Desuni¨®n Jack
Londres, Bruselas y el mundo, por ese orden. No son las amenazas apocal¨ªpticas del Proyecto Miedo. Todo va muy r¨¢pido de forma que ya se vislumbran los principales efectos. Est¨¢ en peligro la integridad del Reino Unido. Son inmensas las dudas sobre el futuro de la UE. Y quedar¨¢ afectada, hasta un grado todav¨ªa dificil de calibrar, la relaci¨®n transatl¨¢ntica, uno de aquellos tendones de la paz imaginados por Winston Churchill, que todav¨ªa hoy aseguran mal que bien el actual equilibrio geopol¨ªtico y una cierta hegemon¨ªa occidental en la escena internacional.
La emulaci¨®n, con la convocatoria de consultas para obtener estatutos especiales de pertenencia a la UE, ser¨ªa el final. Sobre todo si entrara a subasta la liquidaci¨®n de la libre circulaci¨®n de personas, una de las cuatro libertades del mercado ¨²nico, que es la bandera izada por los partidos xen¨®fobos y populistas. Este es un principio indisociable de la idea europe¨ªsta, mucho m¨¢s que la "unidad cada vez m¨¢s estrecha entre los pueblos de Europa" consagrada en los tratados. Ya fue manoseado en el acuerdo entre Cameron y Bruselas, pero ahora los victoriosos dirigentes del Brexit quieren liquidarlo definitivamente en la negociaci¨®n de divorcio, que imaginan como una nueva relaci¨®n especial y bilateral entre Londres y una UE de 27 concebida como una mera zona de libre comercio, e integrada por las tres libertades de circulaci¨®n de mecanc¨ªas, servicios y capitales a su entera disposici¨®n, dejando las fronteras y la inmigraci¨®n al entero cargo de cada una de las capitales.
Respecto al Reino Unido, el efecto domin¨® acaba de escenificarse en Bruselas. Un primer ministro brit¨¢nico que asiste por ¨²ltima vez como socio de pleno derecho --en las pr¨®ximas, el sucesor de Cameron ya ir¨¢ como negociador del divorcio-- y una primera ministra escocesa que pide amparo a las m¨¢s altas autoridades de la Comisi¨®n y el Parlamento porque no quiere irse de la UE. No tan solo afectar¨¢ a tres de los cuatro reinos ahora desunidos, sino que tambi¨¦n pueden a?adirse el Gran Londres e incluso algunas otras ciudades. Es la mejor noticia europea de estos d¨ªas: unos quieren irse pero otros exigen quedarse.
Tambi¨¦n sufrir¨¢ la relaci¨®n especial con Estados Unidos y con ella el lazo transatl¨¢ntico, pues el socio hasta ahora privilegiado tendr¨¢ menos fuerza y nula influencia en una UE que se har¨¢ m¨¢s proteccionista. Habr¨¢ que ver c¨®mo queda la OTAN, afectada ya de disfunciones en su relaci¨®n con Turqu¨ªa y con los socios del este europeo. La p¨¦rdida afecta tambi¨¦n a los intangibles, como los valores democr¨¢ticos, una mercanc¨ªa de venta algo m¨¢s dif¨ªcil cuando las urnas desencadenan crisis de tales dimensi¨®n. Seguro que para China esta es una lecci¨®n europea m¨¢s de los caminos que de ninguna manera hay que tomar.
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