Los riesgos que afronta Brasil para combatir el hambre en el mundo

En Brasil, el mayor productor de alimentos en Am¨¦rica Latina, la infraestructura de transporte y la log¨ªstica puede encarecer los productos innecesariamente o incluso hacer perder el trabajo de todo un a?o. Un nuevo estudio revela que los riesgos asociados con el sector ¨C como el cierre de carreteras y puertos - son, en opini¨®n de los que trabajan en el sector agr¨ªcola, los m¨¢s preocupantes y los menos atendidos por las autoridades a la hora de dise?ar las pol¨ªticas p¨²blicas.

Y esa preocupaci¨®n no es en vano. En el r¨¢nking 2015-2016 del Foro Econ¨®mico Mundial (WEF en ingl¨¦s), Brasil ocupa el lugar 123 (de un total de 140 pa¨ªses) en infraestructura de transporte y el 122 en puertos y carreteras. Alrededor del 60% de la producci¨®n brasile?a se transporta por carretera, y, sin embargo, s¨®lo el 13,5% de ¨¦stas est¨¢n pavimentadas.

En este escenario, una interrupci¨®n en la carga del producto puede producirse en cualquier momento, generando una merma en la competitividad y despertando la incertidumbre en el sector.

El informe titulado Revisi¨®n R¨¢pida e Integrada del Manejo de Riesgos Agropecuarios en Brasil, elaborado por expertos del Banco Mundial, define al riesgo como un elemento inesperado (clim¨¢tico, biol¨®gico, regulador o de mercado) capaz de causar da?os en el campo. Y en Brasil, donde el sector agr¨ªcola representa el 23% del PIB, lo impredecible conduce a p¨¦rdidas significativas: 11 mil millones de reales al a?o, o el 1% del PIB agr¨ªcola, seg¨²n datos al 2015 del Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE).

Hoy en d¨ªa, Brasil ocupa el primer lugar global en la producci¨®n de az¨²car, caf¨¦ y jugo de naranja; el segundo en carne bovina y soja; el tercero en aves de corral y ma¨ªz; y el cuarto en carne de cerdo. Por todo ello, hacer frente a estos riesgos es esencial no solo para la econom¨ªa del pa¨ªs sino la de toda Am¨¦rica Latina, y en especial para frenar el desperdicio de alimentos.

Con un aumento del 34% de la poblaci¨®n mundial para 2050, la producci¨®n de alimentos tendr¨¢ que crecer un 70%, seg¨²n la Organizaci¨®n para la Agricultura y la Alimentaci¨®n de las Naciones Unidas (FAO). Esta instituci¨®n y la OCDE aseguran que Am¨¦rica Latina y Asia representar¨¢n m¨¢s del 75% de la producci¨®n agr¨ªcola mundial en la pr¨®xima d¨¦cada.

Despu¨¦s de la infraestructura, los riesgos clim¨¢ticos son los que m¨¢s preocupan a los participantes de la investigaci¨®n. Estos incluyen sequ¨ªas prolongadas, heladas, inundaciones y vientos fuertes. Si todo esto puede llegar a ser m¨¢s frecuente en un planeta 2?C m¨¢s c¨¢lido, se puede imaginar el efecto en caso de un aumento de la temperatura del planeta en 4 ¡ã C para finales de siglo.

De hecho, el cambio clim¨¢tico que se vive en la actualidad ya est¨¢ incrementando el da?o en las cosechas, debido a las plagas y enfermedades, aumentando los riesgos asociados a la salud de las plantas.

Brasil ya dispone de pol¨ªticas consideradas de referencia regional y global para hacer frente a los riesgos, pero a¨²n les falta integrarlas. "Adem¨¢s de dar estabilidad al sector agr¨ªcola, las pol¨ªticas de integraci¨®n no requieren un gasto p¨²blico adicional", afirma el economista Diego Arias, el Banco Mundial.

Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que un d¨®lar invertido en la mitigaci¨®n de riesgos como cat¨¢strofes naturales produce hasta 7 d¨®lares de ahorro en acciones de respuesta. No quiere decir que ¨¦stas no sean necesarias, pero el estudio se?ala que hay que mejorar esos mecanismos.

Las medidas para hacer frente a los riesgos ayudan a economizar los recursos p¨²blicos y tambi¨¦n pueden estimular al sector privado en Brasil, principalmente en la industria de seguros. Pa¨ªses como Per¨² y M¨¦xico, por ejemplo, ya lo hacen. All¨ª, los programas de gobierno fomentan la participaci¨®n de las aseguradoras en el sector agr¨ªcola.

Con la adaptaci¨®n de iniciativas de referencia en Am¨¦rica Latina y el mejoramiento de las pol¨ªticas locales, Brasil tiene la oportunidad de incrementar la competitividad de la agricultura y dar una mayor contribuci¨®n a la lucha contra el hambre en el mundo.