C¨®mo comprar un rifle militar en 15 minutos en la misma tienda que el asesino de Orlando
Para adquirir en Florida un arma que dispara hasta ocho balas por segundo basta ense?ar el carn¨¦ y confirmar que no se tienen antecedentes
Es dif¨ªcil encontrar la tienda en la que el asesino de Orlando compr¨® el rifle semiautom¨¢tico con el que mat¨® el pasado domingo a 49 personas en una discoteca gay. El St. Lucie Shooting Center, a dos horas en coche de Orlando, est¨¢ ubicado al final de una calle de una zona de naves industriales de Port Saint Lucie, en el sureste de Florida. El ¨²nico cartel para identificar el lugar es uno peque?o en la puerta de la tienda.
Omar Mateen la visit¨® hace dos semanas. El peque?o comercio est¨¢ a 19 kil¨®metros al sur de Fort Pierce, el municipio costero en el que viv¨ªa el estadounidense de origen afgano de 29 a?os. Mateen, que muri¨® abatido por la polic¨ªa tras su asalto a la discoteca Pulse, compr¨® una pistola y un rifle de estilo militar.
Las autoridades dijeron inicialmente que hab¨ªa usado un rifle AR-15, pero luego que era un MCX, un modelo similar que es utilizado por polic¨ªas y militares de ¨¦lite. Los rifles AR-15 permiten disparar hasta ocho balas por segundo y han sido usados en otras matanzas recientes en Estados Unidos, como el tiroteo en una escuela de Newtown (Connecticut) en 2012 con 26 v¨ªctimas o el del centro sanitario en San Bernardino (California) en 2015, donde murieron 14 personas.
El propietario de la armer¨ªa ha asegurado a medios locales que Mateen tuvo que esperar el m¨¢ximo de tres d¨ªas exigido por ley para poderse llevar el fusil militar una vez aprobada la revisi¨®n de sus antecedentes penales. Pero uno de los vendedores explica que el proceso se suele resolver en apenas 15 minutos. ¡°Es el Gobierno el que decide¡±, dice. Detr¨¢s suyo, cuelgan en una pared decenas de rifles. En otra, escopetas. Hay grandes fotograf¨ªas de militares posando con armamento pesado.
El proceso de venta es sencillo. El comprador entrega un documento de identidad (un carn¨¦ de conducir basta) que demuestre que vive en Florida. Los datos se introducen en un ordenador conectado con la base de datos del sistema federal de revisi¨®n de antecedentes. Y si se carece de ellos, la transacci¨®n se aprueba. En Pensilvania, todo el proceso puede tardar siete minutos, seg¨²n informaciones period¨ªsticas.
Los antecedentes que impedir¨ªan la venta son tener una condena en firme u orden judicial por un delito que pueda acarrear una posible pena de m¨¢s de un a?o de c¨¢rcel, el uso ilegal de sustancias adictivas, una declaraci¨®n de deficiencia mental por parte de un juez o la ausencia de permiso de residencia en EE UU.
Resquicios que permiten tiroteos
En las tiendas que no est¨¢n conectadas a la base de datos, las comunicaciones suelen hacerse por tel¨¦fono. La ley establece que, si en tres d¨ªas el Gobierno no ha dado respuesta, la venta puede efectuarse, lo que ha permitido la venta de armas usadas en tiroteos. Ese resquicio permiti¨® que el supremacista blanco que mat¨® hace un a?o a nueve personas negras en Carolina del Sur se hiciera con un arma cuando sus antecedentes por uso ilegal de f¨¢rmacos se lo habr¨ªan impedido.
En paralelo, hay leyes estatales que favorecen determinadas ventas: Florida obliga a los compradores de pistolas a tener 21 a?os y a esperar tres d¨ªas desde su visita a la tienda, pero esa espera no existe en las ventas de rifles o escopetas y la edad m¨ªnima se reduce a los 18 a?os.
Mateen compr¨® legalmente la pistola y el rifle. Tras la matanza, crecen las voces que piden que las personas que est¨¢n en la lista del FBI como sospechosos de terrorismo no puedan comprar armas. Pero eso no habr¨ªa impedido la venta al tirador, dado que el FBI, que investig¨® al autor de la matanza de Orlando, lo sac¨® de su lista en 2014.
La tienda de Port Saint Lucie integra una industria gigantesca. Con 321 millones de habitantes, se calcula que hay en EE UU unos 270 millones de armas de uso privado, un derecho amparado por la Constituci¨®n. Es la proporci¨®n m¨¢s alta del mundo.
Los vendedores, que van armados, hacen pocas preguntas. Permiten r¨¢pidamente probar un rifle AR-15 sin munici¨®n, cuyo precio oscila entre los 680 y los 1.100 d¨®lares, impuestos aparte. Pesan poco y son f¨¢ciles de manejar. Llevan cartuchos de 30 balas por 15 d¨®lares. Tambi¨¦n se comercializan pistolas (entre 189 y 1.300 d¨®lares) y un sinf¨ªn de accesorios. Hay un ¨¢rea de disparos recreativos. En los mostradores, se dispensan tarjetas de abogados y de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle, el poderoso lobby armament¨ªstico.
Cuando este periodista explica que no reside en Florida, y que, por tanto, no puede comprar un arma, el vendedor responde: ¡°Ojal¨¢ te la pudiera vender¡±.
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