La ¡®aldea rebelde¡¯ de China retoma las protestas

Lin Zuluan, el alcalde de Wukan elegido por sus paisanos en 2012, hab¨ªa anunciado este mes en las redes sociales que convocar¨ªa movilizaciones para protestar contra un mal end¨¦mico en el pueblo ¡ªcomo en muchas otras localidades de China¡ª, las confiscaciones forzosas de tierra. Exactamente el mismo problema que suscit¨® las manifestaciones de 2011 y que las elecciones democr¨¢ticas locales no han servido para solucionar.

El fin de semana pasado, Lin qued¨® detenido bajo cargos de corrupci¨®n. Los vecinos de Wukan se lanzaron a la calle el domingo y el lunes para reclamar la puesta en libertad de su alcalde y exigir el fin de las confiscaciones forzosas.

Rodeados de polic¨ªa armada y de uniforme y portando banderas rojas para subrayar su lealtad al Partido Comunista, las protestas de los residentes evocaban las de hace cinco a?os. Entonces, tras la muerte de un manifestante en lo que parec¨ªa ser una protesta m¨¢s de las miles que ocurren en China cada a?o, los residentes de Wukan se movilizaron durante meses. Las autoridades llegaron a cercar el pueblo, que resisti¨® gracias a los suministros que recib¨ªan clandestinamente de simpatizantes en otras localidades cercanas. Finalmente, el entonces secretario general provincial del Partido Comunista, Wang Yang, negoci¨® con los aldeanos permitirles elegir a sus propios dirigentes. Lin, que hab¨ªa encabezado las protestas, fue uno de los seleccionados.

La respuesta en la China de Xi Jinping ha sido, al menos de momento, menos tolerante. Un editorial del diario oficial Global Times subrayaba el lunes que ¡°si otra gente implicada en disputas copia los actos dr¨¢sticos de los aldeanos de Wukan, China ver¨¢ caos y disturbios a nivel local¡±.

Este martes, Lin Zuluan comparec¨ªa en una confesi¨®n televisada, similar a las que se han multiplicado en otros casos de cr¨ªticos contra el sistema pol¨ªtico. Las confesiones televisadas se han empleado ya en lo que va de a?o, entre otros, para culpabilizar a los cinco libreros de Hong Kong especializados en la venta de libros prohibidos y que desaparecieron en manos de las autoridades chinas.

¡°Debido a mi desconocimiento del Derecho, acept¨¦ sobornos de proyectos de ingenier¨ªa civil, y tambi¨¦n recib¨ª fuertes sumas en las operaciones de compras para el colectivo municipal¡±, declaraba Lin en las im¨¢genes que ha divulgado la prensa oficial china. Lin comparece sentado frente a dos hombres no identificados, en una habitaci¨®n de color azul, mientras parece leer trabajosamente su declaraci¨®n.

Los habitantes de Wukan han recibido el v¨ªdeo con una mezcla de consternaci¨®n, miedo y escepticismo. En conversaci¨®n telef¨®nica, un asustado residente que se identific¨® como Liu insist¨ªa en que ¡°nosotros, los aldeanos, lo ¨²nico que queremos es que nos resuelvan nuestro problema de expropiaci¨®n de tierras, pero las autoridades nunca nos han dado una respuesta. Pens¨¦ que Lin era inocente, pero ahora ha confesado. No s¨¦. Tengo miedo de decir si es inocente o no¡±. La esposa de Lin, Yang Zheng, cree que su marido ha le¨ªdo la confesi¨®n bajo presi¨®n. ¡°Esto es para enga?ar a la gente¡±, ha sostenido, ¡°¨¦l es inocente¡±.

En una rueda de prensa, citada por los medios oficiales chinos, Shi Shuoyan, el portavoz del gobierno local de Shanwei, el distrito donde se encuentra Wukan, acus¨® a medios de Hong Kong y extranjeros de haber incitado las movilizaciones en la aldea y amenaz¨® con emprender medidas legales contra aquellos que no informen del caso, a su entender, de manera ¡°objetiva e imparcial, y de acuerdo con las leyes y regulaciones¡± chinas.

¡°Varios medios del exterior, como Apple Daily e Initium Media [ambos de Hong Kong], han incitado, planeado y dirigido en Wukan. Adoptaremos medidas de acuerdo a la ley¡±, sostuvo Shi.

La expropiaci¨®n de tierras es una pr¨¢ctica habitual en las municipalidades chinas, donde la venta de esos terrenos para su urbanizaci¨®n es una de las principales fuentes de ingresos de las autoridades locales. Es tambi¨¦n una de las principales causas de protestas p¨²blicas en las zonas rurales ¡ªrepresentan hasta un 65%, seg¨²n la Academia China de Ciencias Sociales¡ª, en las que los afectados exigen compensaciones adecuadas por la confiscaci¨®n de su suelo.