Xi insta a los comunistas chinos a recuperar los valores marxistas
El presidente chino busca cerrar filas antes del relevo generacional del a?o pr¨®ximo dentro del Partido
Recuperar los principios tradicionales del marxismo, cerrar filas ideol¨®gicas y continuar la lucha por la ¡°purificaci¨®n¡± y contra la corrupci¨®n. Es la receta pol¨ªtica que el presidente chino, Xi Jinping, lleva aplicando desde su llegada al poder hace cuatro a?os y que, seg¨²n dej¨® claro este viernes, no har¨¢ sino intensificarse en los pr¨®ximos meses, antes del relevo generacional previsto para 2017 para muchos de los principales cargos del r¨¦gimen.
¡°La historia, y el pueblo, tomaron la decisi¨®n correcta al elegir al Partido Comunista de China para que les lidere en el gran rejuvenecimiento de la civilizaci¨®n china, y hay que continuar adhiri¨¦ndose a esa decisi¨®n en el futuro, sin vacilar¡±, insisti¨® Xi en la ceremonia oficial de conmemoraci¨®n del 95? aniversario del Partido.
Cuando estos festejos celebran un aniversario ¡°redondo¡±, que complete un lustro o una d¨¦cada, adquieren una importancia especial. Preceden en un a?o a los congresos del partido, las magnas reuniones quinquenales en las que se renueva a los principales cargos del r¨¦gimen. Y se ha convertido en una tradici¨®n de la ¨¦poca postmao¨ªsta que el discurso que el m¨¢ximo mandatario pronuncia en esos aniversarios adelante cu¨¢les ser¨¢n las prioridades pol¨ªticas de los congresos.
Xi, el l¨ªder chino que ha acumulado m¨¢s poder desde los tiempos de Mao Zedong, y que ha caracterizado su mandato por un creciente control de la sociedad civil y del ciberespacio, lanz¨® una encendida defensa de la ortodoxia ideol¨®gica a lo largo de una hora y media de discurso, transmitido en directo por la televisi¨®n oficial china.
Una ortodoxia en la que ha ido insistiendo a medida que el crecimiento econ¨®mico -la gran baza del partido para justificar su legitimidad en los ¨²ltimos 30 a?os- se ha ido reduciendo. En las universidades se ha reclamado que no se difundan ¡°valores occidentales¡± en las aulas, los miembros del partido deber¨¢n demostrar en pruebas tipo ¡°test¡± su conocimiento de la teor¨ªa pol¨ªtica comunista y los funcionarios y militantes, exhibir una ¡°lealtad inquebrantable¡± al sistema. En el caso de los medios, ha sugerido el presidente, su misi¨®n es ¡°amar y proteger el partido¡±.
El marxismo -eso s¨ª, con caracter¨ªsticas chinas- debe ser ¡°el principio b¨¢sico y fundamental que nos gu¨ªe¡±. De otro modo, insisti¨®, ¡°perder¨¢ su esp¨ªritu y su direcci¨®n¡±. Y si algunos funcionarios esperaban que la amplia campa?a contra la corrupci¨®n dentro del partido fuera a perder fuelle a medida que se acercase el congreso de 2017, se van a ver muy decepcionados. La corrupci¨®n es la principal amenaza al apoyo popular y a la integridad del partido -subray¨® Xi-, por lo que continuar¨¢ ¡°la purificaci¨®n exhaustiva del ecosistema pol¨ªtico¡±. ¡°Debemos reforzar constantemente al partido, mediante la auto-purificaci¨®n¡±.
El PCCh es la formaci¨®n pol¨ªtica con mayor n¨²mero de miembros del mundo: 88 millones de personas -el equivalente a toda la poblaci¨®n de Francia y Australia juntas. Pero entre los j¨®venes que se adhieren cada a?o, quienes lo hacen por convicci¨®n ideol¨®gica son minor¨ªa. Muchos consideran la tarjeta de miembro como una v¨ªa de promoci¨®n social y laboral. Seg¨²n las cifras facilitadas por su Departamento de Organizaci¨®n, el a?o pasado el aumento de militantes fue el menor en 38 a?os, un 1,1%.
Si la campa?a contra la corrupci¨®n tiene en parte como misi¨®n tratar de recuperar la confianza de los ciudadanos -un estudio del Centro Pew situaba el a?o pasado la corrupci¨®n como una de las grandes preocupaciones de los chinos, junto a la contaminaci¨®n y la desigualdad- , tambi¨¦n ha buscado neutralizar a posibles adversarios, como el ex jefe de los servicios de seguridad chinos Zhou Yongkang o el exministro de Comercio Bo Xilai. Es un movimiento de especial importancia ante el congreso del a?o pr¨®ximo, cuando en principio dejar¨¢n el cargo cinco de los siete miembros del principal ¨®rgano de mando del Partido, el Comit¨¦ Permanente. Xi aspira a nombrar en esos puestos a personas de su confianza y, con ello, afianzarse a¨²n m¨¢s en el poder.
Seg¨²n el historiador del Partido Comunista de China Zhang Lifan, de filiaci¨®n independiente, ¡°estas grandes conmemoraciones de aniversario revelan falta de confianza. Es como cuando pasas por un cementerio, silbas m¨¢s fuerte cuando m¨¢s asustado est¨¢s. Xi es el l¨ªder chino m¨¢s poderoso desde Mao, pero tambi¨¦n encara la situaci¨®n m¨¢s peligrosa y complicada desde Mao. Est¨¢ intentando que su barco no se hunda¡±.
¡°Xi tiene que salvaguardar su poder, as¨ª como la posici¨®n del Partido¡±, explica Zhang. En su opini¨®n, tras la ca¨ªda en desgracia de Bo, Zhou y otras figuras, ya solo quedan en pie dos facciones internas, la de Xi y la de la Liga Juvenil, la base de apoyos del expresidente Hu Jintao y el actual primer ministro, Li Keqiang. ¡°Ya no es una batalla a varias bandas, es una batalla a vida o muerte¡±, sostiene. ¡°En los ¨²ltimos tres a?os, el r¨¦gimen no ha tenido logros y ha estado ocupado con sus luchas por el poder, hasta la econom¨ªa atraviesa dificultades. Es dif¨ªcil predecir qu¨¦ es lo que ocurrir¨¢ el a?o pr¨®ximo¡±.
Xi advierte sobre la situaci¨®n en el mar del sur de China
Pek¨ªn ha advertido que no aceptar¨¢ la decisi¨®n de la Corte Permanente de Arbitraje, al considerar que carece de competencias en el caso. Los analistas consideran muy probable que el tribunal d¨¦ la raz¨®n a Filipinas, algo que ha motivado a China a lanzar una intensa ofensiva diplom¨¢tica en busca de apoyos a su causa entre terceros pa¨ªses.
China es cada vez m¨¢s tajante en sus reclamaciones territoriales en el mar del sur de China, donde adem¨¢s de Filipinas otros cuatro pa¨ªses tambi¨¦n se disputan la soberan¨ªa: Vietnam, Brunei, Taiw¨¢n y Malasia.
Al tiempo que Xi pronunciaba su discurso, un buque militar taiwan¨¦s disparaba accidentalmente un misil en direcci¨®n a la costa china. Un barco pesquero taiwan¨¦s result¨® alcanzado y su capit¨¢n perdi¨® la vida.
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