Corbyn desaf¨ªa a los rebeldes y se aferra al liderazgo laborista
La ministra del Interior, Theresa May, emerge como una candidata unificadora para sustituir a David Cameron
Jeremy Corbyn se dispone a dar la batalla. En su comparecencia p¨²blica el s¨¢bado, tras la victoria del Brexit, el l¨ªder el oposici¨®n laborista defendi¨® su criticada gesti¨®n de la campa?a del partido, que no logr¨® convencer a su electorado para votar por la permanencia, y desafi¨® a quienes conspiran desde el viernes contra su controvertido liderazgo. Mientras tanto, al otro lado, en la lucha ya abierta por suceder a David Cameron, un nombre emerge con fuerza como candidata unificadora: Theresa May, la ministra del Interior, podr¨ªa cruzarse en el camino a Downing Street del victorioso Boris Johnson.
¡°Hice todo lo que pude¡±, dijo Jeremy Corbyn, despu¨¦s de anunciar que combatir¨¢ cualquier conato de rebeli¨®n. ¡°S¨ª, hay algunas personas en el Partido Laborista, y particularmente en el grupo parlamentario, que probablemente quieren que otra persona sea l¨ªder¡±, reconoci¨®. Preguntado acerca de si concurrir¨ªa de nuevo en una eventual batalla por el liderazgo, respondi¨®: ¡°S¨ª, estoy aqu¨ª¡±.?
La espada de rebeli¨®n ha sobrevolado la cabeza de Corbyn desde que gan¨®, en septiembre del a?o pasado, apoyado por las bases m¨¢s que por el aparato, la lucha por el liderazgo laborista desatada tras la debacle electoral que provoc¨® la dimisi¨®n de Ed Miliband. Pero desde el viernes, d¨ªa en que se conoci¨® la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum, el ruido de sables se ha intensificado.
Dos diputadas promovieron una moci¨®n de censura que se debatir¨¢ ma?ana en una reuni¨®n del grupo parlamentario. Los rebeldes conf¨ªan en que el indisimulado enfado entre los miembros del partido, por la tibieza con la que el l¨ªder defendi¨® la permanencia, puede actuar de detonante del cambio que ans¨ªan.
La moci¨®n tendr¨ªa que ser aceptada por el l¨ªder el grupo parlamentario, lo que llevar¨ªa a una votaci¨®n secreta entre los diputados, cuyo resultado no ser¨ªa concluyente pero colocar¨ªa al l¨ªder en una posici¨®n m¨¢s que delicada. Si Corbyn decidiera seguir, un candidato podr¨ªa desafiarlo reuniendo el apoyo de una quinta parte de los diputados laboristas, y el l¨ªder deber¨ªa reunir los mismos apoyos para enfrentarse a ¨¦l.
Corbyn no tendr¨ªa f¨¢cil reunir el apoyo de esos 51 diputados necesarios: muchos de los que le nominaron el verano pasado lo hicieron para enriquecer el debate ideol¨®gico y despu¨¦s se han arrepentido. De lograrlo se ir¨ªa a una nueva lucha por el liderazgo en la que todo indica que Corbyn podr¨ªa imponerse de nuevo: todos creen que las bases que le auparon en septiembre siguen si¨¦ndole fieles.
As¨ª quiso recordarlo Corbyn en su discurso, en el que enarbol¨® un documento con firmas que le arropan. ¡°140.000 personas han dicho que no quieren que el partido se pase los pr¨®ximos meses debatiendo su liderazgo¡±, dijo. Los aliados de Corbyn conf¨ªan en que el partido, con ¨¦l al frente, pueda capitalizar el desencanto con la pol¨ªtica tradicional que ha revelado el refer¨¦ndum.
La batalla que se libra en el Partido Conservador, por su parte, tambi¨¦n avanza a solo 24 horas de que el primer ministro anunciara que dimitir¨¢ en octubre. El exalcalde de Londres Boris Johnson, arropado por la victoria del Brexit que defendi¨®, sigue siendo el favorito entre las euroesc¨¦pticas bases del partido. Pero entre los diputados conservadores, el nombre de Theresa May emerge como candidata de consenso a primera ministra. Muchos ven en la veterana ministra del Interior, que sali¨® relativamente ilesa de una campa?a en la que defendi¨® la permanencia aunque con perfil bajo, la figura capaz de unificar a un partido profundamente dividido. Muchos diputados, incluidos algunos de los 129 que apoyaron el Brexit, podr¨ªan apostar por su experiencia y solidez si esta declarar su inter¨¦s, seg¨²n The Guardian, para aglutinar a los euroesc¨¦pticos y el sector moderado.
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