s de Ceredigion, una circunscripci¨®n de gales de apenas 74.000 habitantes¡ª. Nada en las calles de Aberdeen, sin embargo, sugiere esa inclinaci¨®n. Tampoco hay apenas se?ales ¡ªni panfletos, ni carteles¡ª de que queda s¨®lo una semana para el refer¨¦ndum en el que los brit¨¢nicos decidir¨¢n si siguen siendo ciudadanos comunitarios.
Clare Beck votar¨¢ para quedarse en la UE. Lo tiene muy claro. Regordeta y con la melena rubia, esta mujer de 52 a?os cree que la Uni¨®n aporta estabilidad al pa¨ªs y a la ciudad. Apoyada en el mostrador de una ferreter¨ªa del centro, incide en que es ahora cuando Aberdeen, y sus casi 197.000 habitantes, m¨¢s necesitan tranquilidad. ¡°Y buenas inversiones¡±, remata su sobrina Mariza, inform¨¢tica de 26 a?os, a quien lo le hace ninguna gracia los ¨²ltimos anuncios del Gobierno del conservador David Cameron, quien ha asegurado que una victoria del Brexit ir¨ªa aparejada de una subida de impuestos y recortes sociales.
Aunque sigue siendo una de las ciudades m¨¢s ricas de Reino Unido, la capital del petr¨®leo est¨¢ seriamente tocada por la ca¨ªda del precio del crudo. En junio de 2014, lo que se pagaba por el barril de tipo Brent, el de referencia para Europa, estaba en uno de sus niveles m¨¢s altos de los ¨²ltimos cinco a?os y lleg¨® a cotizar en ese tiempo a 115 d¨®lares por barril. Ayer, el precio del barril de Brent estaba en? 48,8 d¨®lares; lo que supone un descenso del 57,5% en casi dos a?os.
Desde que se hallaron los pozos de crudo en el Mar del Norte y empezaron las extracciones ¡ªall¨¢ por 1975¡ª ese petr¨®leo ha proporcionado a Reino Unido un cuarto de bill¨®n de euros en ingresos y ha generado una importante industria en la zona, entre empleos directos (como en la extracci¨®n), indirectos (empresas de todo tipo) e inducidos (transporte, hosteler¨ªa). En esta ciudad gris y sembrada de edificios de granito, los precios de la vivienda se dispararon y sus calles se llenaron con una mezcla de ejecutivos encorbatados y trabajadores con mono y casco. Pero la crisis de la industria se ha llevado por delante en Mar del Norte unos 10.000 puestos de trabajo (entre indirectos y directos), seg¨²n datos del sindicato Unite.
Michael Irvine recuerda c¨®mo era la ciudad antes de que el oro negro diera la campanada y Aberdeen, se llenase de barcos y de helic¨®pteros que trasiegan los cielos desde las plataformas petrol¨ªferas a la ciudad. ¡°Los m¨¢s j¨®venes dicen que ahora las cosas est¨¢n mal, pero no han visto c¨®mo eran estas tierras entonces. Se ha progresado mucho¡±, dice este antiguo contratista de 73 a?os. Alto y fuerte, aparenta como mucho 60. ¡°Si no hay una garant¨ªa absoluta de que el cambio va a ser para mejor, lo suyo es que nos quedemos como estamos, dentro de la UE¡±, apunta mientras se cala la gorra para protegerse un poco de la lluvia.
A los empresarios tambi¨¦n les disgusta la incertidumbre. Desde la C¨¢mara de Comercio de Aberdeen y Grampian se?alan que la inestabilidad es una de las principales preocupaciones de las empresas. Y si gana la opci¨®n de abandonar la Uni¨®n, se abre un periodo que todav¨ªa est¨¢ por dise?ar. Seg¨²n sus sondeos, el 45% de las compa?¨ªas petroleras y gasistas afirman que desconocen cu¨¢l ser¨¢ el impacto del resultado. Aunque tambi¨¦n hay otras voces que se han esforzado por tranquilizar al sector. Como Martin Gilbert, cofundador y consejero delegado de Aberdeen Asset Management, el mayor fondo de inversi¨®n del pa¨ªs (con sede el Aberdeen), que ha se?alado que el Brexit no tendr¨ªa efectos "desastrosos".
Para el antiguo contratista Irvine, que ha vivido toda la vida en Aberdeen y que vio a dos de sus hermanos emigrar a Estados Unidos, el voto por la permanencia es m¨¢s bien una cuesti¨®n de pragmatismo; no de identidad europea. "Soy escoc¨¦s, por encima de todo. Vot¨¦ contra la independencia, pero eso no tiene nada que ver", apunta. Como ¨¦l, s¨®lo el 9% de los escoceses se identifica como 'europeo'. Una cifra por debajo del 15% de la media de Reino Unido, seg¨²n los an¨¢lisis del centro de investigaci¨®n social NatCen Social Research.
Pero por qu¨¦ entonces Aberdeen en particular ¡ªy Escocia en general¡ª es tan pro-europea, seg¨²n las encuestas. Ian Montagu, del laboratorio de investigaci¨®n ScotCen, incide en que la raz¨®n no tiene nada que ver con los sentimientos. El investigador apunta como motivo fundamental el apoyo sin fisuras del Partido Nacionalista Escoc¨¦s a la permanencia, frente a la divisi¨®n de los conservadores y las dificultades de los laboristas de convencer a sus votantes para que se movilicen. "Adem¨¢s, la mayor¨ªa de los escoceses creen que la pertenencia a la UE beneficia los intereses econ¨®micos de Escocia", se?ala Montagu. Los datos apuntalan su teor¨ªa: el 54% de los escoceses creen que la econom¨ªa de la regi¨®n ser¨ªa peor si hay Brexit, mientras que s¨®lo el 20% piensa que mejorar¨ªa si Reino Unido abandona el club comunitario.
Aberdeen, por ejemplo, ha obtenido unos 35 millones de euros en los ¨²ltimos cinco a?os en fondos comunitarios que han servido, dice el concejal de finanzas, el laborista William Young, para sostener sus dos universidades, financiar proyectos de investigaci¨®n y fomentar la industria de las energ¨ªas renovables. Como la flota de diez autobuses de hidr¨®geno que bajo la lluvia de junio recorre las calles de la capital europea del petr¨®leo.
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